En el congreso de la Unión de Sindicatos Policiales del Uruguay (USIP), celebrado este martes en el local del PIT-CNT, se abordó el déficit de la Dirección de Sanidad Policial y se votó por unanimidad pedir la renuncia del director de esa dependencia, el comisario general retirado José Pedro Delgado.
Del congreso participaron el Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo - Uruguay, el Sindicato Único de Policías del Uruguay, la Asociación de Funcionarios de la Jefatura de Policía de Maldonado, la Asociación de Funcionarios de Migraciones y la Asociación de Funcionarios del Ministerio del Interior.
Todos acordaron que la propuesta de Delgado de crear un fideicomiso y generar una tasa adicional de aportes para que los policías cubran con su salario parte de los 254 millones de pesos de déficit anual que tiene la Dirección de Sanidad Policial implicaba una caída del salario real. Aunque el Ministerio del Interior ya informó que no iba a incluir en la próxima Rendición de Cuentas la iniciativa de Delgado, los sindicalistas entendieron que no merece seguir en el cargo.
Eduardo Andrade, integrante de Sifpom explicó en un comunicado publicado en sus redes sociales que los “motivos sobran” para pedir la renuncia. “En primer lugar, por la calidad del servicio que se les ha brindado a los funcionarios policiales y sus familias. Es notoria la baja en la calidad asistencial”, afirmó.
Denunció la “constante persecución laboral que sufre el personal del Hospital Policial con diversos traslados carentes de motivos y fundamentos”. Como ejemplo, señaló que “se ha trasladado personal que contaba con 20 años de servicio en el hospital hacia el Centro de Comando Unificado ‒donde se centraliza el monitoreo de la videovigilancia, entre otras cosas‒, sin estar capacitados para ese tipo de tareas”.
También indicó que hubo “suspensiones de contratos a personas sumamente vulnerables, como son las funcionarias en estado de gravidez”. A su vez, comentó que hubo “innumerables denuncias en el Ministerio de Trabajo” que se resolvieron con “medidas y multas hacia la dirección del Hospital Policial”.
Por otra parte, adujo una “una clara discriminación al implementar una ‘ventanilla diferencial’ para oficiales, sin tener presente que la salud no discrimina y en ella no existen o no deberían existir los ‘grados’”, práctica que se había eliminado y que se retomó y fue denunciada hace unos meses.
Para terminar, resaltó “los pésimos financiamientos de fondos, con déficits millonarios, que por más que provengan de administraciones pasadas, no se pudieron solucionar o gestionar adecuadamente. Y la única manera que encontraron es descontándole más dinero a los funcionarios policiales. No se puede afrontar la deuda y que la solución, según el señor director, sea que lo afronte la parte más débil de la cadena que es el trabajador policial”, sentenció.
El sindicalista agregó: “El trabajador no se tiene que hacer cargo ni se lo puede responsabilizar de un pasivo que no generó. No pueden ser rehenes de una mala gestión de la administración”. “Algo extremadamente importante y a tener en cuenta es que un hospital policial debe ser gestionado y dirigido por profesionales de la salud o idóneos en la materia”, reclamó.
Jorge Clavijo, de SUPU, dijo a la diaria que “no acompañamos esa posición y la rechazamos enfáticamente, ya que los trabajadores policiales no soportan más rebajas salariales”. En la misma línea se posicionó Raúl Pereira, de Sipolma, en diálogo con la diaria dijo que “se abordó el déficit y lo que se pierde por año” y enfatizó en que “se votó por unanimidad la renuncia” de Delgado.
“Cara a cara no se animaron a decir nada”
Andrade publicó en redes sociales la síntesis de por qué se pide la renuncia de Delgado y agregó que la “mala gestión en el Hospital Policial ya es intolerable”. Jorge Nande, quien informó Sifpom que es abogado de Sanidad Policial, salió al cruce en Twitter: “En la reunión con el director y cara a cara con él no se animaron a decir nada. Vendehumo”. Fabricio Ríos, también dirigente de Sifpom, respondió que “perfectamente puede defender a su amigo sin insultar a todos los policías que participaron del congreso de sindicatos policiales y votaron democráticamente” esta moción y exigió “más respeto”.
Otero retrucó preguntándole por “el respeto de ustedes” que “frente a frente no se animaron a decir nada y matan en las redes al que les dijo lo que otros antes ocultaron”. Andrés Scavarelli, abogado de Sifpom, intervino en el intercambio para afirmar que fue “una decisión tomada en asamblea” y que eso “no puede ser considerado una falta de respeto y menos aún justificar un insulto”.
Según Scavarelli, “la gestión hospitalaria es una especialidad muy compleja, tanto que hay maestrías referidas a esto” y por eso “no creo que sea un insulto entender que resultaría importante que un especialista en gestión hospitalaria asuma esta función” en lugar del policía retirado que actualmente ocupa este cargo. Otero, que no participó de la reunión, se limitó a responder que “lo que no estuvo bueno fue ver una reunión bastante cordial y al otro día leer estas cosas que de frente no se expresaron”, lo cual para él significa “una falta de respeto”.
José Carlos Pírez, también dirigente de Sifpom, concluyó la discusión virtual planteando que fue una “reunión cordial porque no dimos corte a sus desprecios e incoherencias” como “decirnos que está en contra del trabajo de los sindicatos y sugerir que la representatividad de los trabajadores se podía hacer mediante sorteo de bolillas entre los distintos sindicatos”, lo que definió como una “ignorancia total”.