El primer clásico del año se disputará este sábado y tendrá lugar en el estadio Centenario a las 19.00. Será el partido que dé inicio al cuadrangular internacional con Santiago Wanderers de Chile y Sarmiento de Junín de Argentina, que se enfrentarán a las 21.30. En principio iba a ser al revés, con los locales cerrando, pero el Ministerio del Interior solicitó a la empresa Tenfield, organizadora del torneo, que el clásico se jugara más temprano.

Lo mismo sucederá el miércoles 26 en Maldonado: el clásico será a las 19.00 y el cruce entre Estudiantes de La Plata y San Lorenzo en el Parque Viera comenzará a las 21.30.

Las entradas están a la venta por Tickantel a un costo de $ 450 para socios y $ 900 las generales para todas las tribunas.

Lo que preocupa

Los torneos de verano son organizados por la empresa Tenfield en conjunto con la Asociación Uruguaya de Fútbol. En esta ocasión, tras los reiterados hechos de violencia entre hinchas de Peñarol y Nacional, que dejaron como consecuencia dos muertes y varios heridos, la AUF decidió desligarse de la organización. El Ministerio del Interior solicitó a Tenfield adelantar el horario de los clásicos, que estaban fijados para las 21.30.

Ruedo amarillo y negro

Teniendo en cuenta los partidos previos, se podría concluir que Peñarol es el que llega mejor. El aurinegro consiguió dos triunfos: primero el lunes por la copa Gastón Güelfi el aurinegro le ganó a Barracas Central, 4-0. Los goles fueron de Pablo Cepellini de penal en el primer tiempo y tres en el complemento: uno de cabeza del Cachila Arias –que volvió a vestir la aurinegra– y los restantes del debutante Rodrigo Saravia y de Juan Manuel Ramos.

El miércoles, por la copa 324 Años de la Fundación de Colonia del Sacramento, el aurinegro derrotó a Ñublense 1-0 en el estadio Prof. Alberto Suppici de Colonia, nuevamente con un gol de penal de Cepellini. Este encuentro, con todo, no es el más indicado para sacar conclusiones, ya que terminó a los 80 minutos debido a un corte de luz. Fue el último partido con la aurinegra para Facundo Torres, quien se despidió del club donde se formó, debutó en Primera División y se convirtió en ídolo. Ahora Mauricio Larriera deberá elegir el mejor complemento para Agustín Canario Álvarez, que extrañará a su gran compañero en la delantera.

Peñarol fue precavido con todas las posiciones de la cancha y se preparó bien para esta temporada en cuanto a las altas y bajas en el equipo. Entre otros jugadores, sumó a su plantel a los viejos carboneros Arias y Matías Vasquito Aguirregaray.

Los de La Blanqueada

Por su parte, Nacional ganó el lunes la copa Miguel Restuccia de la serie Río de la Plata. Fue por penales ante Ñublense. Los 90 minutos terminaron 2-2 con goles de Felipe Carballo y Mario Risso a favor de los albos.

Con un equipo totalmente distinto al del primer encuentro, el miércoles el tricolor perdió 2-1 con Barracas por la copa Washington Pulpa Etchamendi, en el Gran Parque Central. El gol albo fue obra del juvenil Renzo López, que debutó en el primer partido ante Ñublense.

Al finalizar la jornada de local, Pablo Repetto declaró que no hay funcionamiento en el equipo. “Es la primera vez que muchos jugadores trabajan juntos. Lo importante es prepararse e ir viendo jugadores de cara al futuro”, sostuvo. El entrenador deberá elegir muy bien los 11 para el superclásico, teniendo en cuenta distintas situaciones, como la de los futbolistas que llegan con poco ruedo del año pasado, los que se recuperan tras haber sido positivos de covid-19, y los nuevos ingresos que ya jugaron, como José Luis Pumita Rodríguez, y los que aún no jugaron, como Ignacio Ramírez y Emanuel Gigliotti. Por otra parte, Repetto cuenta con Brian Ocampo, quien finalmente se quedó en el club.

Sobre el nuevo delantero Gigliotti, confirmó que es poco probable que lo tenga en cuenta para este partido. “Difícil que llegue. Es jugador libre y viene de un parate, no estaba entrenando en un equipo”, explicó. Algo similar sucede con Juan Ignacio Colo Ramírez, la nueva incorporación de Nacional, que recién llegó al país.

Aunque el nueve estuvo trabajando en doble horario en los últimos días, por lo que podría llegar a estar presente en alguno de los dos encuentros clásicos.

Los tricolores hicieron público que irán con Sergio Rochet en el arco como capitán, a pesar de la tarjeta roja que recibió durante el partido frente a Barracas Central, con el argumento de que los torneos de verano no están bien reglamentados y de que además ese encuentro puntual fue un partido aislado y no parte de un torneo.

A pesar de que Peñarol llega con mejores antecedentes, los partidos son 11 contra 11 y en la cancha todo puede suceder, mucho más cuando se trata del superclásico del fútbol uruguayo, en el que, sean quienes sean los jugadores que defiendan los colores más populares del país, dejarán todo para ganar.

De todas formas, el perdedor tendrá revancha: el 26 de enero en el Campus de Maldonado volverán a encontrarse los dos más grandes del fútbol uruguayo.