El fiscal de Flagrancia de 9° turno, Fernando Romano, tomó declaración a Edwin Coco Parentini, en la causa que investiga amenazas contra el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, y el director del Instituto Nacional de Rehabilitación, Luis Mendoza.
El abogado de Parentini, Sebastián Puppo, dijo a la diaria que su cliente declaró unos 40 minutos ante el fiscal Romano y, además de referirse a la presunta amenaza contra los jerarcas del Ministerio del Interior, el privado de libertad dijo que accedió a un celular dentro del centro de máxima seguridad, que estuvo operativo entre enero y mayo de este año; y que luego se lo sacaron.
En cuanto a la causa que investiga la amenaza, Parentini dijo que estaba en su celda y que sobre las 15.00 del 9 de julio, le realizaron una requisa y encontraron un cuaderno de anotaciones que contenía las cartas contra Heber y Mendoza.
Parentini negó haberlas entregado al policía y pedido que se las enviaran a los jerarcas del Ministerio del Interior, un punto clave en la causa para que se configure el delito de amenaza.
Tras la declaración de Parentini, el abogado le propuso al fiscal escuchar juntos la declaración del policía que realizó la requisa. Según señaló Puppo, tras escuchar la declaración quedó claro que el policía, tanto ante la Fiscalía como ante los efectivos de investigaciones de la Zona Operacional I de la Jefatura de Policía de Montevideo, dijo que revisó la celda con mayor profundidad ante una actitud hostil de Parentini y encontró él mismo las cartas”. “Llevátelas, si querés”, le habría dicho Parentini tras reconocerlas como suyas.
El fiscal Romano pidió los registros de las cámaras Go pro para conocer el diálogo entre Parentini y el policía durante la requisa, dado que los actos preparatorios de una amenaza no constituyen delito en Uruguay.
Otro punto que investigará Romano es el tiempo transcurrido entre la requisa de las cartas y la notificación al director del INR, Luis Mendoza, que se habría enterado de la existencia de las notas el 15 de agosto.
La Unidad 25, que es presentada como una cárcel de máxima seguridad, funciona en el mismo lugar y en condiciones similares al ex módulo 12 del Comcar. Tiene un sector de seguridad que depende directamente del gabinete del INR, dos de alojamiento transitorio, que dependen de la dirección del ex Comcar y uno de salud mental.
En las cartas, Parentini denuncia las condiciones de reclusión de esa unidad, señalando que sufre acoso policial y 23 horas de encierro y amenaza a Heber y Mendoza.
“Sos de carne y hueso, por lo tanto te cabe el plomo. No subestimes a los presos, como vos tenés inteligencia, nosotros también la tenemos [...] hay muchos amigos y compañeros que ya se van en libertad y van al mismo shopping que ustedes, al mismo estadio, cine, rambla”, advirtió.
Parentini está condenado por el caso de sicariato asociado al homicidio del hincha de Nacional Lucas Langhain y el ataque al hincha de Flamengo que resultó herido de bala en Barrio Sur.