Este lunes 51.492 estudiantes de primero, segundo y tercer grado en las escuelas urbanas de Montevideo, Canelones y Salto están habilitados a regresar a los centros educativos, ya que en el resto del país el primer ciclo ya había regresado a la presencialidad. Según indicó la directora general de Primaria, Graciela Fabeyro, “la mayoría de las escuelas que tenían que estar abiertas están abiertas”.

En Montevideo, donde retornan unos 32.000 alumnos, sólo un grupo de educación inicial suspendió el retorno por 48 horas tras un caso de covid-19. En Canelones, donde están habilitados a volver 14.500 estudiantes aproximadamente, hay dos centros cerrados en la costa y en el oeste; mientras que en Salto, que espera recibir a unos 4.500 niños, hay cinco escuelas cerradas, ya que algunos alumnos y docentes están cursando la enfermedad o deben permanecer en cuarentena preventiva.

Según evaluó Fabeyro en las primeras horas de la mañana de este lunes, el nivel de retorno “es muy satisfactorio, pero no sólo por la cantidad sino por el vínculo que uno percibe entre los niños y el personal docente y no docente”, comentó.

Escuela n13, Joaquín Mestre, en el barrio la Blanqueada, el 7 de junio, en Montevideo.

Escuela n13, Joaquín Mestre, en el barrio la Blanqueada, el 7 de junio, en Montevideo.

Foto: Alessandro Maradei

Fabeyro dijo en declaraciones a Desayunos informales que no en todas las escuelas es posible volver a dar clases con los grupos completos. 51.492 alumnos “es el máximo de niños que hoy tendrían que estar retornando. No todas las escuelas tienen las condiciones óptimas en cuanto a capacidad para que se reintegre todo el alumnado”, indicó, y explicó que en estos casos se sigue la misma modalidad que en 2020: se divide a los estudiantes en subgrupos y alternan las clases presenciales con las virtuales durante la semana.

La directora de Primaria hizo referencia a una de las críticas que ha hecho el sindicato de magisterio sobre la presencialidad: la falta de personal auxiliar. Según comentó Fabeyro, en Primaria se han incorporado más de 400 auxiliares de servicio, 50 maestros con cargos de 20 horas y 20 cupos con otra carga horaria.

Sobre esto el presidente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Robert Silva, dijo en entrevista con Subrayado que se han “invertido 100 millones de pesos adicionales en compras de insumos y hemos contratado docentes” para desdoblar los grupos; agregó que se cedieron 58 locales “en donde los centros educativos llevan a los grupos y van logrando la presencialidad plena, que es nuestro objetivo para todos nuestros niños”.

El pedido a las familias

En la recorrida por distintas escuelas que realizaron las autoridades de la educación, Silva dijo a la prensa que “es un día de alegría inundado de muchísima responsabilidad”.

Destacó que en el retorno a clase hay “una responsabilidad compartida”: “Los primeros responsables somos nosotros, que tomamos la decisión y no la delegamos. También responsabilidad de nuestras comunidades educativas a través del cumplimiento de los protocolos y el respeto estricto de todas las cuestiones sanitarias. Y en tercer lugar, responsabilidad de las familias, a las cuales quiero pedir que nos ayuden: que ayuden al país y en esta situación de pandemia. No aglomerarse, mantener distanciamiento y cumplir con las cuestiones de cuidado personal y de higiene es sumamente importante”, subrayó.

En esta línea también se expresó Fabeyro, quien señaló: “Corresponde destacar el lugar de la familia de cuidado. Que cuando un niño tiene algún síntoma, [hay que] dejarlo en casa, cuidarlo, porque si bien los niños por ahora pasan bien la enfermedad, son también vector de transmisión”.

Cantidad de contagios en las escuelas

Según un relevamiento de la ANEP, hasta mayo hubo 5.093 casos de niños con covid-19, y 229 maestros y 118 funcionarios (de entre unos 30.000 trabajadores de Primaria), aunque no todos estaban asistiendo a clases presencialmente. Según aclaró Silva a El País, “hay niños que no están concurriendo a clases pero se les reporta la enfermedad y se los contabilizan”. “Muchas veces la familia comunica a la escuela la noticia de la infección, aunque no esté con presencialidad, y se registra”, comentó.

“Lo que reportan mayormente los servicios es que no son contagios en la escuela, son del núcleo familiar, y a partir de ahí se genera algún contagio en centros“, comentó Silva y resaltó la importancia de que niños con síntomas no vayan a la escuela.

Silva opinó que si se siguen estas recomendaciones, se protege al niño, a los compañeros de clase y se “ayuda a la presencialidad”.

Las clases comenzaron el 1° de marzo, pero el 24 se suspendieron tras el incremento de los contagios de coronavirus. El retorno en etapas estaba proyectado para que todas las semanas se incorporaran más estudiantes; sin embargo, durante las últimas dos semanas de mayo eso se suspendió, también por el aumento de contagios. Hasta el momento tenían clases presenciales los alumnos de escuelas especiales, los de las rurales, los niños de educación inicial y los de primero a tercero en todo el país menos los de Canelones, Montevideo y Salto.