El Ministerio del Interior inauguró este jueves la nueva cárcel de Tacuarembó del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), una unidad que sustituirá al anterior edificio, ubicado al lado de la Jefatura, en el centro de la ciudad. El nuevo local está en la ruta 31, en el predio de la Villa Policial, y permite alojar a 150 personas privadas de libertad.
La obra implicó una inversión de 50 millones de pesos. Tacuarembó tendrá así un total de 232 plazas en cárceles. El ministro del Interior, Luis Alberto Heber, destacó que la nueva unidad tiene “lugares de esparcimiento, cancha, talleres para que puedan estudiar, que puedan trabajar -sobre todo trabajar-, actividades culturales, recreativas”, y dijo que es necesaria la infraestructura para poder cumplir con la rehabilitación.
“Estamos haciendo 1.500 plazas más en el penal de Libertad, vamos a recuperar los módulos del Comcar, vamos a construir un hospital dentro del Comcar, estamos ampliando Punta de Rieles, Rocha... pensamos terminar con el hacinamiento. Eso no quiere decir que tengamos el mejor plan de rehabilitación, pero sin infraestructura es imposible la rehabilitación”, afirmó el ministro.
La cárcel tiene pabellones para personas en prisión preventiva, otro para primarios y otro para reincidentes. Luis Mendoza, director del INR, dijo que el cambio de unidad permitirá el respeto de los derechos humanos: “Esta cárcel va a albergar a internos que hoy están alojados en una cárcel que no cumple las mínimas condiciones porque quedó en desuso, que hoy no puede cumplir los planes de rehabilitación que exige la nueva estructura del INR”.