Representantes de la Cámara Uruguaya de Turismo se reunirán esta semana con el Ministerio de Turismo (Mintur) para trabajar en conjunto para incentivar el turismo interno en lo que resta de la temporada y alivianar así el impacto que tuvo la ola de casos de coronavirus, que no sólo provocó caída en las reservas, sino que repercutió en los servicios tras los contagios de los trabajadores.

Este lunes el ministro de Turismo, Tabaré Viera, dijo en rueda de prensa que “sin dudas que el aumento de casos y contagios [de coronavirus] ha hecho que se produzcan algunas cancelaciones”. Valoró que fue un “muy buen inicio de temporada de verano” pero que la segunda quincena “además, impactada por el clima, ha bajado, pero creemos que todavía se va a sostener”.

Comentó que “felizmente este aumento de contagios no viene acompañado en proporción de los casos de gravedad y paulatinamente se está transformando, como dicen algunos científicos, en endemia”, por lo que “nos vamos a seguir cuidando pero el turismo se va a seguir sosteniendo”.

Viera aseguró que la evaluación vendrá “después”, pero adelantó: “vamos a tener una temporada mucho mejor que la de 2020; no va a alcanzar a volver a lo que fue 2019 pero será el inicio de la recuperación”.

Delvair Amarilla, presidenta de la Corporación Rochense de Turismo, afirmó a Telemundo que a través de la cámara intentan que el ministerio aplique “políticas de tasa cero” al turismo interno, para de esta forma incentivar a los uruguayos a que recorran el país: “Esperamos que nos escuchen y eso pueda ayudar a que en la segunda quincena de enero y hasta carnaval podamos trabajar con el turismo interno, porque sabemos que con los casos [de coronavirus] el uruguayo ha salido menos”.

En esta línea también se expresó este lunes la presidenta de la Cámara Uruguaya de Turismo, Marina Cantera, quien dijo en la radio Sarandí que la situación actual los pone a pensar qué se puede hacer. “El Mintur ha sido un interlocutor abierto para ver qué podemos hacer y esta semana volveremos a discutir con el ministro para ver cómo podemos dar una mano entre todos en febrero, para que no sea un mes de una caída tan abrupta para el sector”.

Según evaluó Cantera, hasta el momento la temporada 2022 comenzó con “una cierta actitud optimista de lo que iba a ser, porque era la primera con fronteras abiertas y eso se vio los primeros diez días de enero, que hubo un movimiento a nivel nacional muy bueno y superó las expectativas tan moderadas que teníamos”. De todas formas, puntualizó que ese flujo de turistas “empezó a enlentecerse, y las reservas a cancelarse, cuando comenzaron los contagios por ómicron, y en los días que van de la segunda quincena se mantiene un movimiento mucho más moderado de lo que teníamos a comienzo de mes”.

Cantera advirtió que muchos operadores están informando sobre cancelaciones y que además hay una problemática que gira en torno a los trabajadores contagiados. “Muchas empresas están con ciertas dificultades para operar por la cantidad de operadores que están en el seguro [por enfermedad] por ómicron, porque están contagiados o en cuarentena”.

Según comentó la representante de la Cámara de Turismo, “eso hace que la operatividad, sobre todo en el este, se haya hecho bastante complicada en estos días. Venimos tratando de superar la problemática lo mejor que se puede, para seguir brindando los servicios turísticos en todo el país como se viene haciendo hasta ahora”. Ilustró la situación al contar que algunos sectores como el gastronómico se vieron particularmente afectados al tener que cerrar por una semana porque todo el personal estaba contagiado.

Con respecto a lo que se puede esperar de febrero, Cantera señaló que hay “muchísima cautela” entre los operadores turísticos porque “las reservas no son abundantes, es la realidad, si bien hay algunas reservas todavía no son lo que se esperaba, y esto puede seguir desde esta situación para adelante”.

En esta línea también opinó Amarilla, qué afirmó que al cerrar la primera quincena, en general en el departamento esteño están “mejor de lo que se esperaba” y había cierta expectativa sobre lo que pasaría en la segunda quincena con el aumento de casos y el pronóstico de lluvias, pero la situación sigue estable, aunque hay algunas caídas de reservas y “obviamente que baja [el movimiento], pero eso normalmente pasa”.