Los reclamos para que las clases vuelvan a ser presenciales para todos los estudiantes son constantes de parte de las familias, que entre otras cosas le propusieron al presidente de la República, Luis Lacalle Pou, adelantar las vacaciones de invierno y juntarlas con las de primavera, algo que este martes fue descartado.

En entrevista con Subrayado, el mandatario fue tajante en su negativa a esa posibilidad y aseguró que tampoco habrá novedades sobre el regreso de los estudiantes que aún no tienen instancias presenciales. Comentó que junto al presidente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Robert Silva, y el titular del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), Pablo Da Silveira, tienen un grupo de Whatsapp llamado “Regreso a clases” desde abril del año pasado, en el que se habla del tema.

Según dijo Lacalle Pou, “basados en la experiencia del año pasado” decidieron calendarizar el regreso a clases este año; de hecho, comentó que está programado “hasta fin de junio”, aunque “naturalmente ya hemos atrasado por lo menos dos retornos”. Sobre eso puntualizó que es “lo que más nos cuesta, porque sabemos que de alguna manera es lo que perjudica más”.

Las clases presenciales comenzaron en tres etapas diferentes, el 3, el 10 y el 18 de mayo; luego se frenaron y no hay fecha para el regreso. Según Lacalle Pou, esta decisión se debe a que “la rutina de los niños, los adolescentes, más las rutinas familiares que viven en torno naturalmente a sus hijos no la podemos cortar, empezar, cortar, empezar; entonces, dijimos 'una vez que empecemos no cortamos'. Algunos departamentos tuvieron situaciones complejas, como Río Negro, Salto, Paysandú, entonces, se tuvo que frenar esa vuelta a clase”.

El mandatario aseguró que hay un intercambio sobre el tema entre la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), el MEC, y el Ministerio de Salud Pública; “en ese diálogo y en la decisión final del gobierno se establecen las grandes líneas que tienen que ser aprobadas por la ANEP”, en relación a las próximas etapas del regreso a la presencialidad.

Una de las críticas más frecuentes a la suspensión de clases es que no fue acompañada por otras medidas de restricción de la movilidad, ya que de hecho los comercios no esenciales están abiertos. Para Lacalle Pou eso “tiene una explicación”: “Las escuelas no pueden tener aforo, yo no puedo decir 'vengan estos chiquilines y estos no', los docentes, el movimiento de gente, porque la intención nuestra es volver... ¿salvo qué? salvo lo que está pasando con respecto a los contagios”.

A pesar de que los centros educativos no tienen aforo, sí tienen protocolos claros sobre la cantidad de gente que puede entrar en cada salón, ya que la distancia entre los estudiantes tiene que ser como mínimo de un metro, aunque en educación media en los departamentos con mayor circulación del virus se aclara que deberá ser de metro y medio.

Para el presidente, el gobierno decidió volver a la presencialidad para “los que más lo necesitaban, los más vulnerables, y esa es la cadencia de lo que fuimos planificando”. Insistió en que esta decisión “también altera la vida familiar” en tanto los adultos no tengan en quién apoyarse para las tareas de cuidado. “Se ha trastocado toda la vida familiar”, agregó Lacalle, y destacó: “Además, todo el tema que conlleva la convivencia 24x7, que no haya otras actividades, que no haya salidas al aire libre”.

Lacalle Pou opinó que “obviamente tanto el año pasado como este año, si bien hubo mucha gente que estuvo aprendiendo virtualmente, tenemos claro que no es lo mismo un niño que tiene la presencia de su padre o de su madre o los dos, que tiene determinado nivel sociocultural, que un niño que no lo tiene”.

En este sentido, adelantó que “si nos quejábamos de que había una brecha importante en igualdad de oportunidades, esta pandemia va a ensanchar esta brecha; lo que sí estamos pensando, que ya lo teníamos en nuestro programa de gobierno, porque veíamos ese rezago educativo, es cómo empujamos a estos niños que quedaron atrás para que tengan la posibilidad de reengancharse en una educación de calidad”.