El fiscal de Flagrancia de octavo turno, Leonardo Morales, investiga el hecho en el que un ómnibus de la línea 121 terminó en la playa de Pocitos, tras tomar a contramano Avenida Brasil y romper el muro de la rambla.
Morales informó a la diaria que tanto Bomberos como Prefectura, que está a cargo de la investigación porque tiene jurisdicción en la costa, hicieron varias pericias al ómnibus y en el lugar del accidente para determinar las causas del siniestro, es decir, si hubo una falla mecánica o si ocurrió por un factor humano. Morales señaló que la investigación está abierta y aún no han recibido los resultados de las pericias, por lo que no puede descartarse ninguna opción.
Este lunes, el abogado Rafael Silva presentó una denuncia por las lesiones que sufrieron cuatro pasajeros del ómnibus, que sostienen que durante el trayecto el conductor venía manejando de una forma agresiva, a alta velocidad y parando fuera de los lugares estipulados.
En diálogo con la diaria, Silva informó que junto a la denuncia se pidieron varias medidas investigativas, entre ellas la de dejar el coche a disposición de la investigación. El abogado planteó que se manejan tres hipótesis: la de un accidente, la de un intento de autoeliminación del conductor, y la de una situación involuntaria, una cuestión de salud o psíquica que haya impedido al conductor reaccionar adecuadamente. Según los testimonios de los pasajeros, durante el trayecto se le advirtió varias veces que redujera la velocidad, pero el hombre continuó la marcha sin responder.
Silva señaló que las lesiones de sus defendidos no son de gran entidad desde el punto de vista físico, pero sí desde el punto de vista psíquico. “Hay una herida que es invisible, que es la traumática, la emocional, que sin dudas es muy grande”, señaló.
El hecho ocurrió a las 7.30 de la mañana del sábado. El vehículo viajaba a contramano por Avenida Brasil cuando rompió parte del muro de la rambla y, tras avanzar a gran velocidad, llegó a la arena y terminó en la orilla. Unos 16 pasajeros resultaron heridos, seis de los cuales revisten gravedad. Otros seis pasajeros tienen heridas leves y tres tienen golpes y contusiones de menor entidad. El conductor del ómnibus fue uno de los más afectados por el accidente porque salió despedido por el parabrisas del vehículo y fue encontrado en el agua. Debió ser retirado en camilla y trasladado a un centro de salud, donde aún permanece internado en grave estado.