Este fin de semana llega la novena edición del único festival dedicado a la música surf en Sudamérica: el FestiSurf despide el verano con una grilla que sorprende con diversidad de matices dentro del gran abanico del género: además de la vuelta a los escenarios de Los Rockas Surf y la ya clásica presencia de The Supersónicos, estarán el surf instrumental de Los Ultraman y Los Reverb y el “surf de arroyo” de Los Dinámicos.
Y si bien el pospunk tacuaremboense de Incluso Si Es Un Susurro Soviético escapa el surf más purista, desde la banda identifican cercanías: “El punto de encuentro se da en la sensación de aislamiento y desolación que los dos géneros pueden evocar”, describen.
“La música surf, a pesar de su aparente optimismo, puede esconder una profunda soledad, cercana a la atmósfera sombría y letras introspectivas del pospunk. Algunas canciones de Incluso Si Es Un Susurro Soviético exploran esta fusión, creando un sonido que es a la vez sombrío y nostálgico, como un paseo solitario por la rambla en un día nublado”, agregan los tacuaremboenses.
40 años no es nada
Cuando bandas como The Ventures ya eran consideradas clásicos en el mundo, en Uruguay era difícil acceder a la música surf, especialmente en El Pinar, donde creció Claudio Moreno. “En mi casa se escuchaba jazz o música clásica. En la casa de un primo escuché a los Beatles y empecé a fanatizarme con el sonido beat, las Rickenbacker, los equipos Vox”, relata. “Al tiempo escuché a los Beach Boys, que conjugan un montón de cosas: el sonido beat, el rockabilly, las armonías de voces. Tenía 15 años y dije yo quiero hacer eso”. Y así fue.
Moreno fundó Los Rockas Surf luego de cruzarse con su compañero de liceo Fernando Viera en Montevideo, en noviembre de 1984. “Faltaban dos semanas para las elecciones. Se prestaba para que sucedieran cosas”, recuerda. Una nota a los Beach Boys en una revista fue el puntapié para que aquella tarde la Biblioteca Artigas-Washington escuchara dos mentiras piadosas: Viera aseguró que tocaba el bajo y Moreno afirmó tener dos canciones listas. “Eran sólo dos melodías”, admite unas décadas después. Sin saber nadar, mucho menos surfear, el nombre de la banda llegó solo. “Arriba de una tabla seríamos dos rocas surfistas”, razonó el músico al bautizar el proyecto.
Con algunos cambios de formación, se presentaron en los principales escenarios de la época hasta 1991. El principio del fin, irónicamente, fue el prospecto del éxito: el interés del sello Orfeo en la banda y un contrato que prometía incluir dos de sus canciones en la cuarta entrega del compilado Graffiti. Los temas fueron grabados en óptimas condiciones con la producción de Jorge Galemire, pero la publicación de la ensalada se retrasó de manera indefinida. “Nosotros teníamos el máster. Nos invitaron a un programa en Radio Independencia y lo llevamos”, explica Moreno.
El operador grabó las canciones, incorporándolas a la programación, y pronto la filtración llegó a oídos del sello. En reunión con las autoridades, el contrato fue destruido y Los Rockas Surf vetados de la única compañía enfocada en música alternativa en el país. Sin oportunidad de grabar y lanzar su música, se disolvieron.
Obreros de la memoria
“Si en algún momento somos recordados, va a ser gracias a los Supersónicos”, agradece Moreno. Fueron ellos quienes demandaron la reunión: primero, para acompañarlos en el lanzamiento del álbum Telekinesis (2003), pero Moreno había perdido el contacto con sus compañeros. Años después, Tito Sónico versionó “Un rock de los rockas” en el disco Tito hace surf, reiniciando las conversaciones. Inevitablemente, el empujón final fue, curiosamente, en un FestiSurf: “Leo cantó un pedacito de una canción nuestra y supe que teníamos que volver”, cuenta Moreno.
Corría 2022 y hacía poco Moreno se había reencontrado con Sergio Claro, guitarrista de la formación original, que tenía el contacto del baterista, Marcelo Sena. A Viera, el cofundador, fue imposible ubicarlo. Finalmente, la formación que se presentará este sábado tiene a Moreno en guitarra y voz, Sergio Claro en bajo y voz, Barian Claro y Eduardo Ancel en guitarra y coros, y Federico Carrion en batería. Los dos últimos son también integrantes de Los Dinámicos.
Después del FestiSurf, el foco estará en lanzar su música. “Estamos trabajando en un EP, Canciones perdidas, con temas de la época. Y estamos pensando nuevas canciones”, confirma Moreno. A modo de adelanto, lanzaron los sencillos “Lo siento” y “Crimen en Monterrey”. “Cuando volvimos, la idea era hacer una página tributo, grabar los temas y ponerlos ahí. Pero fuimos agarrándole el dulce a la cosa y ahora queremos tocar”, admite Moreno.
“La música es la mejor terapia, me rescata. Sobre todo la música surf. Por eso el FestiSurf es especial; una fiesta para los que nos gusta el género”, se despide.
FestiSurf 9. Sábado 22 desde las 17.00 en la Sociedad Urbana Villa Dolores (Alejo Rosell y Rius 1483). Entradas en Redtickets a $ 400.