En la tarde de este sábado, un policía que se desempeña en la Dirección Nacional de Policía de Tránsito mató a un hombre que estaba robando cables en una casa abandonada de su barrio, La Teja. Según declaró el policía, se acercó al lugar a pedido de un vecino y le dio la voz de alto, disparó al suelo para amedrentarlo y por rebote la bala le dio en la cabeza al hombre y lo mató.

El policía fue detenido en el lugar y el caso fue asumido por la Fiscalía de Homicidios, a cargo del fiscal Carlos Negro. Según los plazos establecidos por la ley, a partir de la detención corren 48 horas para que la Fiscalía defina qué hacer con la persona detenida: si la libera o si le aplica medidas limitativas o cautelares, imputación mediante.

La defensa del policía está a cargo de Andrés Ojeda, en representación del departamento legal del Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo-Uruguay. Según dijo el abogado a la diaria, el policía fue liberado porque se cumplieron los plazos constitucionales y “todo lo que hemos visto confirma los rebotes de bala”. Ojeda hizo referencia a las pericias de Policía Científica, tanto forenses como balísticas, que confirman la declaración del policía.

Según pudo saber la diaria, hasta ahora, todo indica que la bala rebotó en el piso y luego dio en la víctima. Hay rastros de rebote en el piso y en el proyectil, que las pericias indican que está deformado por un rebote anterior al que le causó la muerte al hombre que estaba intentando robar cables en una casa abandonada. La investigación continúa.