El lunes 28 de octubre, cuando se reunió con su comando de campaña, Yamandú Orsi tenía varias ventajas. El Frente Amplio (FA) había sido, una vez más, el partido político más votado en las elecciones nacionales, con 44% de los votos, y había obtenido la mayoría en el Senado; además, el candidato del FA había superado por 17 puntos porcentuales al candidato del Partido Nacional (PN), Álvaro Delgado, con quien definirá la segunda vuelta el próximo domingo 24 de noviembre.

Ese mismo lunes, Delgado también agrupó a su equipo en su sede (ya renovada con el eslogan “El próximo presidente”) y resaltó el otro punto de vista del resultado electoral: juntos, los cinco partidos de la coalición de gobierno habían acumulado alrededor de 90.000 adhesiones más que el FA, esto es, 48% de los votos; asimismo, dada la irrupción de Identidad Soberana, ninguno de los dos grandes bloques tendría mayoría en Diputados, situación que obligaría a entablar acuerdos interpartidarios.

Con esos lineamientos, Orsi y Delgado prepararon agendas distintas para el último mes de campaña. El exintendente de Canelones empezó la primera de las cuatro semanas con reuniones en La Huella de Seregni, en las que se acordó que los senadores electos del FA salieran a recorrer los departamentos del interior del país. Orsi se quedó en la capital, donde anunció el respaldo a su candidatura del “orgullosamente blanco” Víctor Björgan, jerarca de la Secretaría de Inteligencia Estratégica de Estado, y donde también participó en un banderazo en la rambla.

Por su parte, después de reunirse con los líderes de la coalición para avanzar en el desarrollo de un programa de gobierno común y de sugerir que la senadora electa del FA Cristina Lustemberg podría ocupar un cargo en su gobierno, ese mismo fin de semana el exsecretario de Presidencia hizo el primer acto tras las elecciones en Atlántida, una localidad en la que la coalición obtuvo 51% de los votos válidos en las elecciones, es decir, tres puntos por encima del promedio nacional. En paralelo, los senadores electos del oficialismo comenzaron una gira por el interior.

La gira de Delgado por el interior y las visitas puntuales de Orsi

En el segundo lunes, a tres semanas de la definición, Delgado, Andrés Ojeda (Partido Colorado), Guido Manini Ríos (Cabildo Abierto), Pablo Mieres (Partido Independiente) y Eduardo Lust (Partido Constitucional Ambientalista) firmaron en la sede de Delgado el documento “Gobernar entre todos”, que será la base programática de un eventual segundo gobierno de la coalición. Con este texto bajo el brazo, con promesas nuevas y otras repetidas, el candidato del PN partió hacia Rocha y Maldonado, los primeros dos departamentos de lo que sería una intensa gira de una semana por todas las capitales departamentales.

Entre el martes y el viernes, Delgado pasó por 15 ciudades del interior y se reunió con todos los intendentes del oficialismo; el sábado participó en una caravana por Canelones y el domingo habló en un acto en la rambla de Montevideo, organizado por las juventudes de la coalición. Mientras el candidato del PN recorría el país, el presidente Luis Lacalle Pou comunicó el cese de Björgan de la Secretaría de Inteligencia.

Orsi hizo menos kilómetros que Delgado y priorizó localidades específicas del interior en las que el FA no votó precisamente bien el 27 de octubre. Estuvo, por ejemplo, en Casupá (Florida), donde prometió retomar el proyecto de la represa para abastecer de agua potable al área metropolitana en caso de ganar el balotaje: “Va a ser una realidad”, manifestó. El FA obtuvo apenas 22% de los votos en Casupá, la mitad del promedio nacional, mientras que la coalición acumuló 75% de los votos.

El candidato del FA también recorrió Velázquez, Lascano y Cebollatí, tres localidades de Rocha en las que el FA perdió frente a los partidos de la coalición, y La Charqueada (Treinta y Tres), donde a principios de 2022 Lacalle Pou inauguró un puente sobre el río Cebollatí y donde el 27 de octubre el FA obtuvo 36% de los votos.

Entre estos viajes, Orsi anunció el apoyo a su candidatura de la exprecandidata colorada Zaida González, líder del sector Laura. “La presencia de la que fuera precandidata del Partido Colorado y militante de todas las horas de esa colectividad política que tanto le ha aportado al país”, expresó Orsi. La segunda semana del candidato del FA finalizó con un homenaje a Danilo Astori a un año de su muerte en La Huella de Seregni.

Medidas para los jubilados y el debate presidencial

Ya en el tercer lunes, Orsi y Delgado coincidieron en la conmemoración de los 86 años de la Noche de los Cristales Rotos, a la que también asistió Lacalle Pou. El candidato del PN sostuvo que el encendido conjunto de una de las velas en el evento fue “una señal de respeto y tolerancia”.

Posteriormente, Orsi priorizó las entrevistas en televisión y radio. En el programa En perspectiva, por ejemplo, opinó sobre el sistema previsional, que “evidentemente precisa correcciones”. Con unas 16.000 personas que solamente votaron el Sí al plebiscito de la seguridad social y a ningún partido, según estimaciones del FA, Orsi planteó “analizar el funcionamiento” de las AFAP, aunque aclaró que su margen de ganancia “tiene que estar”. En ese aspecto “no hay arreglo”, manifestó.

Delgado también lanzó mensajes para los jubilados. En concreto, sus equipos técnicos anunciaron un “complemento solidario” de entre 4.000 y 8.000 pesos por año para quienes cobran una jubilación mínima; la medida tendría un costo aproximado de 19 millones de dólares.

Por otra parte, la candidata a la vicepresidencia por el PN, Valeria Ripoll, desembarcó en Buenos Aires junto a otros dirigentes de la coalición para convocar a los uruguayos residentes en Argentina a votar en el balotaje. Allí dijo que los uruguayos en Argentina “saben lo que es un país destruido por la izquierda y no quieren eso para su Uruguay”.

Mientras tanto, el jefe de campaña del FA, Alejandro Sánchez, reconoció haber mantenido un par de reuniones con el diputado cabildante Martín Sodano, quien denunció públicamente que le ofrecieron un cargo a cambio de apoyar a Orsi. Sánchez negó esto último y sostuvo que los encuentros fueron para “hablar acerca de cómo [Sodano] estaba mirando el Uruguay hacia adelante”.

El último domingo previo a la segunda vuelta finalizó con el primer debate presidencial desde 2019, en el que ambos candidatos se comprometieron a no subir los impuestos en caso de ganar el gobierno. Orsi destacó que “el país creció como nunca se había visto en 15 años de corrido” durante los gobiernos frenteamplistas y Delgado sostuvo que en este período de gobierno Uruguay alcanzó “la mejor calificación en la historia”, así como “el salario real más alto en 49 años” y un “récord de personas trabajando”.

Ambos candidatos cerrarán sus campañas el próximo miércoles 20 de noviembre a las 19.00. Orsi lo hará en Las Piedras, donde el FA obtuvo 54% de los votos válidos en octubre; por su parte, Delgado dará su último discurso en el Obelisco de Montevideo; en la capital, la coalición obtuvo 43% de los votos, cinco puntos porcentuales por debajo del promedio nacional.