A fines de diciembre, el Ministerio del Interior convocó a representantes técnicos de varios partidos políticos para que brinden ideas para prevenir el delito. La propuesta surgió para elaborar el diseño y desarrollo conjunto de una Estrategia de Seguridad Integral y Preventiva, cuyo principal objetivo sea la prevención del delito, a través de la colaboración operativa de distintos organismos del Estado. Este proceso es dirigido por Diego Sanjurjo, coordinador de estrategias focalizadas en Prevención Policial del Delito del Ministerio del Interior.

Si bien el Frente Amplio (FA) no participó en la primera reunión, lo que fue objeto de críticas, se sumó al proceso mediante la representación de Gustavo Leal, exdirector de Convivencia y Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior en la gestión anterior.

A los partidos se les dio un par de semanas para que entregaran propuestas para que sean analizadas por la cartera y luego haya una devolución sintetizada en formato de documento preliminar, con intenciones de que se empiecen a ejecutar en el segundo semestre de 2023. A la mesa interpartidaria llegaron 79 propuestas de todos los partidos.

El lunes 13, el Ministerio del Interior compartió con los partidos políticos las 15 medidas que sintetizan estos aportes, a través de un documento preliminar titulado Estrategia de Seguridad Integral y Preventiva. Estas medidas estarán dos semanas a estudio de los partidos con la expectativa de que se aprueben en mayo. La intención es que se llegue a un consenso final a más tardar en junio, previo a la Rendición de Cuentas, que es la última del período en la que el gobierno puede aumentar el gasto, para que estas medidas sean implementadas en el segundo semestre del año.

Entre las 15 medidas están la sistematización de la información de victimización, a través de un acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, que también brindará asistencia al Observatorio del Ministerio del Interior, el desarrollo de políticas de prevención comunitaria enfocadas a la atención de la violencia basada en género y a la prevención de homicidios, medidas de fortalecimiento de la atención en salud mental para los policías y sus familias, prevención del ciberdelito, el desarrollo de una estrategia nacional de reforma del sistema penitenciario, el reforzamiento de la atención para las personas privadas de libertad con uso problemático de drogas y la creación de un Ministerio de Justicia.

En diálogo con la diaria, Sanjurjo compartió el objetivo general de la propuesta, cómo se dio el proceso de análisis y selección de las medidas y, en particular, la inclusión de las medidas propuestas por el FA.

Sobre el objetivo, dijo que “una política de seguridad moderna y efectiva tiene que combinar prevención y represión del delito”. “En Uruguay, el control y la represión del delito por parte de la Policía están muy desarrollados. Todos los gobiernos han hecho esfuerzos por potenciarlos, nosotros también y se seguirá haciendo. Pero la parte de la prevención del delito está en pañales”, señaló. Por eso, “consideramos que nuestra política de seguridad está coja, le falta esa pata”.

“Ahora, la prevención del delito se tiene que hacer de forma integral. Es decir, el Ministerio del Interior tiene que colaborar y trabajar de manera coordinada con otros organismos del Estado y de la sociedad civil para, en conjunto, trabajar sobre las causas directas o indirectas del delito”, afirmó el jerarca, y agregó que “ese trabajo integral, interdisciplinario, requiere una dinámica que hoy por hoy no está presente”, porque “estos organismos no colaboran entre sí como deberían”. Para Sanjurjo, “cambiar eso es un proceso largo que requiere cambiar una cultura de trabajo por parte del Estado y seguramente tarde muchos años. Por eso es que consideramos pertinente hacer un proceso interpartidario que termine con una política de Estado”.

El coordinador de esta estrategia resaltó que “es un esfuerzo que si nosotros empezamos a llevar adelante, pero el próximo gobierno, sea del palo que sea, no continúa, entonces va a ser un esfuerzo estéril”. “Para que esto comience a cambiar y lleguemos a tener una política de seguridad integral, que combine prevención y represión, tenemos que hacer esfuerzos consensuados y coordinados durante varios gobiernos, y para eso necesitamos a los demás partidos políticos”, aseguró.

Sobre el proceso, explicó que “los partidos nos hicieron 79 propuestas concretas, que eran muy heterogéneas en su presentación, pero bastante coincidentes en los contenidos”. Por eso, “de esas 79 pasamos a tener 38 propuestas compartidas”. Sanjurjo afirmó que de “esas 38 había muchas que no involucraban al Ministerio del Interior” y que “no podíamos identificar el rol que jugaría en esa propuesta”. “Dado que nosotros lideramos este proceso integral e interinstitucional, sólo tomamos en cuenta aquellas en las que el ministerio estaba presente. Por eso, de 38 pasamos a 24”, explicó.

Con esas 24 propuestas se hizo un análisis con las autoridades políticas y policiales de la cartera “para ver primero cuáles eran las que estaban más apoyadas por los partidos, cuáles eran las prioritarias para el ministerio y, además, para un proceso de estas características, cuáles nos parecían viables, y finalmente cuáles ya estaban siendo implementadas”. De esas 24, “a través de esos filtros, nos quedamos con 15”, afirmó Sanjurjo.

En particular, se detuvo en las propuestas que presentó el FA, que fueron 15. “De esas 15, había 12 en las que estaba presente el Ministerio del Interior y son las que consideramos. De esas 12, hay dos que entendemos que ya están siendo ejecutadas y están muy avanzadas además. Pero de esas 12 tomamos en cuenta ocho para la Estrategia de Seguridad Integral y Preventiva”, manifestó.

“En definitiva, de las 15 propuestas que les hicimos llegar a los partidos, hay ocho que también propuso el FA. Incluso, hay una que sólo la propuso el FA, que tampoco se le había ocurrido originalmente al ministerio, sino que es una propuesta que hicieron ellos y que nosotros vimos con buenos ojos, tomamos el guante y fuimos para adelante”, enfatizó el coordinador.