El fiscal especializado en Lavado de Activos, Enrique Rodríguez, pidió una orden de captura para la pareja de Gonzalo Fierro, el hombre que fue condenado a seis años y medio de penitenciaría, luego de que la Justicia lo vinculara a una incautación de 400 kilos de cocaína y pasta base en Río Negro en enero de 2024, según señalaron a la diaria fuentes allegadas al caso.

El hombre, de 36 años, vivía en uno de los apartamentos del edificio Forum, frente al Puertito del Buceo. La fiscal del caso, Angelita Romano, derivó el caso a la fiscalía especializada en lavado de activos, dado el valor de los bienes incautados en la Operación Alibante que desarticuló la organización. Rodríguez logró determinar que un yate valuado en 28.000 dólares, que estaba a nombre de la pareja de Fierro, fue comprado con fondos provenientes del narcotráfico.

Según informó El País y confirmó la diaria con fuentes judiciales, la mujer no se presentó a la audiencia de formalización que había sido convocada por el juez de Crimen Organizado de 1° turno, Fernando Islas, y tampoco la habían encontrado en su domicilio cuando fueron a notificarla de la audiencia.

La investigación que derivó en la Operación Alibante, llevada a cabo por la Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas, bajo la dirección de la fiscal de Estupefacientes de 1° turno, Mónica Ferrero, comenzó en agosto de 2023. A través de escuchas telefónicas se logró determinar que la organización recibiría un cargamento en un campo de Río Negro.

Tras un seguimiento a un vehículo que partió desde Montevideo, la Policía logró la incautación de 13 bolsones con 378 ladrillos de cocaína y pasta base, que habían sido tirados desde una avioneta en un campo en la localidad de Los Mellizos, cerca de Young, y luego cargados en el vehículo con destino a Montevideo.

Según logró determinar la investigación, la droga provenía de Bolivia. Además de la droga, se incautaron tres pistolas calibre 9 mm, un revólver calibre 38, un rifle calibre 22, dos escopetas y un chaleco antibalas. Las cinco personas detenidas por la Operación Alibante fueron condenadas por diferentes delitos de narcotráfico, con penas de entre dos años y cuatro meses y seis años y medio de penitenciaría.