Las inscripciones al plan de alimentación escolar en verano fueron, en principio, entre el 5 y 7 de enero, pero luego el Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) extendió los plazos en varias oportunidades, hasta finalizar el período en la noche del martes 12. La forma de anotar a los niños era mediante de la plataforma GURI, de Primaria, pero muchas familias tuvieron dificultades con la contraseña, porque no la tenían o no la recordaban, y como las escuelas están cerradas no se podía gestionar nuevas claves. Ante esto el CEIP dispuso que también se pudiera hacer inscripciones a través del 0800 2637.
Según informó a la diaria la consejera de Educación Inicial y Primaria en representación de los docentes, Gabriela Verde, hasta el martes se inscribieron 89.818 niños a través de GURI, y 3.741 por teléfono, superando los 90.000 cupos que preveía la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) para la alimentación entre el 12 de enero y el 26 de febrero. A esos niños se debe sumar para febrero a los 9.200 que están concurriendo a Escuelas de Verano, donde reciben el desayuno y el almuerzo, y quienes ya quedan anotados para recibir la prestación de 85 pesos por día para cuando termine el programa de verano escolar.
Pero Verde advirtió que “siguen llegando solicitudes”, pese a que se cumplió el plazo estipulado. En la tarde de este miércoles el CEIP analizaba si aceptar todas las inscripciones que continuaban llegando.
Es que la forma de inscripción fue cuestionada por varios de los involucrados. Al colectivo de Familias Organizadas de la Escuela Pública llegaron muchas consultas respecto de cómo hacer la inscripción, en particular por aquellos que no tenían la clave de la plataforma GURI y no podían gestionar una nueva. El viernes 8 el colectivo envió una nota a la integrante del CEIP Olga de las Heras en la que manifestaban su preocupación por el tema y pedían que se generaran vías alternativas de inscripción, ya que la línea telefónica estaba saturada.
“La difusión fue muy acotada, los medios de comunicación no les llegan a todas las familias, y el acceso a internet sigue siendo una dificultad”, mencionó Natalia Cámara, de la Mesa Coordinadora del colectivo. Por estos motivos, se pide la extensión del plazo de inscripción.
Verde señaló que el teléfono “dio permanentemente ocupado”; informó que el máximo de funcionarios atendiendo fue de siete, cuando hay hasta 17 líneas para habilitar, y contó que en estos días instituciones locales, como los Socat del Ministerio de Desarrollo Social, “nos mandaron listados de niños que no accedían a GURI Familia ni al teléfono”. También dijo que el martes hubo cola de familias afuera de la sede del CEIP, en Ciudad Vieja, para poder anotar a los niños.
La consejera docente consideró que GURI Familia “no funciona si la escuela no está abierta”, y cuestionó que la organización del plan se hiciera sobre fin de año, cuando no estaban las maestras para que “intermediaran con las familias en la información”. Agradeció a las maestras así como a los funcionarios que incluso estando de licencia “estuvieron trabajando para que ningún niño con vulnerabilidad quedara afuera”, y opinó que se podría cubrir a todos los niños que se anoten, en vistas de que el CEIP “ahorró 305 millones de pesos del Impuesto de Primaria, de la parte destinada a alimentación”.