De cara al próximo 8 de marzo, el Municipio B presentó diseños ganadores de la nueva edición de “Mi balcón feminista”

Un año más, de cara al Día Internacional de la Mujer, los balcones, puertas, ventanas y vidrieras de casas y comercios podrán lucir las balconeras de la iniciativa “Mi balcón feminista”, impulsada por el Municipio B. El organismo lanzó la convocatoria al concurso para la presentación de diseños a fines de enero y este fin de semana fueron anunciados los trabajos ganadores, así como las ilustradoras responsables, en las redes sociales del municipio.

La propuesta surgió el año pasado, en el medio de la pandemia, para que las vecinas y los vecinos puedan expresar su compromiso con la igualdad de género desde sus hogares o lugares de trabajo.

Esta segunda edición puso el foco en la temática de los cuidados. Al igual que el año pasado, el llamado era abierto a todas las mujeres y disidencias que tuvieran experiencia en el campo de la comunicación visual, ilustración, diseño y disciplinas afines –ya sean estudiantes o profesionales–, mayores de 18 años y residentes en Uruguay. Como resultado, entre fines de enero y el 13 de febrero se presentaron 100 propuestas, aseguró el Municipio B. Sólo tres diseños quedaron seleccionados: “Tiempo de avanzar”, de Sofía Vázquez; “Vecina, yo te cuido”, de Beatriz Pérez García; y “Menos te ayudo, más hacete cargo”, de Maite Lacava y Jacinta Rivera.

Tal como en la primera edición, la producción de las balconeras estuvo a manos de mujeres costureras del Sindicato de la Aguja (SUA). Además, algunas balconeras serán elaboradas en el marco de un ciclo de talleres que el SUA está realizando junto a mujeres del colectivo Ni Todo Está Perdido, integrado por personas en situación de calle, y un grupo de mujeres trans, para “generar y fortalecer capacidades para el empleo”.

Las balconeras se entregarán de forma gratuita a partir de este miércoles en la sede del Municipio B, en Joaquín Requena y Eduardo Víctor Haedo, entre las 10.00 y las 18.00. Asimismo, habrá puestos de entrega rotativos en ferias vecinales con el objetivo de acercar la iniciativa a todas las vecinas y vecinos de los barrios del municipio: Aguada, Barrio Sur, Centro, Cordón, Ciudad Vieja, Palermo, Parque Rodó, Tres Cruces y La Comercial (ver recuadro). El organismo adelantó que se entregarán balconeras hasta “agotar el inventario”.

Las ganadoras

Vázquez es ilustradora y directora de arte. Para la creación de su diseño, titulado “Tiempo de avanzar”, sostuvo que se inspiró en la idea de que todas y todos “necesitamos de otra persona para avanzar”. “Juntas y juntos, apoyándonos, haciendo de cada lucha la lucha de todas y todos. Esta ilustración digital representa el camino que atravesamos y cómo es más fácil si tenemos a alguien que nos acompañe, nos apoye, nos ayude”, expresó la ilustradora, según informó el municipio responsable de la iniciativa.

Por su parte, Pérez decidió llamar a su obra “Vecina, yo te cuido”, con el objetivo de plasmar “la sororidad, la empatía, el acompañamiento y el sostén, la importancia de cuidar a la que cuida”. “Todos los seres humanos necesitamos cuidados a lo largo de la vida, la infancia es uno de ellos. La maternidad como rol tradicionalmente despreciado y subordinado, pero indispensable para el sostenimiento de la vida. Un trabajo esencial no remunerado, invisibilizado y ocupado mayoritariamente por las mujeres”, manifestó la artista sobre su trabajo.

“Menos te ayudo, más hacete cargo” es el resultado del trabajo conjunto de la ilustradora y diseñadora Maite Lacava y la comunicadora Jacinta Rivera. En el argumento del diseño, las autoras plantearon: “Los cuidados sostienen la vida pero, aún así, son una tarea invisibilizada que siempre ha recaído en las mujeres. Cuidar sigue considerándose ‘cosa de mujeres’ y, frente a esto, muchos varones se presentan desde un lugar servicial, de ayuda, desconociendo que también es su responsabilidad asumir esta tarea”. Agregaron: “En ese sentido, nuestra propuesta les habla directamente a ellos, usando una expresión popular y adaptándola a esta reivindicación, interpelando su privilegio histórico de sentirse por fuera de la obligación de cuidar”.