El repunte de casos nuevos de covid-19 en los últimos días está haciendo crecer la preocupación en operadores turísticos y trabajadores de ese sector. La presidenta de la Cámara Uruguaya de Turismo (Camtur), Marina Cantera, advirtió a El País que ya comenzaron a registrarse cancelaciones para la segunda quincena de enero, principalmente de turistas extranjeros, pero también preocupa a los empresarios el resentimiento de los servicios por las certificaciones de trabajadores, y al Sindicato Único Gastronómico y Hotelero del Uruguay (Sughu), el incumplimiento de los protocolos en los lugares de trabajo.

El presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes del Uruguay (AHRU), Francisco Rodríguez, dijo a la diaria que se está haciendo un relevamiento entre los socios sobre el estado de situación, para definir “hacia dónde ir en esta nueva etapa”, pero señaló que ya se está identificando un “problema laboral para dar los servicios” en Punta del Este, por la cantidad de contagios y certificaciones. Maldonado es, precisamente, uno de los departamentos más afectados por la nueva ola de contagios de coronavirus.

Rodríguez afirmó que las certificaciones laborales, “que muchas veces simplemente son por un tema de precaución, lo cual nos parece lógico, están resintiendo un poco los servicios”, y consideró que “es más bien dramático que en el este, en el momento en que tenés más alta ocupación, tengas que cerrar”. Indicó que son situaciones diferentes las de los restoranes respecto de las de los hoteles, “porque muchas veces en los hoteles podés disimular mucho más, mientras que para los restoranes es mucho más difícil” manejar la falta de personal. No obstante, dijo que eso no quita que se deben “tomar las medidas, porque en primer lugar está el personal”.

El empresario sostuvo que por este motivo “se ha luchado mucho para que estén vacunados [los trabajadores], aunque no es obligatorio, para una precaución con el resto de los compañeros”.

Según explicó Rodríguez, con base en los datos que maneja la AHRU, “algunos restoranes han tenido que cerrar” por las certificaciones, y “en muchos casos hubo que restringir y volver a [reducir] algunos aforos para que los servicios no se resintieran”. Pero destacó que la “gran preocupación del sector hoy” es la segunda quincena de enero. Señaló que este miércoles se mantuvo una reunión a nivel de la Camtur en la que se puso sobre la mesa la caída de las reservas para las próximas semanas.

En ese marco, para la AHRU es necesario que el gobierno nacional considere “algún respaldo” económico para el sector, vinculado a “aportes, alguna exoneración para poder mantener la fuente de empleo”, apuntó Rodríguez. El empresario adelantó que la organización está pensando en pedir una reunión a las autoridades para solicitar estas medidas y “poder sobrellevar” la situación.

Sughu: “exigencia de aplicar los protocolos”

El sindicato de trabajadores del rubro, Sughu, también ve con preocupación el desarrollo que ha tenido en las últimas semanas la pandemia. Fernanda Aguirre, secretaria general del gremio, dijo a la diaria que se está haciendo “una evaluación permanente, con mucha preocupación”, y que desde la organización se entiende que “hay un mensaje desde el gobierno de bajar la guardia y relativizar lo serio de la situación”. “Nosotros hemos trabajado fuertemente en la construcción de protocolos y hemos hecho un esfuerzo grande para tener las condiciones de mayor seguridad posibles para los trabajadores y para los turistas, pero hay un mensaje contradictorio de parte del gobierno, que hace relativizar la seriedad de la situación”, consideró.

El lunes, el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, dio una conferencia de prensa en la que no hubo anuncios ni medidas, sino un énfasis en la importancia de la vacunación. El mandatario mencionó que se ha sugerido al gobierno la “toma de medidas”, a lo que respondió que “a veces el no tomar medidas directamente es una medida”.

Esa “relativización” lleva a “situaciones en las que tenés población y trabajadores infectados de forma evitable”, opinó Aguirre. Agregó que estos casos se podrían evitar aplicando correctamente los protocolos sectoriales, “sin necesidad de parar la actividad, que sin dudas todos la necesitamos”. Puso como ejemplo de esto que en el hotel Arapey Thermal de Salto hay “por lo menos 48 trabajadores contagiados”, y aseguró que esto “se debe a que hubo compañeros a los que obligaron a trabajar mientras esperaban resultados, con la excusa de que no tenían síntomas”.

Si bien señaló que esa es la situación “más escandalosa” que el sindicato relevó, no es la única, y agregó que hay establecimientos donde se producen varios contagios pero se continúa trabajando “con el personal muy disminuido, y compañeros que están en actividad están haciendo la tarea de varios”.

En la visión del sindicato, “hay imprudencia en el mensaje que está brindando el gobierno con respecto al estado de situación, y hay imprudencia en relación a que si estás vacunado y no tenés síntomas no pasa nada; los protocolos hay que seguir aplicándolos de la misma manera, y de hecho, en los lugares donde se aplica no hemos tenido estos focos infecciosos”, resaltó Aguirre. En ese sentido, la dirigente exhortó a los trabajadores del sector “a que no cedan en cuanto a la exigencia de la aplicación de los protocolos”, y llamó a que si estos no se cumplen en sus lugares de trabajo “se pongan en contacto con el sindicato”, que hará “las intervenciones que correspondan”.

Directores de Turismo descartan afectación

“Por ahora no hay una preocupación extrema”, aseguró el director de Turismo de la Intendencia de Maldonado, Martín Laventure, en diálogo con la diaria. El jerarca reconoció que “como todos” los actores involucrados se está siguiendo el aumento de casos “con preocupación, pero también con tranquilidad, con el respaldo y la confianza que merecen las medidas que ha tomado el gobierno y lo que está transmitiendo”. Según dijo, la “preocupación principal hoy” de la comuna “pasa por algunos aspectos laborales y por algunos establecimientos y trabajadores que están perdiendo días de trabajo”, pero también resaltó que “lo importante es cuidar la salud, más allá de que da la impresión de que esta variable [ómicron] es más leve”.

Laventure admitió que “ha aumentado sin duda el número” de contagios en su departamento, pero subrayó que “cuando se toma el porcentaje de Maldonado se toma sobre la población estable de Maldonado, y en este momento somos prácticamente el doble, como pasa en cualquier temporada”. Asimismo, aventuró que es “muy probable” que haya una baja en la actividad turística en la segunda quincena, pero apuntó que “habrá que ver el impacto que tiene” el incremento de los casos, “si hay cancelaciones o si la gente se queda más tiempo o viene por más días, que también es algo que se está dando –a veces por decisión propia, a veces obligados por las circunstancias–”. “Por ahora no hay una preocupación extrema; sigue habiendo un movimiento interesante y no hay una caída masiva de reservas, más allá de algún caso puntual”, aseveró.

En la misma línea, el director de Turismo de Rocha, Federico Zerbino, sostuvo que en ese departamento no se han registrado “bajas de actividad” y “nada se está suspendiendo”, sino que, por el contrario, “al pasar el sofocón, que fue la semana pasada, se lleva de otra manera”. Aseguró que de balnearios como Valizas, Aguas Dulces, Punta del Diablo y Barra del Chuy no surge “información de operadores que estén alertados por contagios”. “Hay una convivencia con el aumento de casos, pero nada que vaya a paralizar la actividad”, reflexionó. Como prueba de ello, destacó que está en pie el Festival del Reencuentro de San Luis, previsto para el 15, 16 y 17 de este mes.

Zerbino señaló también que los operadores sí han marcado una dificultad “en lo laboral, a veces, para cubrir las vacantes”, pero destacó como positivo que “ha cambiado mucho la forma de las cuarentenas”, que ahora “son mucho más cortas, y eso ha permitido hacer la rotación”. Más allá de esto, afirmó que la Corporación Rochense de Turismo no ha dado “noticias de cancelaciones”, y adelantó que “la segunda quincena de enero se viene perfilando mejor de lo que esperábamos”.

En su opinión, esta diferencia con Maldonado surge de que Rocha tiene “condiciones bastante diferentes”. “Salvo en lugares donde se ve movida nocturna, en los 180 kilómetros de costa el espacio es mucho. El turismo que nosotros tenemos, que es familiar, de Montevideo y Canelones, se comporta de determinada manera con el tema de la distancia social, los tapabocas y demás. Hemos aprendido a convivir con el virus y eso hace que todo esté más relajado en restoranes, hoteles e incluso restobares”, observó.