Los estudiantes que deciden embarcarse en la tarea de cuidar y formar a las futuras generaciones tienen, en Montevideo, la opción de estudiar en los Institutos Normales de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), la formación más conocida y reconocida, o pueden elegir formarse en institutos privados: tanto el Elbio Fernández como la Universidad de Montevideo (UM) y la Universidad Católica del Uruguay (UCU) ofrecen licenciaturas relacionadas a este campo laboral.

Los encargados de las áreas de formación docente de estos institutos destacan que el acompañamiento del estudiante es el componente clave a la hora de diferenciar la formación pública y la privada, algo que se puede relacionar a la menor cantidad de alumnos. En el Elbio Fernández actualmente cursan 18 estudiantes, en la UM hay 50 futuros docentes y en la UCU son alrededor de un centenar los que cursan la Licenciatura en Educación Inicial. Esto, aseguran, permite un fuerte apoyo durante toda la carrera, principalmente en la práctica docente. “La directora de la escuela de práctica es profesora de didáctica en la UM, pero además hay unos talleres que brindan los docentes como apoyo a la práctica”, explicó a la diaria Laura Parente, docente a cargo de la carrera de Magisterio en esa universidad. Por su parte, Carolina Chevalier, coordinadora de la Licenciatura en Educación Inicial y de la carrera de Magisterio –que está proyectada pero aún no está habilitada– de la UCU, aseguró que “para formar buenos profesionales es central la práctica, y en ese sentido hay dos modalidades: primero una práctica docente durante los dos primeros años en colegios con los que hay un convenio, y luego una práctica profesional en tercero y cuarto en centros donde [los estudiantes] consiguen trabajo con el título intermedio. Durante todos esos años tienen visitas semanales de los supervisores para generar un buen desarrollo como profesional”.

Sonia Scaffo, directora del Instituto de Formación Docente del Elbio Fernández, aseguró que los estudiantes tienen múltiples herramientas de acompañamiento, como aulas virtuales, bibliotecas digitales y horas de tutorías en las que los profesores brindan un trato personalizado y se enfocan en incentivar proyectos e investigación.

Extras

Las carreras que están habilitadas deben cumplir con el mismo plan de estudios que formula la ANEP, aunque las instituciones privadas optan por brindar, además, otros contenidos. “La diferencia con el plan oficial es que los estudiante pueden hacer de forma simultánea un diploma en educación bilingüe en inglés, que los prepara para trabajar en colegios privados pero también como maestros de inglés de la educación pública”, explicó Parente, de la UM. En cuanto a lo curricular, la UM mantiene las mismas materias que la formación pública en su formato anual y “se les agrega las materias que son comunes a todas las carreras de la universidad, materias de formación personal, como antropología, ética, educación en valores, que completan su formación en un formato semestral”, detalló.

El Elbio Fernández es el que tiene una diferencia más visible con los Institutos Normales, ya que la carrera está diseñada en semestres: “La formación docente [pública] tiene diez u 11 cursos en el año; es muy raro que un estudiante de nivel superior pueda profundizar y dedicarles tiempo a tantos cursos. Considerando que Magisterio tiene las prácticas a contraturno, se vuelve muy difícil para alguien que estudia y trabaja”, comentó Scaffo, quien asegura que al dividirse la carga en semestres pueden dedicarles más tiempo a menos materias. El Elbio Fernández también ofrece el estudio de inglés en su Licenciatura en Educación Escolar, cuyo título intermedio, luego de cuatro años, es el de maestro.

Otra de las diferencias que plantea el Elbio Fernández, dice Scaffo, es “la noción de cursado: para el plan oficial, cursar quiere decir asistir a clases presenciales. El Elbio se vale de las horas de tutoría y de las horas de clase en complemento con las aulas virtuales que puede usar el estudiante desde su casa”. Asimismo, la directora hizo fuerte énfasis en que la formación es de nivel universitario, por lo que “tiene que cumplir con el espíritu de educación superior, se debe formar como profesional de la educación en investigación, extensión y enseñanza”.

Por su parte, la UCU también presenta una gran diferencia en el área de Primera Infancia. En 2014 la universidad decidió hacer una reformulación de sus planes para educar en competencias, lo que, según Chevalier, “es la vanguardia en educación hoy en día”. “Es un enfoque fantástico, porque conjuga las necesidades del estudiante desde lo profesional, desde lo laboral y en la sociedad en que la está inserto. Trabajar en competencias te asegura que la persona va a poder manejarse en el contexto con todas las herramientas y estrategias que necesita. Se forman en competencias para enseñar en competencias, porque con esa misma clave se trabaja con los niños de nivel inicial, teniendo claro que el rol del docente es primordial pero no es el protagonista”, aclaró la coordinadora del sector en la UCU.

Otras áreas

La UCU ofrece la Licenciatura en Educación Inicial desde 1999, pero sus títulos todavía no son reconocidos por la ANEP. “La educación inicial es clave, y por eso se ofrece una carrera abocada a lo que son las primeras etapas en la vida del niño”, apuntó Chevalier, quien consideró “una gran pena” que el título no sea reconocido por la ANEP, lo que limita a los profesionales a desempeñarse en el ámbito privado y en los CAIF, cuando podrían “ser un muy buen complemento con lo público”, comentó.

El Elbio Fernández también ofrece esa licenciatura en Primera Infancia desde 2012 y pretende “formar con elementos, con competencias, sobre la primera infancia, desde el nacimiento hasta los seis años”, explicó Scaffo.

Por otra parte, la UM tiene en su propuesta académica profesorados de enseñanza media. Mediante las carreras de su Facultad de Humanidades se expiden los títulos habilitados por la ANEP para ser docente de Historia, Filosofía y Literatura. También se dictan profesorados de Inglés y Matemática.