La Intendencia de Montevideo (IM) presentó este jueves un georradar para detectar anomalías en el suelo a través de una ecografía que pueda determinar socavaciones y —de esa forma— prevenir otros posibles derrumbes en la vereda, como el que se produjo en marzo de este año vinculado a la marea y la dinámica costera.
En su página web, la IM indica que la herramienta también es útil para localizar redes subterráneas y para poder hacer prevención en riesgos sanitarios, en obras de la vía pública. En el caso de áreas verdes, sirve para registrar raíces. “Con el georradar se puede lograr identificar propiedades del suelo, diferencias de sustratos y zonas que están huecas en el subsuelo”, apuntan.
La directora de Espacios Públicos y Edificaciones, Natalia Castro, dijo en rueda de prensa que “luego de los incidentes en la rambla y los socavones que ocurrieron”, la comuna ya había anunciado la incorporación de una tecnología con la capacidad de escanear el subsuelo.
Señaló que el lunes comenzó una capacitación a los técnicos, asistentes técnicos, arquitectos, ingenieros civiles e ingenieros agrónomos de la Intendencia, para que colaboren con el escaneo de la rambla y se puedan detectar posibles socavones “que no nos tomen por sorpresa y poder intervenir previamente”.
Castro apuntó que la inversión es de aproximadamente 100.000 dólares, que también incluye la capacitación, brindada por un técnico italiano de la empresa fabricante del georradar. Asimismo, la directora anticipó que el relevamiento de las zonas que presentan mayores riesgos comenzará a partir de 2025.
Además del escaneo de la rambla, la directora dijo que la herramienta también sirve para la ubicación de tuberías y así poder realizar obras sin riesgo de roturas en servicios públicos. A su vez, subrayó que “sirve para detectar diferencias o anomalías en el subsuelo, cambios de sustrato, que de alguna u otra forma permitan detectar cambios de tipo de suelo”.
Consultada sobre si se va a escanear toda la rambla de Montevideo, Castro dijo que se va a comenzar por las zonas “donde presumiblemente podemos tener este tipo de incidentes y posteriormente podría ser usado”. En particular, las zonas de “preocupación” y de “principal interés” son aquellas “donde el muro está más expuesto a lo que son las acciones de las mareas y de la fuga de arena”.