¿De quién es la escuela? es la pregunta que le da nombre al libro y estructura los versos y relatos que componen el último trabajo de la maestra y profesora de música Selva Pérez, quien hasta julio de este año se desempeñó como inspectora técnica en Primaria. El libro presenta distintas formas narrativas y busca salirse del tradicional formato académico con el que suelen abordarse estas temáticas. En ese sentido, también resulta difícil definir el género al que pertenece: “Hay elementos biográficos, pero no es una biografía. Tal vez sea un ensayo, pero tampoco se desvela una tesis. Tal vez la potencialidad que pueda tener es que el libro llegue a las manos de tantos y de tantas y que busquen responder la pregunta”, afirmó la autora en diálogo con la diaria, quien asegura que la obra puede inscribirse en la literatura pedagógica o, al revés, en la pedagogía literaria.

De hecho, para escribir y dar forma a sus “desvelos en materia de pensamientos y sentimientos”, Pérez pidió ayuda a la también maestra y escritora Lía Schenck, quien la acompañó en el proceso. Según apunta Pérez, se trata de varios textos que invitan a la reflexión y a hacerse preguntas sobre lo que ocurre en los centros educativos, pero no está dirigido únicamente a docentes. Al respecto, considera que cualquiera que haya pasado por una escuela puede conectarse con esa experiencia, algo que, en Uruguay, abarca a la gran mayoría de las personas.

Justamente, para la docente jubilada el libro es “esencialmente político”, porque preguntarse sobre lo que pasa en las escuelas es cuestionarse sobre la sociedad y también por “qué infancias se quieren proteger”. “Invita a pensar qué hacemos, por qué y cómo lo hacemos”, en forma individual pero también como comunidad, explicó, y agregó que “el eje son las infancias”. Al respecto, agregó que se propone cuestionar al “mundo adulto” que ya sea desde la gestión y el funcionamiento de las instituciones o el diseño de la política educativa termina generando determinados efectos en niños y niñas.

Pérez planteó que, en ese sentido, también tiene un encuadre filosófico, ya que aborda discusiones éticas, concretamente sobre algunos “aspectos que la escuela hoy está pidiendo a gritos”. Entre ellos, la maestra pone en cuestión el reglamento de abanderados que rige históricamente en Primaria. En ese sentido, señala que es pertinente preguntarse si esa figura debería existir y, en caso de que la respuesta sea sí, cuestiona que institucionalmente se promueva que haya niños que no puedan aspirar a serlo. Según fundamenta, debe tenerse en cuenta que esa elección “deja huellas” dolorosas en una etapa de la vida en la que los niños y niñas están “empezando a encontrarse consigo mismos, a aceptar sus problemas, sus errores, a descubrir sus potencialidades”.

Foto del artículo 'Selva Pérez publicó un libro en el que invita a cuestionarse sobre el sentido de la escuela y, por lo tanto, “qué infancias se quieren proteger”'

Pérez considera que el reglamento plantea una división en la escuela que, en realidad, comienza a sentar las bases para una división de cara a la vida adulta, y dijo que es necesario preguntarse por qué se sigue aplicando.

Necesitamos un tiempo

La docente entiende que muchos de los cambios que se necesitan no ocurren no porque la comunidad educativa no los sepa llevar adelante, sino por el actual ritmo de vida, que “nos está llevando a distraernos mucho” de algunos aspectos importantes. En ese sentido, planteó que es necesario “hacer una pausa” y “ponerse a pensar si realmente nos estamos tomando el tiempo” para actividades que nutren tanto a los adultos como a las infancias.

Si bien señaló que a nivel institucional están previstos algunos espacios que permiten reflexión, como las salas docentes o las Asambleas Técnico Docentes, estas instancias se realizan con una frecuencia variable. Además, planteó que para que la discusión transcurra por temas sustantivos es necesario contar con roles de liderazgo que la orienten y ello también implica formación docente.

“Si me preguntaras qué le darías a la educación hoy si tuviera la posibilidad de generar un cambio ya, le daría más tiempo pago a los docentes, pero también que ese tiempo fuera de alguna manera regulado. No alcanza con que los docentes se puedan juntar, tiene que haber un fuerte liderazgo y tiene que haber una una especie de entrenamiento colectivo intelectual y emocional para que ese tiempo realmente sea aprovechado, y las condiciones de la sociedad en general hoy no están dadas para eso”, sostuvo. En ese sentido, Pérez planteó que es necesario “hacer un trabajo de deconstrucción para reconstruir” sobre la utilización del tiempo.

Con prólogos del argentino Carlos Skliar y la exviceministra de Educación Edith Moraes, la maestra y profesora recorre en 169 páginas sus vivencias, a través de los distintos roles que le ha tocado ocupar en el sistema educativo: estudiante, maestra, profesora, directora e inspectora. Desde su Rodríguez natal, en el departamento de San José, a las oficinas de Primaria, en Ciudad Vieja, Pérez relata distintos episodios y plantea reflexiones en las que se encuentra dolor, placer y aprendizajes. “El libro tiene olor a escuela”, afirma la maestra, que define a ese aroma como “una mezcla de lápiz, papel, champión” mezclados con “otros perfumes de comida”.

Por su parte, Pérez se siente “hija de la escuela pública” y afirma que en la búsqueda por vivir en coherencia sus dos hijas también lo son. Según afirma, los actores del sistema político que toman decisiones sobre la educación deberían enviar a sus hijos y nietos a centros educativos públicos, pero lamentó que ello no se da con tanta frecuencia como le gustaría.

En comunidad

Hasta ahora, el libro ha sido presentado por Pérez en distintas instancias, en diferentes puntos del país: desde la Feria Internacional del Libro de Montevideo, semanas atrás, hasta actividades organizadas por la Intendencia de San José, o en centros educativos de formación docente. En ese sentido, la autora destacó que lo más valioso que se ha llevado de las distintas presentaciones son los instantes de silencio de los asistentes en algunos momentos puntuales. “Un silencio cargado de evocaciones”, cuenta, y afirma que ello se da porque en los distintos eventos se ha logrado una conexión de los asistentes con lo que vivieron en las escuelas públicas.

Además de poder adquirirlo en estas presentaciones públicas, que se seguirán realizando, el libro puede comprarse en Recursos Dinámica y próximamente también lo ofrecerá Saturnia.uy, un emprendimiento editorial que lleva adelante una de las hijas de Pérez con otra socia.