Denominado como la primera tecnóloga y condesa de Lovelace, el premio Ada Byron surgió en España en 2014 en la Universidad de Deusto, en el marco del programa de igualdad de género de los Objetos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. El galardón llegó a Latinoamérica en 2019, y en 2021, a través de la Universidad Católica del Uruguay (UCU), comenzó a entregarse en Uruguay. La primera ganadora fue Fiorella Haim, ingeniera electricista por la Universidad de la República (Udelar) con una maestría en Ciencia por la Universidad de Maryland, y en 2023 ganó la bioinformática e investigadora del Instituto Pasteur Lucía Spangenberg.

Este año se realizará la tercera edición. El 28 de mayo abrió el llamado a la candidatura y el 18 de julio es el cierre de las postulaciones. Toda mujer que sea mayor de edad, resida en Uruguay y tenga una titulación en Ingeniería o carreras afines a la tecnología puede postularse o ser postulada por otra persona.

Uno de los principales objetivos del premio es visibilizar la labor de las mujeres en áreas como la tecnología y la ingeniería. En diálogo con la diaria, Sonia Cozzano, doctora en Química con énfasis en Alimentos Funcionales, profesora en la UCU y jurado del premio, reflexionó sobre el rol femenino en las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por su sigla en ingés).

“La baja participación de mujeres en estas áreas es un problemón, porque ahí va a estar 75% del futuro laboral. Es una preocupación mundial. De cada cuatro personas que estudian ingeniería, sólo una es mujer”, afirmó.

Byron, figura que da nombre al reconocimiento, no recibió mérito sino hasta 100 años después de su muerte, gracias a que un colega releyó un artículo que ella tradujo al francés y en el que, de forma encubierta, introdujo lo que se conoce como el primer código informático. “Por eso usamos su nombre de insignia, porque ella en su momento fue invisible y, tristemente, nosotras también somos muy poco visibles”, señaló Cozzano.

Otro de los objetivos del galardón es fomentar la vocación tecnológica en las adolescentes, con el fin de promover la igualdad de género en áreas STEM. Cozzano subrayó la importancia de reconocer a tecnólogas contemporáneas en lugar de centrarse únicamente en figuras históricas que pueden resultar lejanas para las nuevas generaciones. “Al tener figuras como Spangenberg y Haim tenemos un espejo en el que las niñas se pueden reflejar”, afirmó.

Según un artículo de Ceibal sobre Equidad de Género en el ecosistema STEM, al momento de elegir asignaturas, niñas y niños tienden a limitarse por los roles de género asignados. En bachillerato, 40% de las mujeres opta por la orientación científica, pero en el último año la cifra cae a 34%, según datos de la ANEP publicados en 2019. Por otro lado, el Instituto de Estadística de la Unesco, citado en 2020 por la ONU, indicó que los salarios del área STEM son, en promedio, 66% más altos que en otras áreas profesionales.

“El premio es una herramienta para cambiar la narrativa y acelerar la igualdad en la tecnología. No estar en esta profesión limita a las mujeres en la tecnología, no sólo en su participación, sino también en su representación en las soluciones tecnológicas”, declaró Cozzano.

La jurado aclaró que el premio no busca galardonar sólo a figuras consagradas. “No es necesario ser un Nobel. A las mujeres nos cuesta postularnos, reconocer nuestro trabajo. Lo que buscamos es que la ganadora haya hecho algo distinto, que cuente su historia, las complejidades que superó. Poner su conocimiento al servicio del desarrollo local: esa chispa es la que nos hace decir es ella”, concluyó.

Las postulaciones pasan por una primera instancia de evaluación por parte de un jurado independiente compuesto por científicos, académicos institucionales y del ámbito empresarial. La ganadora recibirá un fondo económico de 3.000 euros y, si el jurado lo considera pertinente, pueden otorgarse menciones especiales. En 2023, por ejemplo, hubo una mención a Estela Santos, entomóloga especializada en abejas y magíster en Ciencias Biológicas.

La ganadora del premio de este año será anunciada en una ceremonia oficial durante el segundo semestre del año. Las bases y condiciones del premio, así como el formulario de postulación, están disponibles en: www.premioadabyron.ucu.edu.uy/.