Judo | Tras quedar en la puerta de Río 2016, Mikael Aprahamian consiguió la clasificación en esta edición

No son los golpes la identidad del judo. Son los agarres, el intento de que el rival caiga al piso aprovechando su fuerza como impulso, mediante la técnica. El que cae de espaldas pierde; así se gana un combate en judo sin escalas. En el medio, muchos matices. Técnicas que puntúan, lucha en el suelo con llaves e inmovilizaciones para estrangular y luxar codos hasta la sumisión del poco afortunado que sea capturado en uno de estos movimientos.

La historia del judo empezó en Japón en la década de 1880. Un poco menos de un siglo transcurrió para que el deporte fuera considerado olímpico. Fue precisamente en su casa, los Juegos en Tokio de 1964, cuando debutó en la rama masculina. En Barcelona 1992 compitieron por primera vez las mujeres.

Historial celeste

Uruguay tendrá presencia olímpica en judo por sexta vez. En la categoría hasta 81 kilos será Mikael Aprahamian quien lleve la bandera uruguaya bordada en el kimono. Antes, el debutante en judo fue Jorge Steffano en Barcelona 1992, quien repitió en Atlanta 1996, instancia en la que hubo doble presencia celeste, porque también compitió Willian Bouza; en Sídney 2000 peleó Álvaro Paseyro (quien logró la mejor performance olímpica al quedar en el quinto puesto y obtener diploma olímpico); a Londres 2012 fue Juan Romero; mientras que Pablo Aprahamian, hermano de Mikael, participó en Río 2016.

Sistema de disputa

Aprahamian peleará el 27 de julio, todavía 26 en Uruguay, en la categoría hasta 81 kilos.

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El formato de competencia es sencillo: eliminación directa. Para arrancar, los 28 judocas por categoría son sorteados y se arma el fixture. El que gana pasa, sistema que se repite hasta la final por la medalla de oro. El sorteo suele ser fundamental, porque los ocho primeros del ranking son cabezas de serie y no se enfrentan entre sí en la primera ronda.

Quienes pierden en cuartos de final tienen la opción de pelear en un repechaje. Los dos ganadores de ese repechaje avanzan a peleas por el bronce, en las que cada uno tendrá como rival a los dos perdedores de las semifinales.

Puntaje y reglas

Cada combate dura cuatro minutos como máximo. Se puede ganar acumulando puntos o haciendo un ippon, la figura máxima del judo.

Con el ippon se gana la pelea, sin importar los puntos acumulados. Se hace tirando al rival sobre su espalda, inmovilizándolo por 20 segundos, con la rendición del rival (debe golpear el tatami), o con estrangulación o luxación.

Las otras figuras que dan puntos son: waza-ari, que consiste en tirar al rival pero no completamente sobre su espalda (da 10 puntos, pero dos waza-ari equivalen a un ippon); yuko, cuando el oponente cae de costado (vale 1 punto); shido, una penalización de un punto; y hansoku-make, una penalización más grave, que descalifica a quien la cometa.

Mikael Aprahamian

Rumbo a los Juegos Olímpicos de Río 2016, Mika perdió el cupo continental a último momento, situación que favoreció a su hermano mayor Pablo, quien pudo concurrir. Esta vez, en un ciclo prolongado por la pandemia, trabajó durante cinco años para llegar a la clasificación y mucho lo festejó cuando se confirmó su suerte. “Lo vi y no lo podía creer hasta que me lo confirmaron”, dijo a Garra en junio, recién enterado de su logro. Cuesta poner en palabras un momento tan deseado y que ya le había sido esquivo. “Una mezcla de emociones. Me puse a llorar, a reír, a esperar que me digan algo, no sé. La verdad que fue genial”, contó.

Aprahamian contó que en esta etapa de su carrera, con 33 años, se siente pleno y, sin importar los resultados, “lo estaba dando todo”. Agregó que se estaba sintiendo muy seguro al competir. “Estoy haciendo las cosas muy bien”, valoró. Ese trabajo dio sus frutos y lo llevará a cumplir su sueño.

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