La Coordinadora de Feminismos convocó ayer a una nueva alerta feminista por el Centro de Montevideo para repudiar el femicidio de Rosmari Fernández, de 23 años, que fue asesinada por su pareja el jueves 4 en Cerro Largo. El femicidio ocurrió en la casa que compartían en Isidoro Noblía –una localidad ubicada a 50 kilómetros de Melo–, frente a la presencia de su hijo, de cinco años. Después de apuñalar a la mujer, el agresor –un militar de 23 años que había sido dado de baja y que fue identificado como Junior Techera– se suicidó.
Mientras se desarrollaba la alerta, transcendió que la mujer de 26 años que había sido atacada el lunes de noche por su pareja en el barrio de La Unión, y que se encontraba internada en estado grave, finalmente falleció. La joven había recibido un disparo en la cabeza en la calle, en las inmediaciones de Lombardini y Comercio. El agresor, de 25 años, se suicidó después de dispararle. Ella permanecía en estado delicado en el hospital Pasteur. La pareja, que había venido de Cuba, tenía un hijo pequeño.
En ninguno de los dos casos había denuncias previas por violencia doméstica. Sin embargo, en el caso de Rosmari Fernández, su hermano aseguró a Subrayado que si bien la joven no logró radicar una denuncia, hace dos años había recibido la asistencia de los servicios de atención a mujeres en situación de violencia basada en género del Instituto Nacional de las Mujeres.
“Seguimos en alerta porque, aunque nos deseen el silencio, cada vez que matan a una de nosotras tomamos las calles todas”, leyeron las participantes de la alerta al unísono. “Seguimos en alerta porque juntas somos fuertes y nos es necesario recordarnos que nunca más queremos el confinamiento mandatado a nuestros hogares donde, con emergencias sanitarias o no, nos matan, nos violan, nos excluyen y discriminan desde el solapado racismo cotidiano, nos desaparecen, nos someten, nos explotan física y emocionalmente”, continuaron las voces.
Tres femicidios fueron denunciados en Uruguay desde que empezó el año. El primer caso fue el de Carolina Escudero, de 27 años. El principal sospechoso era su expareja, un hombre de la misma edad que luego de reportar la desaparición de la mujer en San Ramón, Canelones, se suicidó. En los primeros días de enero también se dio a conocer el femicidio de una mujer de 57 años que fue asesinada a fines de diciembre por su hijo en la localidad de Villa del Carmen, en Durazno.