Las nuevas disposiciones de la Unión Europea (UE) sobre privacidad de la información indican que los datos de los usuarios extraídos por compañías de comunicación deben ser procesados dentro de sus fronteras. Meta (ex Facebook) realiza parte de ese proceso en servidores localizados en Estados Unidos, y la compañía parece no estar dispuesta a modificar su operativa. El lunes, Meta hizo público un informe en el que da a entender que algunos de sus productos, como Instagram y Facebook, dejarían de ofrecerse en Europa
El martes, en una conferencia de prensa en la que presentaron proyectos industriales, Robert Habeck, ministro de Economía de Alemania, y Bruno Le Maire, ministro de Finanzas de Francia, fueron consultados sobre el anuncio de Meta.
“Después de haber sido hackeado, viví sin Facebook y Twitter durante cuatro años y la vida ha sido fantástica”, dijo Habeck, según informa Deutsche Welle. Su contraparte francesa añadió: “Puedo confirmar que la vida es muy buena sin Facebook y que viviríamos muy bien sin Facebook”, y agregó: “Los gigantes digitales deben entender que el continente europeo resistirá y afirmará su soberanía”. La UE “es un mercado interior tan grande y con tanto poder económico que si actuamos unidos no nos intimidará algo así”, liquidó el alemán.
La semana pasada, las acciones en la bolsa de la compañía Meta tuvieron una fuerte caída debido a la desconfianza en sus proyecto de integrar todos sus servicios en un “metaverso” virtual, y a la caída de usuarios de la red social Facebook. La depreciación de las acciones continúa y acumula 30%.
El servicio de mensajería Whatsapp, que también pertenece a Meta, actualizó esta semana sus políticas de privacidad en Europa, pero la permanencia de ese servicio en la UE no se ha puesto en cuestión.