“Un vetusto gagá alimentado de odio, que compró mano dura y campañas de miedo, con disparo perfecto le dio paso a la muerte a este hermoso colega de la pluma en el muro”: así arranca “Felipe Plef”, la nueva canción de Fernando Cabrera, dedicada al grafitero y rapero Felipe Cabral.
El joven artista uruguayo fue asesinado en febrero de 2019 en el barrio Punta Gorda, en un caso que aún no tiene resolución judicial.
“Fue tan indignante toda esa situación que me motivó, un tiempito después, a hacer esta canción. La indignación y el dolor de una injusticia tan grande, que no en vano también tiene cierto cruzamiento con la política, con cierta cosa en el aire que empezó a haber en esa época y sigue hasta el día de hoy, de la justicia por mano propia, del gatillo fácil, de la mano dura, todos esos eslóganes que provenían desde la política, claramente”, contaba Cabrera en abril de este año.
La pieza musical fue grabada en el estudio Supercharango, en Buenos Aires, con Tío Aristegui como técnico, y en el estudio Araúcho, en Montevideo, a cargo de Diego Cotelo.
En el videoclip, realizado por Pablo Dotta, el cantautor uruguayo sube unas escaleras silbando para ir a dar a un salón de una casona de apariencia abandonada. Un pequeño grupo de jóvenes escucha la canción juglaresca, con Cabrera en voz y guitarra, Diego Cotelo en clarinete bajo y piano, y Pablo Grinjot en violín.
Cuando termina la música, el fondo negro da pie a una imagen callejera. “Plef, honor y gloria”, se lee en la pintura negra de un muro blanco, alrededor de uno de los clásicos gatos del grafitero y rapero uruguayo.
El tema también es un homenaje de Cabrera al músico Mario Chichito Cabral, padre del artista fallecido, en el que agradece su amistad y su música.
La letra de “Felipe Plef”
Un vetusto gagá alimentado con odio
que compró mano dura y campaña de miedo
con disparo perfecto le dio pase a la muerte
a este hermoso colega de la pluma y el muro
Y en pincel en las casas de las calles del pueblo
y la bala que sale del buraco del arma
se le clava al costado de la frente y el cuadro
queda mal terminado, bicicleta y mochila
A la sombra del muro de la casa vecina
donde vive un anciano recetado con odio
y campañas de miedo que el político inepto
vomitó irresponsable el gatillo en el dedo
Hoy me acuerdo del padre que en la esquina del tiempo
me ahuyentó la neblina con un gesto de brujo
él, que había embrujado ya con Rada y Mateo
a los púberes mudos, a las tibias paredes
De aquel barrio esperando sus tambores de sueño
y alumbró con belleza los caminos del hijo
de este hijo que un bruto que hoy también está muerto
intentó borronear con su bala de enfermo
Un vetusto gagá alimentado con odio
que compró mano dura y campaña de miedo
con disparo perfecto le dio pase a la muerte
a este hermoso colega de la pluma y el muro
“Felipe Plef”, disponible desde este viernes en plataformas.