Primaria lanzó este lunes la propuesta de Escuelas de Verano, una iniciativa que le da continuidad al programa de verano que se implementa desde 1991, pero se centra en las actividades pedagógicas. Este cambio busca compensar los aprendizajes del año lectivo 2020, por eso apuntaba en particular a los niños de sexto año y a aquellos que tenían el pasaje de grado comprometido.
Según informó la directora general del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP), Graciela Fabeyro, durante los tres días de inscripciones en diciembre se llegaron a anotar unos 8.600 niños en 136 escuelas; sin embargo, luego de la fecha de inscripción siguieron llegando solicitudes y se espera que el 12 de enero, cuando arranquen oficialmente las actividades, se sumen más niños, por lo que se estaría trabajando con unos 9.000.
La cifra igual no alcanza los 13.000 que participaron en la edición 2020. Consultada por la diaria sobre a qué responde este cambio, Fabeyro aseguró que es porque “las familias se inscribieron menos”: “Si están en sus casas y pueden cuidar a sus hijos, puede haber familias que decidieran cuidarlos en el hogar. Es una decisión de las familias”. La consejera aseguró que estaba previsto cubrir un máximo de 100 estudiantes en unas 130 escuelas aproximadamente y descartó que haya habido un recorte en los recursos económicos.
A diferencia de otros años, en que la propuesta se centraba en lo social y recreativo, en esta edición los aprendizajes en lengua, matemática, ciencia y habilidades socioemocionales serán los protagonistas. Además, por las restricciones sanitarias que impuso el aumento de casos de coronavirus en el país, las piscinas y los campamentos están descartados para el verano, por lo que la mayoría de las actividades se concentrarán en los predios de las escuelas.
Por otra parte, los paseos a otros lugares también están limitados porque los niños no pueden pasar más de seis horas en la jornada educativa, los aforos de los ómnibus permiten la mitad de estudiantes y sólo pueden estar acompañados de dos adultos responsables.
La fecha que se había pensado para el lanzamiento de las actividades era el 7 de enero, pero, atendiendo al pedido del gobierno de reducir la movilidad, comenzarán el 12 de enero y se extenderán hasta el 5 de febrero.
Cada equipo docente elaboró un proyecto de escuela de verano que fue aprobado por las distintas inspecciones regionales. En muchos de ellos se buscará trabajar los contenidos académicos desde distintas perspectivas para lograr “el aprender jugando”, detalló la directora general.
Cuestionamientos desde el gremio docente
Elbia Pereira, secretaria general de la Federación Uruguaya de Magisterio-Trabajadores de la Educación, estuvo en la conferencia de lanzamiento y en diálogo con la diaria explicó que aún resta conocer varias de las preguntas que el gremio hizo llegar al CEIP.
En particular preocupa la llegada de los productos de limpieza y para los comedores: “No sabemos si van a llegar los insumos o si va a haber alguna partida especial de dinero de la que tengan que hacerse cargo de la compra y no sabemos cuándo va a llegar. Tampoco sabemos si será el director de las escuelas el que se tenga que hacer cargo del vínculo con los proveedores”, aclaró, y subrayó que “son muchas cosas que están sin respuestas claras”.