En un bolso, botines, uniforme, canilleras y el agua. En la mochila, las cuadernolas, lapiceras y fotocopias. La carga de los jugadores de fútbol de las formativas uruguayas es más pesada de lo que se piensa: jornadas de más de ocho horas, viajes de por medio y pocas horas de recreación; todo para llegar a donde hoy están Luis Suárez y Diego Godín. Por exitosa que sea la carrera de los jugadores que triunfaron en el exterior, la lista no deja de ser corta: según la Secretaría Nacional del Deporte (SND), menos de 1% de los 3.500 jóvenes que hoy dan sus primeros pasos en el fútbol llegarán a las ligas profesionales europeas. Por impulso del presidente de la República, Tabaré Vázquez, y del director técnico de la selección, Óscar Tabárez, en 2009 se creó el programa Gol al Futuro, que busca que el 99% de los adolescentes que no llegarán a ese objetivo tengan un plan B con el que se sientan cómodos y realizados.

El principal objetivo de aquel entonces es el mayor logro de hoy: la amplia mayoría de los jugadores de las formativas comienzan el año y permanecen en el sistema educativo formal. Según estadísticas del programa, en 2009 sólo la mitad de los jóvenes concurrían a algún centro educativo, mientras que en 2017 la cifra ascendía a 91%. Pablo Hernández, coordinador del programa, dijo a la diaria: “La clave es haber puesto de nuestro lado a los cuerpos técnicos; es fundamental que ellos valoren la educación tanto como la práctica deportiva. El secreto es que son muchos actores los que se ocupan de la educación del joven: la familia –en la mayor parte de los casos–, los preparadores físicos, los referentes y nosotros. Es un trabajo en grupo que ha mejorado la realidad educativa”.

Gol al Futuro trabaja en tres áreas: educación, salud y deporte. El primer aspecto es el fundamental y en el que se vuelca la mayor cantidad de recursos; buscan estimular al jugador para cursar una opción en la educación formal y proponen acompañarlo en ese tránsito mediante tutorías con educadores, ayuda en las inscripciones y preparaciones para las evaluaciones. Desde el punto de vista de la salud se hacen chequeos de cardiología y podología, y hay un fuerte énfasis en la psicología deportiva. Por otra parte, en lo deportivo les brindan los materiales necesarios para entrenar en buenas condiciones.

“Nosotros buscamos acompañarlos en todo el trayecto que tienen con el fútbol, porque entendemos que de esa manera va a ser menor el impacto cuando le toque quedar fuera de ese mundo. Incluso ese 1% que tiene la posibilidad de llegar va a poder consolidarse si tiene una formación integral; el modelo de jugador que se busca en Europa también tiene que ver con esto, tienen que saber manejarse más allá de las habilidades del fútbol”, aseguró el coordinador.

El programa trabaja con las formativas de mujeres y hombres y próximamente se consolidará en el interior (ver recuadro). La competencia de fútbol juvenil masculino está dividida en cinco categorías y abarca adolescentes desde los 13 hasta los 19 años. A medida que Gol al Futuro se fue implementando llegaron a cubrir todas las categorías y hasta este año, cuando El Tanque Sisley decidió no incluir a sus jugadores en el programa, estaban presentes en todos los clubes que integran la Asociación Uruguaya de Fútbol.

El modo de trabajo consiste en acompañar a los jóvenes mientras dura el entrenamiento, que en el caso del fútbol masculino coincide con el año lectivo de la educación formal. Para las mujeres, que tienen un campeonato más corto e intermitente en el año, el acompañamiento se ve interrumpido cuando ellas dejan de ir a sus clubes, aunque el coordinador destacó que tienen acceso a todas las facilidades del programa durante todo el año.

Las bases

Proyectarse a futuro a los 14 años no es tarea fácil; sin embargo, para los jóvenes que entrenan todos los días en Defensor Sporting, la ilusión de jugar en primera división es el norte. Germán sabe que le gusta la biología, pero nada más; Mateo no está muy seguro de qué le gusta; Álvaro se imagina que va a ir a la universidad, pero lo que tienen claro los tres es que esperan llegar a jugar profesionalmente. Con los pies en la tierra, saben que es difícil lucirse en un país donde todos quieren jugar, por eso repiten que “siempre está primero el estudio y después el fútbol”.

Defensor sigue la política que promueve Gol al Futuro: el estudio es tan importante como el fútbol, y jugar no debe ser un premio o un castigo según los resultados académicos. Los chicos nunca dejaron de jugar ni de entrenar mientras estudiaban: “Hay que traer siempre el carné, y nos piden que vayamos subiendo las notas”, comentó Germán, que forma parte del club desde hace tres años.

En el área de educación es que el programa se pone fuerte. Comienzan a trabajar con los clubes en febrero, apenas empiezan los entrenamientos. “Uno de los logros que tuvo Gol al Futuro es el de ayudar a la organización interna de las instituciones. Años atrás, el horario de entrenamiento no era fijo, nosotros pedimos que se establezca a principio de año si se va a entrenar de mañana o de tarde y que se mantenga, porque el chiquilín va a ir al liceo a contraturno y no puede cambiar una y otra vez”, comentó Hernández.

Otro aspecto fundamental de la que se encarga Gol al Futuro es el de las inscripciones: ayudan a los jóvenes y a sus familias a hacer los trámites necesarios para que puedan elegir instituciones cercanas a sus hogares o a los lugares de entrenamiento, como una forma de facilitar los traslados, ya que muchos jóvenes llegan a la práctica directamente desde el liceo.

Desde hace algunos años el programa de la SND comenzó a trabajar con 25 educadores contratados por UTU, que trabajan semanalmente con los estudiantes en los clubes. A veces la modalidad es de entrevista individual con alguno de los adolescentes, en otras oportunidades hacen talleres colectivos, y en muchos casos se limitan a llevar un control de las notas y las asistencias a las instituciones educativas. Asimismo, en períodos de pruebas o exámenes ofrecen tutorías para prepararlos.

En UTU se puede ver la mayor influencia del programa. Tanto es así, que una de las ofertas del Consejo de Educación Técnico Profesional surgió en una mesa de coordinación de Gol al Futuro: el curso de Formación Profesional Básica en deporte. “No buscábamos generar distintos cursos que diferenciaran a los jugadores de otros jóvenes. Es verdad que al principio la mayoría de los estudiantes de ese curso llegaban desde los clubes, pero hoy en día es una oferta más que tiene UTU”, aseguró Hernández.

Ainda mais

Otro pilar fundamental de Gol al Futuro es la salud. En estos nueve años se han hecho chequeos cardiológicos de más de 6.000 jugadores, y gracias a estos análisis se pudo detectar en dos casos algunas alteraciones del ritmo cardíaco, y se trataron y se evitaron posibles casos de muerte súbita. Esto es posible gracias al convenio con el proyecto Prevención de la Muerte Súbita en el Deporte, en el que participan, entre otras instituciones, la Universidad de la República y la emergencia móvil Suat. Además, el programa se unió a la Escuela Universitaria de Tecnología Médica, un convenio que permite que los jóvenes tengan controles con podólogos. Las tareas abarcan prevención, asistencia y docencia en talleres al menos una vez al año en cada club.

Un logro del programa ha sido que los clubes incorporen equipos médicos a su plantel profesional de las formativas; ahora hay al menos un médico deportólogo que brinda atención a los jóvenes. De todas formas, los dirigentes saben que cuentan con el equipo de Gol al Futuro para acelerar los tiempos de diagnóstico y tratamiento, que “a veces en el sistema mutual se dilatan más de lo que requiere un deportista”, apuntó el coordinador del programa.

Desde la SND también hacen énfasis en la psicología deportiva. Un equipo de cinco psicólogos del deporte y un coordinador trabajan en cuatro áreas: control de ansiedad, motivación, cohesión de equipo y comunicación. Más allá del acompañamiento en el área educativa formal, Gol al Futuro también intenta brindar durante todo el año talleres de acompañamiento psicológico para ayudar a los adolescentes en aspectos relacionados con la vida profesional. “Uno de los talleres que se imparten en la cuarta división, que es la última, en la que se decide si vas o no al primer equipo, es sobre planes de vida y sobre tener un plan B. Ahí hacemos proyectos, distintos planes de estudio, de trabajo, de acuerdo con el nivel y las necesidades, buscamos que los muchachos se enfoquen en tener otro plan”, detalló Hernández.

Desde la SND entienden que las condiciones de entrenamiento son muy importantes para el bienestar del joven, por eso, en una tercera línea de acción, se dedican a equipar a los clubes con los insumos necesarios: indumentaria, materiales de entrenamiento y pelotas. Una de las dificultades que tuvieron que sortear al principio fue que estos elementos llegaran verdaderamente a los niveles formativos, ya que en muchos casos los destinatarios terminaban siendo los jugadores de primera división.

“El eje es el deportista; los materiales no se entregan al club, son para que los jóvenes tengan un entrenamiento de calidad. Cuando el área deportiva brinda capacitaciones, como el año pasado, cuando se hizo entrenamiento funcional y se entregaron materiales para eso, se hizo pensando en el jugador, en que tenga mejor entrenamiento. Al principio costó que los dirigentes entendieran eso, pero ahora es un mecanismo aceitado”, explicó.

El medio es el deporte, y el objetivo está muy lejos de tener mejores jugadores. “No buscamos mejorar los niveles de fútbol. En los inicios de Gol al Futuro tuvimos que convencer a la gente del fútbol de que esto era bueno, de que la formación integral era positiva; tener un jugador con estudios culminados los iba a llevar a tener mayores beneficios desde lo deportivo, que no es nuestro fin, pero si nuestros aliados –los dirigentes, los preparadores físicos, los técnicos– entienden que la educación es prioritaria, todos ganamos”.

Al interior

En 2017 Gol al Futuro se propuso brindar las mismas condiciones a los jóvenes del interior del país que a los de la capital. Para eso, las autoridades se juntaron con la Organización del Fútbol del Interior (OFI) y encontraron que el camino para llegar a los adolescentes fuera de Montevideo era por intermedio de los Centros de Desarrollo del Fútbol del Interior, establecimientos donde la OFI, junto con las intendencias y las ligas de fútbol departamentales, trabajan con los jóvenes seleccionados para replicar un modelo similar al de un club profesional, según explicó el coordinador de Gol al Futuro. Por ahora funcionan en Soriano y en Flores, pero está previsto que este año se instalen en cuatro departamentos más.