Luciana Bentancur tenía 35 años cuando fue asesinada en su casa, donde también tenía su consultorio odontológico. El hecho ocurrió el 4 de setiembre de 2019 en Pueblo Castellanos, Canelones. Su cuerpo, que recibió 49 puñaladas, estaba en el fondo de la vivienda. Era madre de un niño pequeño que cuando ocurrió el hecho estaba con su padre, expareja de la mujer.
Por su homicidio hubo varias movilizaciones: se hizo una alerta feminista en el Centro de Montevideo y dos semanas después, en un Pueblo Castellanos conmocionado, hubo una concentración en reclamo de justicia. Vecinos de la zona siguieron reclamando justicia todo este tiempo.
Seis meses después del hecho, detuvieron a un hombre que el día del homicidio había dejado el pueblo. Al año del crimen, detuvieron a otras personas. Fueron imputados y como medida cautelar se les impuso la prisión preventiva. Se presume que uno es el autor y los otros tres son cómplices.
Dos de los imputados tienen discapacidad mental (oligofrenia leve). Fueron sometidos a pericias del Instituto Técnico Forense para determinar su imputabilidad: son imputables.
El móvil del homicidio sería el robo, ya que se confirmó que sustrajeron 30.000 pesos que la odontóloga tenía en el consultorio. Algunos de ellos vivían cerca de la casa de Luciana y uno de los imputados se había atendido con ella tiempo atrás.
A casi dos años y tres meses de su homicidio, a través de un proceso simplificado, dos de los imputados fueron condenados como cómplices de homicidio especialmente agravado a la pena de diez años de prisión. Las otras dos personas que están imputadas por este caso serán sometidas a un juicio oral. Para el autor, se espera que la Fiscalía pida la pena máxima de prisión: 30 años.
La fiscal a cargo del caso es Alicia Schiappacasse. En la audiencia en la que se llegó a esta condena la Fiscalía estuvo representada por la fiscal adscrita Mariana Bentancor. Durante la investigación, se contó con el apoyo de la Unidad de Litigación de Fiscalía.