En la Escuela 111 de Paysandú se prendieron todas las alarmas ante reiteradas amenazas por parte de un vecino que avisó que mataría a niños y maestras del centro educativo. Todo indica que el lunes las clases de Primaria se retoman la semana próxima, pero en la escuela sólo reina el miedo y la incertidumbre sobre qué va a pasar con la situación de aquí al lunes. Es por eso que este martes madres, padres y una de las docentes de la escuela se dirigieron a Fiscalía en busca de respuestas.
En diálogo con la diaria, Olga de las Heras, directora general de Educación Inicial y Primaria, esgrimió que se trata de una situación “fuera de la escuela, de un señor, vecino del barrio, que tiene características de una enfermedad mental y que esporádicamente lo internan, pero luego vuelve al barrio y amenaza”.
Asimismo, afirmó que en el centro “no ha habido un hecho de vandalismo”. Contó que el hombre ha roto el techo de uno de los autos de las maestras y también las cubiertas de otros más y, en ese contexto, desde Primaria no tienen “alcance para llegar a poder actuar directamente”, ya que tampoco tienen llegada a “una familia directa que pueda contener a la persona”, dijo la jerarca.
Sin embargo, de las Heras señaló que se comunicó con el sector de Seguridad del Consejo Directivo Central (Codicen) y consultó si se podría “reforzar la guardia por medio de agentes de Policía en la zona aledaña a la escuela”. Debido a que aún no ha recibido confirmación para que la medida pueda comenzar a funcionar el lunes, este miércoles planteará el tema en la sesión del Codicen.
Además de no recibir respuesta pronto, afirmó que desde Primaria se encargarán de reforzar la guardia. De las Heras explicó que con el presupuesto del subsistema cabe la posibilidad de hacerlo, ya que si bien no tienen “tantas horas para cubrir tantas escuelas”, en “casos muy puntuales” intervienen. Aún así, reiteró que habrán “salvedades”, debido a que “un guardia no puede intervenir con una persona desequilibrada, a veces no se está habilitado para tomar una medida más drástica”. Más allá de ello, para de las Heras de esta forma se podrá “resguardar y darles tranquilidad” a las personas que habitan el centro educativo.
Violencia en ascenso y falta de respuestas
En conversación con Subrayado, una de las madres de los niños señaló que les preocupa que “la violencia” del hombre vaya “en aumento”: narró que comenzó con insultos y apedreos a maestras hasta llegar a la actualidad, cuando “rompió” autos de las docentes e insiste en que “va a entrar a matar”.
“Necesitamos una solución urgente, no podemos mandarlos [a los niños] el lunes sabiendo que no están seguros ni ellos, ni las maestras, ni ningún personal de la escuela”, afirmó la madre. Por otro lado, contó que el 27 de junio el hombre entró a la escuela durante un festejo por el día de los abuelos y que se lo llevaron, pero, a pesar de que ya hay “más de 20 denuncias contra él”, “nadie hace nada, supuestamente es inimputable”. “¿Vamos a esperar a que termine matando? Porque él lo viene diciendo, que va a matar a una maestra, a un niño y al que se le cruce”, sentenció.
Elbia Pereira, secretaria general de la Federación Uruguaya de Magisterio-Trabajadores de Educación Primaria (FUM-TEP), se refirió a la misma fecha que la madre: manifestó que “el tema surge ahora” pero que el 27 de junio, se hizo presente de cerca, cuando tuvo lugar el episodio de los autos y las amenazas.
“Nos preocupa y llama la atención que esto no estuviera resuelto”, dijo. Es que ese mismo día, en conjunto con la Asociación de Maestras (Ademu) de Paysandú, fueron hasta la escuela, dialogaron con la directora, las maestras, plantearon a la Inspección de la escuela su disconformidad con la ausencia de respuestas, y luego se comunicaron con la Inspección Departamental -que por licencia cubría el puesto la encargada de Despacho- y acordaron que “inmediatamente” se asignaría una partida para que la escuela pueda tener una custodia.
En este marco, Pereira dijo que Ademu Paysandú solicitó a la FUM-TEP, a través de una nota, que el tema se incluya en la próxima reunión bipartita que tienen con Primaria. “Me extraña que haya pasado todo este tiempo y no se haya accionado desde Primaria, porque la policía que patrulla la zona y los barrios no es la solución que las compañeras necesitan para trabajar con tranquilidad”, insistió la secretaria general. Afirmó, en tanto, que la solución inmediata y efectiva para garantizar la tranquilidad es “la guardia a través del monto que gestiona la Dirección de la escuela, para que pueda ser permanente, y no que ande por el barrio”.