El Sindicato Único de Policías del Uruguay repudió que ni el ministro del Interior, Nicolás Martinelli, ni el presidente, Luis Lacalle Pou, se hayan pronunciado por el homicidio de un policía en una rapiña. Los calificaron de “antipolicías” y plantearon que “cuidar a quien nos cuida” fue un eslogan.
En concordancia con este planteo, la Coordinadora Nacional de Sindicatos Policiales (Conasip) emitió un comunicado en el que “ve indispensable expresar el rechazo absoluto a la falta de pronunciamiento por parte del ministro del Interior, así como del presidente de la República, en referencia al violento y repudiable homicidio perpetrado contra un oficial de la Policía Nacional”.
“La falta de pronunciamiento de la administración, que se evidencia tanto en redes sociales como en los espacios de comunicación institucionales y en la prensa nacional, como así también en el día de hoy la ausencia del señor ministro del Interior en el acto fúnebre del compañero caído, comporta una inaceptable falta de compromiso, sensibilidad y apoyo a la familia del compañero brutalmente asesinado, así como a la fuerza pública en todos sus componentes”, señalaron.
Según dijeron, es una “situación que esta coordinadora no puede ni debe dejar pasar por alto, porque un policía caído en cumplimiento del deber es un golpe enorme para el Estado todo, mucho más cuando un policía es brutalmente asesinado”.
Por eso, la Conasip entiende que “el señor ministro, ante tal gravedad en sus actos, debería dar un paso al costado de forma inmediata en su cargo, por entender que no se encuentra a la altura de las circunstancias”. “También en estas cosas es donde se juega y se ve el real apoyo”, sentenciaron.