Un nuevo 8M: las principales concentraciones y las actividades preparatorias

Pintar carteles, armar pancartas, terminar de redactar proclamas, ensayar intervenciones, coordinar detalles logísticos y, sobre todo, compartir tiempo juntas. A eso se abocan en estas horas distintas organizaciones, colectivos y feministas autoconvocadas que llaman a manifestarse el próximo 8 de marzo en todo el país. Será el primer año en el que el Día Internacional de la Mujer no tendrá las limitantes que imponía la pandemia, después de tres 8M que se celebraron con estrategias alternativas, convocatorias descentralizadas, entre tapabocas, intentos de distancia social y frasquitos de alcohol en gel. Las ganas del encuentro, que ya quedaron en evidencia en las marchas de 2022, se renuevan y multiplican esta vez, y se palpitan en la antesala.

En Montevideo, las principales convocatorias tendrán lugar en el Centro. Así, distintas organizaciones y colectivos invitan a concentrar en distintos puntos para marchar por la avenida 18 de Julio y terminar en la explanada de la Universidad de la República (Udelar).

Por un lado, Tejido Feminista –un espacio de articulación de varios colectivos, organizaciones, mujeres y disidencias feministas autoconvocadas– convoca a concentrarse a partir de las 15.00 en el espacio verde de Santiago de Chile y La Cumparsita, frente a la rambla, donde habrá actividades artísticas y deportivas. La idea es empezar a marchar por Ejido cerca de las 18.00, hacia la principal avenida de la ciudad. Una vez que lleguen a la Udelar, las militantes se van a dar “tres abrazos caracol”, leerán una proclama y luego invitan a participar de una fiesta en el callejón de la universidad. Este año, la consigna elegida es: “Frente al saqueo de la vida, tejemos cuidado, goce y rebeldía”.

Tejido Feminista convoca a la “huelga feminista”, una medida que a su entender les permite “desplegarse en el trabajo, pero también en las calles, en las casas, en las camas, en todos los espacios que habitamos”, explicó Lucía Surroca, una de sus integrantes, a la diaria. “La huelga nos permite politizar todo eso y, a su vez, darnos un marco para dejar de hacer ese día justamente todas esas tareas que trascienden al trabajo asalariado”, agregó la activista.

La articulación feminista viene desarrollando desde el 11 de febrero una serie de “plenarias abiertas” para organizar las acciones del 8M. Este sábado a partir de las 15.00 tendrán la última antes de marchar, una jornada en la que, con el título “Se agita la marea”, invitan a pintar pancartas, serigrafiar remeras y “disfrutar el espacio juntas/es”.

Por su parte, la Plataforma 8M convoca a concentrarse en la plaza Libertad a partir de las 18.00 para movilizarse hacia la Udelar bajo la consigna “Lucha feminista contra el hambre y la opresión”. En ese sentido, la plataforma –que nuclea a cerca de 50 organizaciones y colectivos– invita a sumarse con “una olla, una cuchara, una tapa”, para hacer “una gran caceroleada durante la marcha y al final”, explicó a la diaria Tamara García, militante sindicalista y representante de la Intersocial Feminista, que integra la plataforma. El objetivo es, por un lado, “hablarle al Estado de todos los recursos que están faltando” y, por el otro, “resaltar a las compañeras de las ollas populares”, detalló. García dijo que al final de la marcha habrá múltiples “acciones artísticas” y luego se leerá la proclama.

La Plataforma 8M, que se viene reuniendo desde el 3 de febrero para coordinar las actividades, llama además a parar, en el marco del paro de mujeres que fue definido este año –por primera vez– por el PIT-CNT. Para García, el paro sólo de mujeres es importante “porque, dentro de la clase trabajadora, estamos atravesadas por desigualdades, pero no de la misma manera, entonces, el 8 de marzo es el día en el que podemos demostrar cómo, cuando las mujeres no estamos, también paramos el mundo”.

Día de paros

Tras mucha expectativa, la Mesa Representativa del PIT-CNT definió el 9 de febrero un paro general de mujeres de 24 horas para el 8 de marzo, dando así respuesta a un reclamo que desde hace varios años plantean activistas feministas. La consigna definida para este año es “Feminismo de clase antirracista y anticapitalista”, y en la campaña en redes sociales ya anunciaron que el paro es contra “la violencia basada en género y los horrores del femicidio”, “el acoso moral y sexual”, “la violencia laboral”, “una reforma jubilatoria injusta que se ensaña principalmente con las mujeres”, y para que “se reconozca el trabajo no remunerado”, entre otras cosas.

La central sindical estableció que cada sindicato implemente la medida según “sus características y discusiones internas”. En ese sentido, la secretaria de Género y Equidad del PIT-CNT, Flor de Liz Feijoo, dijo a la diaria que “la adhesión del paro de mujeres viene muy bien” y que si bien tiene conocimiento de “algún sindicato que tenía definido por congreso paro de todas y todos”, estos, por ahora, “son los menos”.

Es el caso del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos, por ejemplo, que afirmó el miércoles en un comunicado que convoca a “todas y todos los trabajadores” del sector a un paro de 24 horas, “teniendo en cuenta que somos un sindicato único nacional y que sus medidas de paro siempre tienen como resolución la paralización de toda la industria y ramas anexas sin exclusiones”.

En el terreno de la educación, la Federación Uruguaya de Magisterio también definió que hará un paro tanto de mujeres como de varones. La resolución se debió a una cuestión de implementación, ya que, en una profesión altamente feminizada, si pararan sólo las mujeres la mayoría de las escuelas quedarían cerradas, pero otras deberían quedar abiertas para que funcionen los pocos grupos a cargo de varones, explicó días atrás a la diaria la secretaria general, Elbia Pereira.

Feijoo afirmó que “en todos los casos” en los que se definió paro mixto fue “por algún tema de implementación en función de la realidad que tiene cada sindicato” y no porque se está “en contra del paro de las mujeres ni de visibilizar a las mujeres ese día”.