Si bien en 2021 aumentó significativamente el número de maestros egresados en comparación con años anteriores, el déficit de esos profesionales en el área metropolitana de Montevideo no cesa, aunque va cambiando, entienden desde la Dirección General de Educación Inicial y Primaria (DGEIP). En parte, esto responde a que se jubilan más docentes de los que año a año comienzan su periplo como educadores. Sin embargo, en el interior el panorama es tan distinto que hay maestros que hasta dejan su profesión porque no hay oferta laboral en el departamento en el que residen y prefieren quedarse con sus familias. Esta situación ha llevado a que todos los años muchos maestros jubilados vuelvan a sus puestos, a veces en cargos más atrayentes o por el simple hecho del amor a la profesión.

Selva Pérez, inspectora técnica de Primaria, señaló a la diaria que cuando se ofrecen los cargos a las listas de maestros de cada jurisdicción departamental, si hay excedente de maestros se les brinda la opción de elegir cargos donde hay vacantes, principalmente en el sur del país. A modo de ejemplo, dijo que Artigas, Rivera, Treinta y Tres y Rocha suelen ser las jurisdicciones que tienen más docentes que cargos. “Cuando en el sur se agotan las listas docentes y quedan cargos vacantes, por videoconferencia se ofrecen los cargos”, expresó.

Dado que en años anteriores existieron problemas por falta de docentes en algunos centros educativos, Pérez dijo que tiene la “intuición” de que este año no va a ser así: “Año tras año, se va viendo más armónica esa relación oferta-demanda. Creo que no tendríamos mayores problemas, siempre y cuando se llegue al doble cargo”, indicó, en referencia a los docentes que trabajan en dos turnos.

Para la jerarca, hubo años en los que la falta de maestros en el área metropolitana fue preocupante. Empero, eso “ha ido cambiando con el tiempo”, dijo, puesto que “si uno pone en la balanza que hay más egresos de maestros que cargos”, que se van reajustando por la evolución, la matrícula que se realiza en función de la natalidad, que año a año baja, “esa migración de norte a sur no es tal”.

A aquellos docentes que vienen del interior a la zona metropolitana se les facilita un lugar para quedarse, que suele ser un centro educativo, en tanto sigan teniendo el cargo en Montevideo, afirmó Pérez. Además, se les pagan viáticos y cada 15 días pueden ir a su lugar de origen.

En tanto, Óscar Pedrozo, exintegrante del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) e inspector de Primaria, opinó que las realidades a nivel país “son diferentes”. “Esta situación de déficit significativo en la zona metropolitana no es la misma realidad que se vive en el interior”, indicó, y aseguró que esto viene de larga data. “Se ha ido disminuyendo la cantidad de maestros inscriptos, en estos últimos cuatro a seis años hay una transferencia en dónde se inscriben”, dijo. Al respecto, ilustró que en el interior hubo una inscripción “abundante” para ser asistente técnico en primera infancia y también para maestras en primaria infancia, carrera que se creó en 2018.

El exconsejero recordó que en 2010 se empezaron a instrumentar “algunas formas” para poder atender el hecho de que los maestros pudieran ejercer en el área metropolitana. Ahí se empezó a pagar pasajes mensuales o quincenales para el traslado de los maestros desde su lugar de origen. “Posteriormente, se instrumentaron algunas situaciones muy puntuales en las cuales se les brindó alojamiento básicamente en escuelas que tengan casa-habitación o donde se pudiera dar esa situación específica”, rememoró.

Por su lado, la secretaria general de la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM), Elbia Pereira, pidió mirar el déficit de docentes a nivel nacional y planteó que en Montevideo y su zona metropolitana sí hay un déficit de maestros desde “hace años”. “Por algo están reingresando maestros jubilados. Esto no es de esta administración, viene de antes. La falta de maestros hizo que se definiera el reingreso de maestros que se habían acogido a la jubilación, que de hecho cada vez son más”, detalló en diálogo con la diaria.

Sin embargo, dijo que al norte del río Negro es “totalmente al revés”. Según la sindicalista, hay listas de maestros egresados que “no tienen posibilidades de ejercer” su profesión en su departamento. Por ende, muchos de ellos optan por ir a departamentos linderos o a Montevideo por la oferta laboral, pero, según Pereira, en la capital se encuentran frente a un gran obstáculo como es el acceso a la vivienda.

En cuestión

En diciembre de 2019, la FUM había logrado firmar un comodato para restaurar una propiedad que estaba “muy en ruinas” y que pertenece a la ANEP. La idea era que los maestros del interior se instalaran para trabajar en la capital sin preocuparse por los gastos que conlleva un alquiler. “Lamentablemente, este Codicen nos la quitó. Puso muchos ‘peros’, nosotros argumentamos por qué no habíamos dado inicio enseguida a la obra. Obviamente, estuvo la pandemia de por medio, también por el tema de los documentos. La casa sigue estando en las mismas condiciones en que nos la dieron a nosotros. O sea, ellos tampoco hicieron nada”, criticó Pereira.

Los servicios que tiene la federación, como los hogares estudiantiles, son autogestionados. Los gastos básicos como la luz, el agua y diversos impuestos los pagan los residentes. “Pagan cerca de 4.500 pesos y con eso pagás internet, gastos fijos, etcétera”, indicó.

La sindicalista lamentó que hace un año le “sacaron” el predio a la FUM y “tampoco hicieron nada”. No obstante, según supo la diaria, ese inmueble pasó a la Dirección General de Educación Secundaria (DGES), que está en trámite de iniciar una licitación para que se refaccione y pasen para allí algunas oficinas de esa dependencia de la ANEP.

A pesar de todo, la FUM registró la obra, presentó planos y estimó el monto de dinero que llevaría restaurar el viejo inmueble que actualmente se encuentra en condiciones “precarias”. “El Codicen unilateralmente rescindió el contrato, que no tenía fecha de caducidad. Es lamentable, porque eso era una ilusión para cientos de maestros del interior cuyo obstáculo para instalarse en Montevideo es la vivienda; fue un proyecto que tuvimos durante muchísimos años, pensamos que lo habíamos concretado y finalmente nos quedó en el debe por esta decisión”, lamentó Pereira.

En papeles

El proyecto, al que tuvo acceso la diaria, tenía como objetivo “generar un espacio confortable para la convivencia entre los docentes” que hicieran uso del inmueble, que se iba a llamar “Casa Maestra Elena Quinteros”, en memoria de la docente desaparecida durante la dictadura cívico-militar. En la fundamentación de la obra que presentaron al Codicen, además de plantear las dificultades para cubrir los cargos en diferentes escuelas de la zona metropolitana, expusieron que les “preocupa” que “no todos los niños y niñas tengan igualdad de oportunidades y un maestro referente”.

“Consideramos que estas situaciones tienen que atenderse, más aún si contamos con compañeros de otras partes del país que no tienen oportunidades laborales en sus departamentos para su desempeño profesional, por lo que tienen que migrar hacia la capital en la búsqueda de esas oportunidades, pero con muchas limitaciones que se les presentan en el camino. Estos compañeros están siendo alojados en distintos lugares de Montevideo, en su gran mayoría en escuelas que cuentan con un mínimo de confort y alejados de lugares con locomoción o céntricos; para muchos de ellos es su primera vez en el departamento y sólo conocen la terminal de ómnibus”, añadía el texto.

La primera etapa de restauración consistía en un acondicionamiento tanto de la casa como de su amueblamiento, y la segunda en reglamentar las normas de convivencia y cuidado de la casa, pero nunca se llegó a concretar.

La secretaria general de la FUM señaló que las actuales autoridades de la ANEP “dicen que ese comodato fue dado una vez que ya se sabía que había cambiado el gobierno”. “Es una contribución a la educación, porque ¿qué ganamos con esto? Lo hace la FUM para que las escuelas públicas puedan tener a los mejores maestros”, apuntó. Por su parte, Pedrozo sostuvo que el Codicen “alguna vez discutió” el acceso a la vivienda de maestros que provienen del interior. No obstante, justificó que a los profesionales que vienen del interior se les habilita un doble cargo “de entrada” y “como se les habilita ese plus”, se ha visto “limitado” el impacto de esa vivienda.

Motivos

El consejero de la ANEP designado por el gobierno y quien firmó el cese del comodato, Juan Gabito, dijo a la diaria que no se quitó el comodato por cuestiones políticas, sino que las razones son otras. Por un lado, se debe a una queja de un vecino por presuntas filtraciones de humedad. Por otro, a que el destino del comodato “no había sido cumplido en dos años” y, a su vez, a que el inmueble estaba en “estado de abandono”. “Hay fotos que demuestran que prácticamente el inmueble está tirado”, justificó Gabito para firmar la resolución fechada en junio de 2021. Por último, otra de las razones para desestimar el comodato que había sido firmado en diciembre de 2019 es económica. “El destino no había sido cumplido y es un bien de la ANEP”, agregó.

“Es un contrasentido que el organismo tenga un bien desaprovechado y, por otro lado, esté pagando alquileres por millones de pesos, sobre todo en el caso de Secundaria. No sólo la DGES, sino que el propio Codicen está pagando alquiler por unas oficinas”, planteó el consejero. Para Gabito, lograr que el inmueble sea utilizado por Secundaria es una razón “de buena administración”. Por mes, el Codicen gasta cerca de 4.500.000 de pesos en alquileres, según se fundamenta en la resolución.

Para Gabito, como la FUM es un sindicato que “recauda muy bien, en el orden del millón de dólares al año por cuotas sociales”, tiene “capacidad propia” para comprar un inmueble y restaurarlo en caso de que sea necesario. Por ello, entiende que “no se justificaba” que la FUM tuviera un comodato con el Codicen por el inmueble.

Consultado sobre si la pandemia y el cierre de oficinas públicas para realizar trámites tuvo que ver para que se retrasaran las obras, Gabito sostuvo que la construcción “no dejó de trabajar nunca” y que “si hubiera habido voluntad de hacer algo lo hubieran hecho, por lo menos mantenerlo limpio”.

Los egresos

En diciembre, el presidente del Codicen, Robert Silva, dijo que en 2021 egresaron cerca de 800 maestros, pero para cubrir las vacantes necesarias en el sistema educativo se requerían entre 900 y 1.000, según recogió Subrayado. No obstante, el año pasado se registró un aumento en el número de graduados, que para la secretaria general de la FUM se debe a que históricamente el magisterio y la carrera tienen mucha relación con las ofertas laborales, principalmente en aquellos lugares donde la oferta educativa “no es tan amplia”. “Basta hablar con colegas para ver que la carrera de magisterio no fue la primera opción”, apuntó Pereira, y agregó que en muchos casos las “condiciones” llevan a hacer esa carrera y luego “enamorarse” de la profesión.

“La oferta laboral siempre condicionó mucho a la elección de la carrera de magisterio. Últimamente, el tema de la oferta laboral ha sido muy restringida como consecuencia de la pandemia, de la política económica. Hubo mayor cantidad de pobreza en Uruguay, mayor cantidad de descenso de empleo; eso también, pienso, tuvo que ver con estos egresos”, indicó la secretaria general de la FUM.