Este martes el Ministerio del Interior estuvo en la Comisión Especial para el Estudio del Sistema Previsional Común del Parlamento. En rueda de prensa, el titular de la cartera, Luis Alberto Heber, dijo que “se mantienen beneficios, que son el cálculo, por tener el policía un trabajo especial, donde hay riesgo de su vida, donde es factible que tenga situaciones en la calle que generen incapacidad parcial o total”. Entonces, “la seguridad social tiene que tomar en cuenta esos riesgos, porque el funcionario policial no es cualquier funcionario”, remarcó.

En el sistema policial, cada cinco años de trabajo se computan siete. Inicialmente, la propuesta era bajar ese cálculo y que se consideren seis años cada cinco, algo que fue rechazado por los sindicatos, ​que estuvieron en contra del aumento de la edad de retiro de 60 a 65 años​, de ​que se rebaje el sueldo base para la jubilación​, de ​que se baje la bonificación de dos años a uno fictos cada cinco de servicio​ y de ​que se reduzca a la mitad el plazo de subsidios por enfermedad.

Heber indicó que fueron para atrás en el planteo inicial de aumentar la edad de jubilación: “Se les da el beneficio que hasta ahora tenían, que es que cada cinco años se les computan siete años de trabajo, producto de que no podemos tener personas de avanzada edad cumpliendo tareas de prevención de delito”. Diferenció en esto al policía ejecutivo, que es el que “está en la calle”, del administrativo.

“Hay un beneficio que era muy injusto que antes lo tenían todos los trabajadores y no los policías: en el cálculo de los años de trabajo para todos los funcionarios públicos, el mínimo era de 30 años y en el policía no sé por qué era de 35 años. En aras de la justicia que el sistema viene instrumentando, se baja de esos 35 años equiparando a todos los funcionarios de la administración pública, con el beneficio que ya mencioné que cada cinco años son siete de servicio, producto del riesgo y la necesidad de estar en forma de la Policía para proteger a nuestro pueblo”, dijo Heber.

Los dichos de Heber van a contramano de una de las promesas de campaña para esta gestión: la contratación de policías retirados. En 2021, se reglamentó el artículo 167 de la Ley de Presupuesto, que habilitó al Ministerio del Interior a contratar hasta 1.000 policías retirados de hasta 65 años para el “combate del delito” por un plazo de cuatro años, prorrogable por hasta dos años más, es decir, con la posibilidad de cumplir funciones hasta los 71 años. En enero de 2022 abrió el llamado por el que ingresaron varios de estos policías retirados, que siguen cobrando su jubilación además del salario. La contratación de policías retirados ha sido rechazada por varios sindicatos policiales.

Certificaciones de salud

Por otra parte, Heber criticó el “abuso” de las certificaciones de salud en la Policía: “Tenemos lamentablemente mucha gente certificada en el Ministerio del Interior, amparada en el sistema social, algunos justificadamente, otros abusan de un sistema generoso. Pero bueno, es parte de la gestión y el trabajo que tenemos que hacer todos los días para tener la mayor cantidad de policías en la calle que aseguren a nuestra población”.

El cuestionamiento a las certificaciones de salud ha sido otro punto caliente entre el Ministerio del Interior y los sindicatos. La administración ha señalado en más de una oportunidad el “abuso” y los sindicatos han denunciado la “presión” para los reintegros y lo han relacionado varias veces con la emergencia que vive el sector por los suicidios.

Sobre las certificaciones, lamentó que “hoy tenemos 4.500 certificaciones” y las cuestionó: “Implican no solamente asistencia, a veces hay mucho estrés”. “Uno puede entender situaciones de violencia que se dan y que ven los policías, pero otras veces se ven situaciones de estrés en cargos administrativos que no me parecen justificadas. En función de eso, lo que estamos viendo son las Juntas Médicas, porque son las que tienen que certificar estas certificaciones, para que sean más expeditivas y profesionales, y que nos aseguren que las personas que están certificadas es porque tiene un problema y no que abusan”, añadió el ministro. “Hemos constatado que hay gente que está certificada en la Policía y después se la ve trabajando en otros lados”, aseguró. “Quiero premiar al que trabaja, aquel que realmente cumple con su labor, que a veces cobra igual que el que no cumple de la misma forma”, concluyó sobre este tema.

Sobre la reforma, indicó que “si todos vivimos más, tenemos que trabajar más”. E indicó que “esto es muy lentamente, porque hay un proyecto de convergencia que en realidad el proyecto tal cual empieza a regir a partir de 2032”. “Antes de 2032, van convergiendo los que ingresan con los funcionarios que tienen edad y causal para ello”, detalló.

Por otra parte, destacó la importancia de que los policías puedan tener un sistema que les permita tener otros trabajos: “Es muy importante para el policía que el sistema le permita trabajar en otra cosa. El sistema de la seguridad social que hoy está arriba de la mesa le da la posibilidad de que una vez retirado no tenga que ir a trabajar 'en negro' al mercado laboral, ya sea en una empresa de seguridad o en una actividad administrativa. No pierde el retiro. El retiro lo mantiene y, como tiene la AFAP, que es una caja de ahorro en el sistema previsional, genera la posibilidad de ahorro sin perder el retiro de la caja policial”. “Es una gran idea de la reforma que va a ayudar justamente en el mercado laboral a que tenga los aportes correspondientes y no se vea obligado a mentir para poder trabajar y mejorar los ingresos”, señaló.