Como estaba previsto, la Coordinadora de Sindicatos de la Educación del Uruguay (CSEU) realizó un acto este mediodía en la puerta del edificio del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), en el que realizó duras críticas a la gestión del organismo. Además, en la jornada realizan un paro la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes), la Asociación de Trabajadores de Educación Secundaria y la Asociación de Funcionarios de UTU (Afutu).
La oratoria en el acto estuvo a cargo de José Olivera, coordinador de la CSEU y presidente de Fenapes, quien informó que, en paralelo, se realizaron otras 40 movilizaciones en distintas partes del país. Olivera reivindicó la unidad de los sindicatos de la educación y de estos con el movimiento estudiantil y señaló que si bien los colectivos tienen la vocación de defender la educación pública, señaló que su “condición de clase” y su “conciencia” los lleva a defender también condiciones de trabajo dignas en la educación privada.
El dirigente sindical aseguró que “a esta altura solo los que viven del relato, de la fantasía o del marketing político pueden seguir negando que el recorte presupuestal ha generado un proceso regresivo de desmantelamiento y destrucción de la educación pública, que también ahora lo tenemos que hacer extensivo a la educación privada”. Entre algunas consecuencias de ese recorte, mencionó los “recortes de cargos, el cierre de grupos y la falta de atención a demandas fuertemente instaladas por nuestros estudiantes”.
Olivera responsabilizó de esa situación a “la Torre Ejecutiva” y dijo que las autoridades de ANEP han actuado en “complicidad”, porque “le han hecho los mandados y los deberes” al Poder Ejecutivo. Sobre lo que ocurre en la Universidad de la República, el coordinador de la CSEU dijo que la institución es sometida a un “ahogo presupuestal”, que, entre otras cosas, hace que, “después de años en el ejercicio de la docencia”, muchos profesores “no puedan pasar del grado 1 y 2”, algo que “no es correcto”, porque no permite ejercer el derecho a la carrera funcional.
El presidente de Fenapes aseguró que lo presupuestal tiene por detrás “una disputa ideológica” sobre el sentido que debe tener la educación, y ello afecta directamente a “la inmensa mayoría de nuestro pueblo”, que son quienes concurren a centros educativos públicos. “No andamos con doble discurso, como algún jerarca que presidía el principal organismo de la educación de este país, pero mandaba sus hijos a la educación privada”, dijo Olivera en clara alusión al expresidente del Codicen Robert Silva, y agregó: “Nosotros confiamos, creemos y estamos convencidos de que para el desarrollo democrático cultural integral de nuestro pueblo, la educación pública es la mejor y única herramienta”.
Según continuó, desde el actual gobierno y la Transformación Educativa de ANEP se promueve “un modelo de la desigualdad, de seguir gobernando para los malla oro, de generar la ignorancia en la inmensa mayoría de nuestro pueblo”. Según dijo, la reforma curricular “es una estafa a la sociedad” y aseguró que los sindicatos tienen que “combatirla”, porque no quieren “un país de servidumbre”.
Reforma y “persecución”
“Urge que levantemos la voz para decir: hay que detener esta estafa pedagógica llamada Transformación Educativa, no puede avanzar ni un milímetro. No solamente atenta contra el futuro de las nuevas generaciones, no solamente atenta contra el derecho a la educación y a la formación integral de las nuevas generaciones, atenta de forma criminal contra los docentes, a los cuales quieren reducir a payasos de circo, cuya única función sea obedecer los mandatos que vienen de afuera y que mercenarios en nuestro país están dispuestos a aplicar”, fustigó el coordinador de la CSEU.
En concreto sobre los cambios curriculares votados semanas atrás por el Codicen, el sindicalista señaló que “alguien tendrá que explicar” por qué los trayectos de especialización en UTU pasaron de más de 20 a 12. Por su parte, reclamó que se escuche la opinión de los docentes, a los que definió como “los verdaderos expertos” que deben ser consultados. Sobre los cambios aplicados en Secundaria, sostuvo que son “tan vergonzantes” que la ANEP no se pudo poner de acuerdo con el Poder Ejecutivo para que recibieran un financiamiento adecuado.
En suma, aseguró que los cambios aprobados van en contra de los docentes y pidió “que alguien explique por qué se hace obligatorio hacer esos mamarrachescos cursos de capacitación, como pretende ANEP” y pidió “no faltar el respeto” a quienes “ponen el alma” por “transformar la realidad de nuestras gurisas y gurises”.
“Estos mercenarios que promueven estos pseudo cambios saben muy bien que iba a haber resistencia”, planteó el sindicalista, y sostuvo que por ello desde la actual gestión de la ANEP “desde el día uno apelaron a la represión, a generar miedo, a perseguir a sindicatos y a militantes sindicales, al movimiento estudiantil y hasta el día de hoy lo siguen haciendo”. En esa línea, se preguntó “cómo es posible que tengamos seis compañeros sancionados en San José, lo que para algunos de ellos implica hipotecar su futuro profesional, a los cuales se les imputó proselitismo, cuando el abogado que dirigía este organismo hizo un acto de lanzamiento de campaña adentro de un centro educativo junto al presidente de la República, en referencia al acto que se realizó antes de la renuncia de Silva para hacer campaña.
En relación a la situación del liceo IAVA, Olivera lamentó que se haya “coartado” la posibilidad al gremio de contar con un salón estudiantil en base a “excusas” de realizar obras. Por su parte, dijo que el liceo no pudo abrir el pasado Día del Patrimonio, destinado a homenajear la arquitectura de edificios educativos, porque “se está cayendo a pedazos”, debido a que las autoridades “no han hecho nada”. También mencionó el caso del director del centro, Leonardo Ruidíaz, a quien “actuando a cara descubierta” Secundaria sumarió “apelando a normas de la dictadura” bajo el rótulo de “insubordinación”, y ahora no le permiten retornar a su puesto de trabajo, según dijo.
El presidente de Fenapes se refirió a la comisión investigadora parlamentaria que funcionó durante un año y medio para indagar sobre la justificación de inasistencias de dirigentes del sindicato. Según dijo, en esa instancia “sometió al escarnio público” a sindicalistas y contrastó que, en cambio, el Poder Legislativo “mira para el costado cuando hay una asociación para delinquir en la Torre Ejecutiva” y “por orden del presidente se destruyó documentación pública y se le mintió al Parlamento”.
Según el coordinador de la CSEU, “hay motivos de sobra” para movilizarse y aseguró que los sindicatos de la educación están “en combate”. Al respecto, agregó que ese proceso “requerirá generar mejores análisis, nuevas propuestas, nuevos marcos de alianza que permitan construir correlación de fuerzas en la perspectiva de poner al sistema educativo en su conjunto de una serie de transformaciones que impliquen profundización democrática, desarrollo cultural e innovación tecnológica”. “Para eso necesitamos de una educación pública cada vez más fuerte y quienes hoy gobiernan van en sentido contrario”, finalizó.