Luego de que el Ministerio del Interior rindiera honores a Ayelmiro Pereira, que estaba preso en Domingo Arena por haber cometido delitos durante la dictadura, como privación de libertad y abuso de autoridad contra detenidos que pertenecían a la Unión de Juventudes Comunistas en 1974 en lo que hoy sería la Guardia Republicana, la organización de ex presos políticos Crysol presentó una carta al ministro del Interior, Luis Alberto Heber, en la que expresó su “profundo rechazo” al homenaje que la Jefatura de Policía de Cerro Largo le tributó, dado que el represor ofició como jefe de Policía de esa dependencia entre 2001 y 2005.

En ella plantean que “si bien aún no tenía sentencia firme, Pereira fue procesado con todas las garantías del debido proceso por haber torturado personalmente en el año 1974, en la Guardia Metropolitana, a jóvenes militantes de la oposición”. Y agregan que “en la causa judicial se incluyen además abusos sexuales y violaciones, junto con otras atrocidades”.

Según Crysol, ”homenajear en democracia a un convicto por graves violaciones a los derechos humanos es una barbaridad”. “Además de agraviar a las propias víctimas y a la sociedad toda, incumple con las obligaciones del Estado de acuerdo a los compromisos internacionales y regionales suscritos por nuestro país desde la participación en la aprobación de los principios del Tribunal de Núremberg”, señalaron.

Por eso, Crysol solicitó que “se investigue lo sucedido y que se adopten enérgicas sanciones al respecto de acuerdo a las normas vigentes”.

En diálogo con la diaria, el representante de Crysol José Pedro Olivera dijo que la organización “toma con suma preocupación y rechazo el homenaje a este represor que fue procesado con todas las garantías del debido proceso y que fue acusado de torturar a jóvenes personalmente”.

Por eso, dijo, ”enviamos esta carta pidiéndole al ministro que se revea esta medida y que se impongan las sanciones que corresponden”. Recordó que esto “ya tiene antecedentes”, en alusión al homenaje que le rindió el director de la cárcel de Domingo Arena, Miguel Moreira Martínez, al también represor Leonardo Vidal Antúnez, quien falleció en diciembre. “Se hizo una arenga resaltando los supuestos valores de este también represor que estaba preso por asesinato; Crysol también se manifestó contrariamente y de forma radical”, recordó.

A su vez, señaló que “hubo un antecedente previo en la gestión del exministro Jorge Larrañaga con la restitución de la placa de Víctor Castiglioni, también acusado de represor y de integrar el Escuadrón de la Muerte. Luego de mucha presión, se retiró esa placa y se zanjó” la cuestión.

Para el representante de Crysol, “todas estas medidas van en sentido contrario a los tratados internacionales, y en vez de condenar a quienes más violaron los derechos humanos, se les premia”. Por eso “seguiremos denunciando y buscando que se cambie de actitud”, estableció.

El caso

Este martes, se ordenó izar el pabellón nacional a media asta en la Jefatura de Cerro Largo, donde el represor fue jefe entre 2001 y 2005. La orden fue emitida por el Centro de Comando Unificado (CCU) departamental, que depende del jefe de Policía de Cerro Largo. Ignacio González, actual jefe de esa dependencia policial en régimen de interinato, quien estaba de licencia cuando esta orden fue emitida. Según confirmaron desde el Ministerio del Interior a la diaria, en la Jefatura de Cerro Largo no hay subjefe designado, y Danubio Fábrica, que es el coordinador de la jefatura y tercero al mando, estaba a cargo durante la licencia de González.

González reemplazó a José Adán Olivera, quien fue designado en marzo de 2020 y más adelante fue imputado por el delito de revelación de secreto en diciembre de 2021. Fábrica también era coordinador en la gestión de Olivera.

En ese marco fue que la Dirección de la Policía Nacional dispuso una investigación de urgencia, que será llevada adelante por Ignacio González.