A Rosina Tornarelli, de 33 años, dejaron de verla el 13 de agosto en las termas de Almirón, cerca de Guichón, donde vivía, en Paysandú.

La investigación por su desaparición fue asumida por la Fiscalía de Paysandú el 15 de agosto. Su familia reclamó varias veces su búsqueda a la Policía.

En la tarde de este domingo, su cuerpo fue encontrado entre escombros en el exbasurero de la localidad. Estaba en avanzado estado de descomposición.

La familia de Rosina ya la había buscado en esa zona. Eduar Álvez, jefe de Policía de Paysandú, se presentó en el lugar. También lo hizo la fiscal del caso.

Según informó Subrayado hace algunas semanas, la última persona que estuvo con ella fue detenida y luego liberada. La hermana de la mujer señaló que había elementos que indicaban que se había vinculado con la víctima la noche que desapareció. En la misma línea, Telemundo indicó que se había sospechado de este hombre porque había sido visualizado en cámaras de videovigilancia bajando de una camioneta en la que podría haberse trasladado la mujer. Sin embargo, no se encontró mérito para su detención y fue puesto en libertad.

Según informó El Telégrafo en la tarde de ayer, el hombre fue detenido nuevamente. La familia volvió al lugar donde ya había señalado como clave para la búsqueda y así se produjo el hallazgo.

La fiscal de Paysandú, Cecilia Irigoyen, planteó que las características del cuerpo coinciden con la mujer desaparecida. Desde Fiscalía aclararon que el hombre fue detenido antes de encontrar el cuerpo y que se confirmó que tenían un vínculo sexoafectivo.

Se esperan los resultados de la autopsia, pero a partir de un tatuaje y un anillo se hizo la identificación primaria de la mujer, que era buscada desde mediados de agosto. La autopsia permitirá confirmar su identidad y conocer cómo fue asesinada.

La mujer era madre de un hijo adolescente, de 15 años.

En lo que va del año hubo 26 femicidios, uno más que en todo 2021, cifra que también se registró en 2019, tras una baja en 2020, año en que hubo 19 casos.

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