En noviembre de 2019, un grupo de mujeres tomó las calles de Valparaíso, Chile. Mientras movían los cuerpos siguiendo una coreografía simple, lanzaron unos versos con los que se iban a identificar cientos de miles de personas en todo el mundo.

En pocos días, esta performance creada por el colectivo Lastesis se hizo himno feminista mundial. Con los ojos vendados y los pañuelos verdes de la campaña latinoamericana por el derecho al aborto denunciaban el patriarcado y la violencia estatal contra las mujeres. “Y la culpa no era mía, ni dónde estaba, ni cómo vestía. El violador eres tú. Son los pacos, los jueces, el Estado, el presidente”.

Estas palabras son “totalmente globales”, dicen Lastesis a openDemocracy en una llamada entrecortada por WhatsApp. “Cuando nos preguntan ‘¿por qué creen que su performance se viralizó?’, decimos que no sabemos pero que probablemente porque la violencia patriarcal que denunciamos, y en específico la sexual, está en todas partes”.

“Un violador en tu camino” se propagó por América Latina y por el resto del mundo. Se organizaron performances en Polonia, Kenia, Reino Unido, incluso afuera del tribunal donde se celebraba el proceso contra el delincuente sexual Harvey Weinstein. Se cree que hubo manifestaciones en unas 200 ciudades, con los versos traducidos y adaptados a muchos idiomas.

“Es increíble para nosotras ver que, a pesar de nuestras diferencias culturales y lingüísticas, de todas maneras siempre podemos conectar”, dicen. “Puede que sea distinta la manera de abordar el tema, de cómo nos relacionamos, pero el problema está igual, suena igual; por un lado, te hace sentir acompañada en una colectividad mucho más amplia, más grande, transcultural, transfronteriza y subterránea. Pero, por otro lado, es muy deprimente ver que el trabajo que hay que hacer está en todas partes”.

Luego de un “Un violador en tu camino”, y cuando la pandemia puso al mundo en clausura y ellas se encerraban en sus casas, Lastesis redactaron su primer manifiesto, “Quemar el miedo”. Es un testimonio crudo de lo que las moviliza como grupo, pero también una crónica furiosa de la violencia y las luchas que enfrentan como mujeres chilenas y latinoamericanas: hijas de refugiados políticos, que pasaron por abortos clandestinos, criaron solas a sus hijas e hijos, soportaron abusos y fueron perseguidas por decir lo que pensaban.

“[Mostramos] que existe una red feminista con sus propias causas, sus propias luchas, pero también con causas comunes. Nos comunicamos de distintas formas y podemos trabajar en conjunto para resolver las cosas en conjunto”, dicen.

Lastesis conceden esta entrevista sentadas juntas en un pasillo mientras hacen un alto entre varios paneles y presentaciones en la Universidad de Nueva York. Dafne Valdés Vargas, Paula Cometa Stange y Sibila Sotomayor van Rysseghem (la cuarta integrante, Lea Cáceres, dejó el grupo hace pocos años) están en Estados Unidos para celebrar el lanzamiento de Set Fear on Fire, la versión traducida de su manifiesto para el mundo de habla inglesa.

Como colectivo, Dafne, Paula y Sibila prefieren hablar como una sola. En su libro ignoran la primera persona del singular y escriben “nosotras”, acorde con su llamado a una lucha feminista unificada.

Son amigas íntimas que se conocieron siendo estudiantes, pero su relación se expresa con precisión en el concepto de “colectivo”. Se ve respeto mutuo y cariño, junto con un grado de entendimiento y soltura entre ellas que parece más profundo que muchos lazos familiares.

Todas artistas y creadoras, formaron Lastesis en 2017 para conectar la teoría feminista y el activismo con el arte y la performance. Su trabajo se inspira en pensadoras del feminismo como Silvia Federici, que examinó y expuso al capitalismo y al patriarcado como las fuerzas conjuntas de la opresión. “Un violador en tu camino” se basó en el pensamiento de la antropóloga argentina Rita Segato y de la escritora francesa Virginie Despentes, y en sus denuncias de la violencia sexual como un asunto político.

“Elegimos esta forma de manifestarnos y de trabajar porque creemos en el arte como herramienta de transformación social”, dicen. La performance como medio “permite transmitir ideas, transmitir demandas, pero también pasarlas por el cuerpo. No todas las personas podemos relacionarnos con las palabras de la misma manera, pero en el lenguaje del cuerpo… ocurre otra manera de comunicación de estas ideas”.

Sus performances (una expresión de temas e ideas mediante versos, ritmos y movimientos) son claras y poderosas al examinar asuntos que van desde la brutalidad policial a las complejidades del aborto y la lucha por los derechos reproductivos.

Set Fear on Fire incluye textos y versos de performances pasadas. Si bien cada palabra sigue siendo relevante, el mundo de 2019 se ve muy lejano, en especial para muchas chilenas.

“Como feministas, tenemos que estar siempre alerta”

Lastesis representaron “Un violador en tu camino” por primera vez en el marco del histórico estallido social de 2019 contra la desigualdad, protagonizado por personas de edades e identidades diversas en todo el país.

En ese momento, millones de personas reclamaban eliminar el legado violento y neoliberal de la dictadura (1973-1990). Aparecieron señales esperanzadoras: la presidencia del derechista y multimillonario Sebastián Piñera fue sucedida por la del izquierdista y millennial Gabriel Boric. Las protestas incluían demandas de una nueva constitución que pusiera fin a la redactada por Pinochet, y el texto alternativo que se redactó fue considerado el más progresista del mundo. Pero el año pasado fue rechazado por 62% de los votantes.

“El clima de ahora es mucho más depresivo, siempre lo decimos; sin embargo, las ideas que están en este libro lamentablemente poseen una actualidad”, dicen Lastesis. “Hay un capítulo dedicado al aborto que, por ejemplo, sí iba a estar garantizado en la Constitución que luego se rechazó, y ahora de pronto de nuevo estamos en un nivel cero”.

Chile abrió este mes otro proceso –menos inclusivo y con miras a un resultado más moderado– para alcanzar una nueva constitución, mediante un grupo de expertos nombrados por el Congreso para redactar en los próximos tres meses un borrador preliminar de 12 bases constitucionales. Ese documento sentará las bases para que un consejo constitucional de 50 integrantes, a ser elegidos por voto popular en mayo, acuerde y presente un texto final que será aprobado o rechazado en un plebiscito en diciembre.

Desde que se revocó el fallo Roe vs Wade el año pasado, que había garantizado el derecho al aborto en Estados Unidos, “hemos visto pérdida de derechos más que ganancia. Como feministas, tenemos que estar siempre alerta”, agregan. “Por otro lado, en Argentina se legalizó el aborto; entonces también tenemos muy cerca una victoria importante, pero que deriva de un trabajo sistemático que estuvieron haciendo durante casi 15 años, con un nivel de organización muy potente”.

La versión inglesa del libro da cuenta de esta lucha internacional y compartida, sus llamados en favor del aborto legal y seguro, y su crítica a las estructuras capitalistas que sostienen la violencia patriarcal resuenan más allá de las fronteras.

El movimiento de estas ideas tiene además otro nivel de significación. Dice el nuevo prólogo: “Nuestros cuerpos siguen en el Sur, pero nuestras convicciones y muchas de nuestras incertidumbres migran hacia el Norte”.

Lastesis agregan: “Con todas las críticas que podemos tener hacia la hegemonía lingüística colonial angloparlante, igual es una realidad que esto va a permitir que nuestras ideas, como decimos en el prólogo, migren también hacia el norte. Pasa mucho más la traducción del norte al sur, entonces también ese gesto parece políticamente muy importante para la lucha feminista del sur”.

El hecho de ser invitadas a Nueva York a celebrar la publicación de Set Fear on Fire tiene ese significado especial para ellas, como latinas. “Nuestras ideas viajan, pero mientras tanto hay muchas personas que físicamente están emigrando y que no están siendo bien recibidas, han sido recibidas con toda esta violencia que estamos denunciando en este libro”, dicen. “Entonces también es un gesto, al saber que este libro iba a llegar al norte, recordarle al norte las políticas de exclusión y violencia que está aplicando en este mismo momento en sus fronteras”, apuntan.

Lastesis quieren dejar “la invitación a que las personas se enfurezcan un poco más”, porque la indiferencia es lo que mantiene el statu quo, argumentan. “La falta de empatía permite que todo siga como está y que se sigan reproduciendo estas violencias y opresiones que simplemente están naturalizadas. Gracias a la rabia podemos movilizarnos nosotras y también movilizar el mundo”.

˃ Este artículo fue publicado originalmente en openDemocracy.