Sebastián Alberti Rossi, cuñado del narcotraficante Sebastián Marset, se fugó de la cárcel de Juan Soler el sábado 3 de abril de 2021, en horas de la tarde. Lo hizo mientras salía a dejar basura junto a otros tres presos y un funcionario del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR).
Al lado del contenedor lo esperaba una moto de alta cilindrada. El operador penitenciario lo corrió unos metros, pero Alberti Rossi logró subirse al vehículo y escapó. En las horas siguientes se desplegó un operativo en varios puntos del departamento de San José, pero no lograron ubicar ni al fugado ni al acompañante ni a la moto. Nada se supo sobre el paradero de Rossi hasta su entrega voluntaria, que se concretó el jueves 26 de octubre.
Era la tercera vez que Alberti Rossi salía a dejar las bolsas de basura, a pesar de que no contaba con autorización para hacerlo. Las dos veces anteriores también era fin de semana, que es cuando hay menos funcionarios en la unidad penitenciaria de mínima seguridad, ubicada en el kilómetro 41,500 de la ruta 11.
Este viernes, Alberti Rossi fue interrogado por estos asuntos en una oficina del Penal de Libertad, donde está recluido, en el marco del sumario administrativo que lleva adelante Asuntos Disciplinares del INR. La audiencia, autorizada por el juzgado competente, duró media hora, se labraron actas por escrito y Alberti Rossi “mostró buena disposición a responder”, según informaron a la diaria desde el Ministerio del Interior.
El cuñado de Marset concurrió acompañado por su abogado. También estaban las defensas de algunos de los cinco funcionarios del INR que están siendo investigados por posibles “responsabilidades funcionales” o “errores” que se hayan cometido durante la fuga.
Los funcionarios de Asuntos Disciplinares del INR le pidieron detalles a Alberti Rossi sobre quién lo autorizó el 3 de abril a salir a depositar la basura, qué otros reclusos lo acompañaron y quiénes estaban a cargo de la unidad en esos fines de semana anteriores en los que presuntamente “se preparó el terreno”.
Alberti Rossi, según las fuentes consultadas, dijo no recordar quién fue el funcionario que lo acompañó y tampoco pudo aportar el nombre del jefe de servicio que estaba ese fin de semana a cargo de la unidad penitenciaria. Estos datos, sin embargo, ya están incluidos en la carpeta del sumario.
Los cinco funcionarios del INR investigados ya han declarado en varias oportunidades ante Asuntos Disciplinares. Una dificultad que se presentó en el proceso es que afuera de Juan Soler no hay cámaras de vigilancia, por lo que la “reconstrucción” del momento de la fuga se ha realizado exclusivamente con base en testimonios. Una vez que la dependencia disciplinar del INR culmine con el sumario podrían aplicarse sanciones y eventualmente enviar los resultados de la investigación a la Fiscalía.
Una investigación administrativa realizada por el Ministerio del Interior ya logró determinar que el 2 de abril, el día anterior a la evasión, la pareja del fugado, Jimena Katherine Marset, viajó desde el aeropuerto de Carrasco con destino a Brasil. Luego la Policía boliviana detectó que Alberti Rossi había ingresado a Bolivia con el nombre de Ademar Cheneibo Arauz.
Todavía no se logró determinar cómo ingresó nuevamente a Uruguay, donde finalmente se terminó entregando ante la Jefatura de Policía de San José, tras una larga negociación en la que alcanzó un acuerdo abreviado con la fiscal de San José, Serrana Corsino.
Alberti Rossi reconoció su responsabilidad en el delito de autoevasión y firmó un acuerdo con Corsino por ocho meses de prisión. Este delito fue creado en la ley de urgente consideración y tiene una pena mínima de seis meses y una máxima de cuatro años. Además, tiene pendiente la pena por el homicidio por el que estaba preso: le quedan cinco años y un mes de privación de libertad.
El nombre de Alberti Rossi y su vínculo familiar con Marset había tomado estado público en agosto, cuando funcionarios de Interpol y de la Dirección General de Lucha contra el Crimen Organizado allanaron una chacra en Empalme Olmos, donde intentaban ubicar a Mauro García Troche, hermano de Gianina García Troche, pareja de Marset, sobre el que pesa una notificación roja emitida por Paraguay.
En aquel procedimiento sí terminó detenido el suegro de Marset, Guillermo García, que el miércoles 8 fue condenado a seis meses de libertad a prueba por tenencia de arma irregular. En paralelo a estos procesos, los abogados de Marset siguen las negociaciones a nivel de Fiscalía y el Ministerio del Interior para que otros familiares del narcotraficante sigan el camino de Alberti Rossi y se entreguen en Uruguay, según reveló la diaria el 31 de octubre. El jueves, el semanario Búsqueda agregó que estas tratativas se llevan adelante en forma simultánea en Uruguay, Paraguay y Francia, donde está la sede de Interpol.