Gonzalo Larrosa renunció al cargo de jefe de Policía de Flores este miércoles. Larrosa fue director del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) entre marzo de 2017 y noviembre de 2018, cuando fue cesado tras aportar información falsa sobre la muerte de un preso: dijo que había muerto en una riña entre personas privadas de libertad cuando en realidad había sido asesinado por un policía.
En esta gestión Larrosa fue ascendido a comisario general, grado máximo de la Policía, fue nombrado director del Centro de Comando Unificado y después pasó a ser el jefe de Policía de Flores, luego de que Walter Porcile ocupara ese cargo durante un mes y fuera destituido por no disuadir una concentración en el marco de la emergencia sanitaria. Porcile suplantó el anterior jefe de Flores, Juan Fontes, que fue destituido porque tuvo un pedido de procesamiento por entorpecer la investigación de un homicidio.
En las últimas semanas, el nombre de Larrosa resonó porque fue quien dio la orden para que el narcotraficante mexicano Gerardo González Valencia pasara a estar recluido en la sede de la Guardia Republicana por razones de seguridad, cuando la gestión carcelaria continuaría dependiendo del INR. A González Valencia se le autorizaron visitas conyugales un año antes de que el narco Rocco Morabito fuera detenido. El INR dispuso que fueran en Cárcel Central. Un año y medio después de la detención del mexicano, Morabito llegó a esa cárcel y se presume que ahí tuvieron al menos dos encuentros. Esto dio pie a una investigación penal.
En un comunicado emitido por la cartera se indicó que “el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, aceptó la renuncia presentada por el Comisario General Gonzalo Larrosa como encargado de Despacho de la Jefatura de Policía de Flores, agradeciéndole los servicios prestados”. Plantean también que “la renuncia del comisario general Larrosa está motivada para no interferir en una investigación administrativa que se encuentra en curso en el Ministerio vinculada a chats que el entonces Director del INR recibió entre marzo de 2017 y noviembre de 2018 por parte de personas ajenas a esta Secretaría de Estado”. Larrosa fue director del INR entre marzo de 2017 y noviembre 2018, por lo que las comunicaciones a las que se hace referencia fueron durante toda su gestión.
Según informó El País y confirmó el Ministerio del Interior a la diaria, Larrosa renunció tras admitir que en su gestión al frente del INR tramitaba pedidos que le hacía la diputada Susana Pereyra, quien era pareja del ministro del Interior de ese momento, Eduardo Bonomi, hoy fallecido, para que trasladara presos. En el mismo medio la diputada negó las declaraciones de Larrosa y pidió que se investigue.