“¿Querés una lista de CGU [Corriente Gremial Universitaria]?”, fue la bienvenida a la entrada de la Facultad de Derecho (Fder), entre correteos de militantes de las distintas listas que buscaban la mirada cómplice de quien entrara al edificio, a la espera de un movimiento de afirmación con la cabeza. Al mismo tiempo en que algunos preguntaban “¿Ya votaste?” o “¿Vas a votar?”, en la puerta principal de la Fder colgaban dos pancartas: “¡Estudiantes! Defendemos la Universidad” y “Construimos el futuro: votá Asceep-FEUU [Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay]”.

Facultad de Psicología.

Facultad de Psicología.

Foto: Alessandro Maradei

El clima de la entrada no era muy distinto en la Facultad de Psicología (Fpsico), aunque los gazebos repletos de militantes eran notoriamente menos. También era menor la cantidad de listas en los distintos órdenes, y es que la Fder es una de las facultades con más competencia desde hace largo tiempo. Este año, en el orden de estudiantes había tres listas, en el de egresados, cinco, y en el de docentes, cuatro, mientras que en la Fpsico en el orden de estudiantes y de egresados había dos, y en el de docentes había lista única. En la totalidad de facultades y en los tres órdenes las propuestas electorales fueron 90.

Rodrigo Arim, en la Faculta de Ciencias Económicas.

Rodrigo Arim, en la Faculta de Ciencias Económicas.

Foto: Camilo dos Santos

De forma unánime, los delegados, vocales y presidentes de los circuitos de los tres órdenes tanto de la Fder como de la Fpsico describieron la jornada como “calma” en diálogo con la diaria. Nada de colas extensas ni de esperas interminables, como sucedió en las elecciones pasadas durante la pandemia. Aun así, mayoritariamente destacaron una presencia “constante” de votantes, con picos en el primer tramo de la mañana y en el último de la tarde.

Facultad de Ciencia Sociales,  Universidad de la República.

Facultad de Ciencia Sociales, Universidad de la República.

Foto: Camilo dos Santos

Este año, más de 300.000 estudiantes, docentes y egresados de la Universidad de la República (Udelar) estaban habilitados para votar en las elecciones universitarias –de carácter obligatorio– para elegir a los integrantes del Consejo de Facultad, el principal órgano de conducción de cada servicio, que es presidido por el decano o la decana y a su vez se compone por cinco docentes, tres egresados y tres estudiantes. La Facultad de Información y Comunicación y la de Artes fueron las únicas comunidades educativas que no votaron, porque ya eligieron sus autoridades. Tampoco eligieron representantes los estudiantes de la Facultad de Odontología, que lo harán más adelante.

Entre las 8.00 y las 19.00, colocaron una lista en la urna más de 220.000 personas en todo el país, según los datos publicados por la Corte Electoral en horas de la noche, cuando todavía faltaban siete circuitos por escrutar.

Facultad de Psicología

Facultad de Psicología

Foto: Alessandro Maradei

En diálogo con la diaria, el rector de la Udelar, Rodrigo Arim, manifestó preocupación por los cambios sobre los votos observados y cómo podrían repercutir en “el nivel de concurrencia”, ya que “históricamente la Udelar ha tenido un nivel de votación muy alto en las elecciones universitarias”. Este año la Corte Electoral no permitió el voto interdepartamental, por tanto, sólo se pudo votar dentro del departamento indicado en el padrón. Hasta el 27 de setiembre, sin embargo, se habilitó un período para solicitar el cambio de departamento en la web de la Corte Electoral.

En relación a ello, Arim explicó que muchos estudiantes de la Facultad de Medicina están haciendo su residencia en el interior del país, pero que se enteraron de la localidad que les tocó después de vencido el plazo para solicitar el cambio de departamento.

Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación

Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación

Foto: Camilo dos Santos

Por otro lado, destacó que “este es el primer acto democrático después de la pandemia, con características más tradicionales y apegadas a lo que es una votación de estas dimensiones”. Asimismo, dijo que vivió la jornada electoral “con alegría”, porque “la democracia universitaria es un componente inseparable de nuestra historia”, por la vuelta a la presencialidad y porque “un acto electoral es una fiesta, es un espacio de discusión democrática y también de confrontación democrática con reglas del respeto mutuo”.