La sobrepoblación de perros y gatos en Uruguay se convirtió en un problema hace varios años y ahora el gobierno nacional ha dado un paso importante en el control. En un decreto del 17 de febrero se estableció la obligatoriedad de que todos los perros y los gatos estén esterilizados y se creó el Programa Nacional de Control Reproductivo.

Este programa funcionará en la órbita del Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. El objetivo del programa es la esterilización de los animales, y para eso deberá priorizar las zonas de mayor población de perros y gatos y coordinará manejos con gobiernos departamentales, municipales e instituciones de los sectores público y privado que se considere que deban intervenir.

Asimismo, se crearán Centros de Control Reproductivo, distribuidos en todo el país, en función de las necesidades que surjan; en este caso, el decreto habilita al INBA a celebrar acuerdos a efectos de instrumentar estos centros en el territorio.

El INBA podrá rescatar o capturar perros y gatos que estén en la vía pública para esterilizarlos, identificarlos y registrarlos, siempre mediante procedimientos éticos que contemplen el bienestar animal. Según el decreto, esos animales, cuando no sean reclamados por su tenedor responsable, podrán darse en adopción o permanecerán en un albergue.

Por lo tanto, a partir de ahora, a la identificación mediante microchip y a la inscripción en el Registro Nacional de Animales de Compañía se le suma la esterilización, como procedimiento obligatorio.

No tendrán la obligación de esterilización los criadores de animales que soliciten y fundamenten esta excepción, así como los animales que corran riesgo de salud si se someten a la intervención quirúrgica. La normativa se aplicará a todos los perros y gatos, de ambos sexos y en todo el territorio nacional.

En el decreto se recuerda que “el país se encuentra en una situación crítica” en materia de cantidad de perros y gatos sin domesticar y señala que la Organización Mundial de la Salud sugiere una relación de un animal de compañía cada diez habitantes, y se estima que en Uruguay esa relación es superior. “Esta elevada relación menoscabaría el bienestar de los animales y la tenencia responsable, incrementando la probabilidad de abandono en la vía pública con los riegos sanitarios y económicos que esto implica (ataques a personas, animales de producción, fauna silvestre y otros animales, siniestralidad, transmisión de enfermedades e impacto en el medioambiente)”, se explicita en el documento.

Además, en el decreto se incluye un capítulo sobre información y educación, en el que se encomienda al INBA llevar adelante campañas de información y sensibilización sobre el bienestar animal, la tenencia responsable y el papel que juega el Programa Nacional de Control Reproductivo para eso, y se promoverá la inclusión de estos contenidos en los programas educativos formales. Las sanciones se regirán por las normas que sostiene la tenencia responsable y el bienestar animal.

La organización Animales sin Hogar fue una de las que difundieron la noticia en sus redes sociales. “Hace 20 años, cuando empezamos con Animales sin Hogar, era impensable pretender que la castración de perros y gatos fuera obligatoria... En 2018 nos tocó felicitar al presidente Vázquez por la prohibición de carreras de galgos, esta vez nos toca felicitar al presidente Lacalle por la obligatoriedad de la esterilización”, escribieron.

“¿Hemos avanzado como sociedad? En muchas cosas, y esta es una de ellas; algunas veces avanzamos más lentamente, algunas veces llegamos a ver los cambios y otras veces no”, sostuvieron, y agregaron: “Ojalá lleguemos a ver un Uruguay sin superpoblación de perros y gatos!! Y quién sabe... tal vez en 20 años algunos puedan ver un Uruguay sin maltrato animal!!”.