El exjefe de seguridad de Presidencia Alejandro Astesiano habló desde la cárcel de Punta de Rieles, donde espera que avance el juicio en su contra, que lo posiciona como parte de una red criminal que falsificaba documentos para que ciudadanos rusos obtuvieran el pasaporte nacional. Al respecto, Astesiano niega todos los cargos y asegura que las personas que lo acusan se están adelantando a la resolución de la Justicia.

“Supe que hay personas que están diciendo eso. Ahora no me conocen, cuando he trabajado con ellos en elecciones. Gente que dice que le mordí la mano al presidente... Yo no le mordí la mano. Creo que muchas personas hablaron antes de esperar el fin de la investigación fiscal”, dijo en diálogo con El País.

Astesiano apuntó que conoció al escribano involucrado en el caso “por medio de un amigo y después a Alexey”, el ciudadano ruso que hacía de gestor. “Los conocí de hablar cinco o diez minutos. Están diciendo muchas cosas que no son reales. Están vendiendo mucho humo. Apuntan a mí porque tienen el contenido de mi teléfono. Tampoco tengo relación con el cónsul [Stefano Di Conza], el que acaba de caer. Insisto, nunca hubo nada. Nunca dije ‘andá a tal lado que te espera Fulano que te va a solucionar’. Estoy esperando que la Justicia se expida. Yo estoy”.

La fiscal Gabriela Fossati lidera el equipo que acusa a Astesiano de cometer tres delitos: suposición de estado civil, tráfico de influencias y asociación para delinquir. Al respecto, Astesiano apuntó que respeta a la fiscal, pero que sus acusaciones no son ciertas. Sin embargo, dijo que cometió un error al “levantarle el teléfono y contestar a alguien que está haciendo algo ilícito”, en referencia a su vínculo con el escribano.

Sobre el tráfico de influencias en particular resaltó que es un empleado privado y que “nunca” dijo “nada a los jefes policiales. Son señores jefes de Policía. Me saco el sombrero por ellos. Nunca mandé a hablar al escribano ni a [el gestor ruso] Alexey con alguno de ellos o con una autoridad de la Jefatura de Montevideo o del Ministerio del Interior”.

“Ser jefe de la custodia presidencial es complicado. Pasaba mucha cosa por mí. Y claro que tenía contactos con jefes de Policía. Era el jefe de la custodia del presidente. Pero no andaba en delitos ni en nada parecido”, agregó.

En concreto sobre los documentos falsificados, Astesiano dijo no conocer la cantidad que se hicieron ni quiénes estaban involucrados. Por el contrario, aseguró que nunca hizo “un trámite para esta gente”, en referencia a los otros involucrados. Con respecto a su relación con el escribano, dijo: “Pude haber dicho ‘dejame ver, dejame hablar’. Maldita la hora que le di mi teléfono a él. Con Alexey yo no tenía trato. El que me llamaba era el escribano”.

Además, Astesiano fue consultado por la serie de chats que reveló la diaria, en los que conversaba con un empresario argentino al que le dijo que tenía acceso a las cámaras de seguridad del Ministerio del Interior y al sistema de escuchas El Guardián. Al respecto, respondió: “No es así. No tengo contraseñas. Yo decía cualquier cosa para que no me jodieran más. Eso es humo. Pero siguen insistiendo con esto y con lo otro. Estoy dispuesto a que me llamen en una comisión investigadora [del Parlamento]. No tengo problemas de hablar con ningún sector”.

También fue consultado por si tenía reuniones en la Torre Ejecutiva por fuera de sus funciones, y Astesiano contó que fueron “unos empresarios a comprar un frigorífico en forma legal. Después se dijo que yo estaba vinculado a la mafia rusa. Pero esa gente venía a invertir al país. Mi negocio sería la seguridad del frigorífico. Nada más”. Dijo que en esa reunión no estuvieron el escribano ni el gestor ruso, pero sí participaron en otras dos: “En una de ellas, el escribano y Alexey S. participaron con un hombre que quería traer ómnibus eléctricos. Después hubo [otro encuentro] con un empresario y ellos. El empresario quería importar petroleros al país”.

A pesar de negar las acusaciones en su contra, Astesiano retomó las palabras de su exjefe, Luis Lacalle Pou: “No hay nada. Igual, como dijo el presidente de la República, total independencia de la Justicia y de la Policía”. Además, dijo que con el caso “además del escarnio público, voy a perder desde que me detuvieron, y hasta el final del mandato, US$ 115.000 de sueldos”.