El criminólogo Emiliano Rojido hizo una investigación sobre homicidios que fue financiada por el Ministerio del Interior (MI), en la que se cuestionan las categorías asociadas a las causas de homicidios que ha usado históricamente el Observatorio de Criminalidad de la cartera.

Según concluyó el especialista, sólo 1,9% de los homicidios son por disputas entre bandas criminales, y del total de homicidios sólo 11% está asociado al narcotráfico. Este número choca con las cifras que maneja el observatorio del MI, que plantea que los homicidios asociados a los conflictos criminales rondan entre el 40% y el 50% cada año.

Javier Donnángelo, director del Observatorio, cuestionó en diálogo con El Observador esta investigación impulsada por la propia cartera. El jerarca afirmó que “la metodología seguida por Rojido tiene serios problemas que hacen que llegue a una estimación que no resiste un análisis”.

A su vez, aportó un informe que le entregó al subsecretario del MI, Pablo Abdala, en el que refuta el estudio de Rojido, a partir del cual van a cambiar los criterios de categorización oficial de los homicidios.

A raíz de estas declaraciones públicas, el MI resolvió abrir un sumario administrativo contra Donnángelo, informó El Observador y confirmó la diaria con la cartera. Abdala indicó al mismo medio que “el sumario es para que se determine desde el punto de vista jurídico si el funcionario incurrió en una falta administrativa”. “No es una sanción en sí mismo, y tampoco se lo dispuso con una medida cautelar, por ejemplo, de separación del cargo”, explicó.

El subsecretario aclaró que la investigación administrativa responde a que en sus declaraciones Donnángelo adjudicó intencionalidades a las autoridades. A su vez, sostuvo que se entiende que el director filtró el informe que había entregado a Abdala para contradecir a Rojido.

Senador del Frente Amplio cuestionó al Ministerio del Interior

“La discusión entre el informe de Rojido y Donnángelo es pura y estrictamente de corte técnico/académico. En ese sentido, los dos han presentado informes con aspectos contradictorios y/o discutibles respecto a las clasificaciones que se deben utilizar para los homicidios en el Uruguay”, afirmó Charles Carrera, senador del Frente Amplio.

“En el informe de Rojido se comienza enumerando varias tipologías, distintas a la literatura criminológica, para categorizar los homicidios (esto evidencia la complejidad del tema y lo afirma también Donnángelo). A su vez, Rojido utiliza la base de análisis según una muestra de casos de un solo año; en este sentido existe una clara subestimación de la prevalencia de los homicidios originados en enfrentamientos, por ejemplo, entre ‘clanes’ delictivos. Pero es posible que eso no sea tan relevante, ya que se está estudiando una manera de clasificar y no los datos en sí mismo. Además, está claro que si se analizan series mayores de tiempo, se deberían lograr resultados más precisos”, indicó Carrera.

Para el senador, la decisión de iniciarle “el sumario a Donnángelo dejó en claro que la forma política de liderar este tema no fue la correcta”. “Despierta suspicacias la decisión del MI, que, luego de estar varios años utilizando una clasificación para homicidios, realice un cambio tan abrupto sin consultar al Observatorio, olvidando la memoria institucional que se ha construido en varias administraciones, similar a lo que hicieron con los altos oficiales que estaban especializados en drogas y los quitaron de ese lugar”, cuestionó.

Carrera formuló una serie de preguntas: “Qué van a decir ahora los integrantes del gobierno respecto a que no se ha tocado nada del Observatorio... Nos venimos a enterar de este cambio porque se hizo público, ¿cuántas cosas más habrán cambiado para que ‘los números den bien’? ¿Por qué realizaron este cambio en un año electoral?”. “Pareciera que como la seguridad se les fue de las manos, tuvieron que cambiar la manera de clasificar los homicidios”, sentenció.