El fiscal de Flagrancia de Toledo, Luis Álvez, archivó la investigación contra el policía que disparó y mató a dos hinchas de Nacional que llegaron hasta su casa en dos motos para robarle banderas de Peñarol después del clásico del 9 de agosto.
El fiscal entendió que el policía actuó en el marco de la legítima defensa. No obstante, uno de los amigos del efectivo policial, que se encontraba en la vivienda cuando se efectuaron los disparos, fue condenado por proceso abreviado por haber pateado en el piso a uno de los hinchas de Nacional fallecido. La pena fue por 12 meses de prisión sustituida por libertad a prueba, con fijación de domicilio, la obligación de presentarse en la seccional una vez por semana y prestación de tareas comunitarias.
En la casa del efectivo policial había seis hinchas de Peñarol que se habían juntado para hacer un asado en el marco del clásico sin público entre los dos equipos. En los videos de las cámaras de videovigilancia de la zona, que fueron dados a conocer por varios medios, se puede ver cómo los hinchas de Nacional arribaron en dos motos, uno de ellos apuntó con un arma y los hinchas de Peñarol ingresaron rápidamente a la vivienda. Luego, el policía salió con el arma y disparó más de diez veces.
La investigación de la Policía y la Fiscalía determinó que hubo cuatro personas que salieron corriendo luego de los disparos. La fiscalía logró la condena por proceso abreviado de dos personas mayores de edad. A uno de ellos se le dispuso una pena de dos años y dos meses de cárcel por haber portado un arma de fuego. También fue condenado un adolescente por proceso simplificado y se le dispuso 18 meses de reclusión en el Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente.