“Permaneciendo en calma y en equipo cuando se rompió su robot, este grupo mostró el verdadero espíritu de FIRST; pudo competir con verdadero profesionalismo para ganar el premio Against All Odds. La mención del jurado va para el equipo nueve: Mig_Botics de Uruguay”, dijo el presentador, y una oleada de aplausos y gritos inundó el escenario donde se entregaban los premios de la 30ª edición de FIRST Lego League, en Houston, Estados Unidos. El equipo de liceales de Migues, Canelones, subió a recibir su reconocimiento luego de una semana de competencia, que compartieron con otros 110 grupos de más de 30 países.

Los uruguayos viajaron a representar a nuestro país en el certamen que busca inspirar a jóvenes para que desarrollen el pensamiento imaginativo y el trabajo en equipo. Todos los años, cientos de adolescentes investigan problemas del mundo real y les buscan una solución; además diseñan, construyen y programan un robot utilizando la tecnología LEGO, para competir en un campo de juego de mesa.

MigBotics está compuesto por Paulina Etcheverría y Tamara Balaguer (tercer año), Lautaro Ferraro (cuarto año), Lautaro González (quinto año), Agustín de León y Tobías Iroa (sexto año), junto con su docente de informática, Soledad González. Llegaron a Houston luego de recibir el primer premio en las Olimpíadas de Robótica que organiza Plan Ceibal, tras defender un proyecto para mejorar la salud mental de los astronautas. El premio que recibieron en Estados Unidos –Against All Odds en la categoría de robots– reconoce su esfuerzo “a pesar de todo”. Lautaro Ferraro contó a _la diaria que tuvieron varios inconvenientes: “En el avión se nos desarmaron todas las piezas del robot: cuando llegamos era un desguazadero de piezas LEGO. Esa noche nos quedamos hasta las tres de la mañana rearmándolo, porque al otro día competíamos, y lo logramos”. Para el equipo fue una alegría recibir el premio: “Estamos más que contentos, les llegamos a los jurados y tuvieron la amabilidad de otorgar el premio que se entrega a aquel equipo que nunca se rinde y mantiene el espíritu de FIRST, de ir hacia adelante”, comentó Lautaro.

También estuvieron nominados al Against All Odds en la categoría proyecto, por su idea de trabajar sobre la salud mental de los astronautas. El equipo creó un prototipo de un holograma que utiliza inteligencia artificial para desempeñar la función de un psicólogo que acompañe a los astronautas en el espacio; la inteligencia artificial le permitiría ir aprendiendo sesión a sesión. Aún no les entregaron la evaluación del proyecto, pero los jueces comentaron que es una muy buena idea y fue bien explicada. La docente que los acompañaba señaló que los jóvenes se destacaron en la presentación del proyecto por su buen nivel de inglés, algo que no sucede con todos los equipos latinoamericanos; además, en diálogo con la diaria resaltó que “los jurados quedaron asombrados de que un país tan chico como el nuestro presentara un proyecto como este, con estas ideas”.

Lautaro destacó que toda la experiencia fue muy buena, sobre todo porque les permitió conocer los proyectos de otros jóvenes. “Hay equipos asiáticos, incluso el italiano que ganó, que están muy despegados con el tema de los robots: se veían tremendas estructuras con kit de neumática, por ejemplo. Pero no nos pusimos mal, pudimos ver cosas nuevas que se pueden usar en el futuro”, reflexionó el joven. También comentó que fue “épico” convivir e intercambiar experiencias con otros adolescentes de distintas partes del mundo. Además, conocieron la ciudad, de la mano de la asociación de uruguayos que viven en Houston, que los invitó a comer en varias ocasiones y los llevó a recorrer parques de diversiones y pistas de patinaje.

El equipo llegó ayer de mañana a Uruguay y el recibimiento fue “increíble”. Tanto Lautaro como su profesora se sorprendieron con la cantidad de familiares y amigos que fueron a esperarlos al aeropuerto, pero quedaron anonadados cuando, a pocos kilómetros de la entrada a Migues, los esperaba una caravana de bienvenida que los acompañó hasta la plaza, donde festejaron con todos este nuevo logro. “Estos gurises no paran de meterle”, aseguró la docente, y dijo que era el recibimiento que merecían.