Una nueva alerta feminista recorrió este lunes la avenida 18 de Julio, desde la plaza Libertad hasta la explanada de la Intendencia de Montevideo, para repudiar los dos femicidios ocurridos la semana pasada. El primero fue el de Soraya Castro, de 51 años, asesinada el 28 de junio en Ciudad de la Costa, Canelones, por su pareja de 62, que le disparó en la cabeza. La fiscalía imputó al hombre por homicidio muy especialmente agravado por femicidio y dispuso 180 días de prisión preventiva como medida cautelar, mientras continúa la investigación.

Alerta feminista en la avenida 18 de julio.

Alerta feminista en la avenida 18 de julio.

Foto: Natalia Rovira

Dos días después, Eliana Fernández, de 18 años, fue asesinada a puñaladas por su expareja de 22 en la localidad de Punta de Carretera, a unos 90 kilómetros de la capital de Tacuarembó. El femicidio ocurrió en la casa de la joven, en donde se encontraba una bebé de seis meses, hija de los dos. La mujer tenía otro hijo de tres años con una pareja anterior, que no estaba presente. En mayo había denunciado al hombre por violencia de género, razón por la cual tenía una orden de restricción de acercamiento, aunque no disponía de tobillera electrónica. El femicida fue imputado por homicidio especialmente agravado (por cometerse en presencia de una niña) y muy especialmente agravado por femicidio. También en este caso la fiscalía dispuso como medida cautelar la prisión preventiva por 180 días.

Desde que empezó el año, hubo 12 femicidios en Uruguay. Durante la alerta, la Coordinadora de Feminismos aumentó esa cifra a 16; esto se debe a que la plataforma incluye en su conteo otros tipos de homicidios de mujeres y no sólo aquellos tipificados como femicidios por la Justicia.

Alerta feminista en el centro de Montevideo.

Alerta feminista en el centro de Montevideo.

Foto: Natalia Rovira

“Seguimos en alerta para recordarnos que es importante tenernos cerca, caminar juntas, acercarnos a otras, y gritar lo que no hemos podido”, leyeron las manifestantes al final de la movilización. “Sabemos que contamos con la otra, para estar alerta antes: antes del primer grito, del primer acoso, antes de que el cerco de violencia y muerte se cierre [...] Seguiremos en alerta hasta que seamos libres”.