El exdirector del Comcar, Carlos Taroco, fue liberado el miércoles tras cumplir una condena de tres años de penitenciaría por su participación en la investigación parapolicial para favorecer la posición del exsenador Gustavo Penadés en la causa que lo investiga por delitos sexuales.
Taroco, que también se desempeñaba como director de la Oficina de Información Táctica del INR, fue imputado en octubre de 2023 por un delito continuado de cohecho calificado, con reiterados delitos de revelación de secreto, ambos agravados por ser policía y por su jerarquía. Cumplió prisión preventiva en la cárcel de Cañitas y luego en la cárcel de Fray Bentos.
En marzo de 2024, alcanzó un acuerdo con la fiscalía y fue condenado a tres años de penitenciaría por los delitos de asociación para delinquir, cohecho calificado y revelación de secreto. La investigación en su contra, que llevó adelante la fiscal especializada en Delitos Sexuales de tercer turno, Alicia Ghione, determinó que Taroco lideró la investigación parapolicial que indagó sobre vínculos entre Johnatan Mastropierro y los denunciantes de la causa Penadés, para deslegitimar su denuncia.
Por este caso hubo otras seis personas condenadas, también por juicio abreviado, que formaban parte del equipo que realizó tareas de vigilancia, accedió al sistema informático del Ministerio del Interior, realizó seguimientos y generó un flujograma a partir de un software del Ministerio del Interior para mapear las conexiones entre las víctimas y Mastropierro. Se constató que la investigación implicó el traslado de presos a cambio de obtener información y particularmente de un policía vinculado a Mastropierro. “Hay que apretarlo, hay que decirle que nos diga el nombre de las víctimas que conoce Mastropierro, se le puede inventar que tenemos cámaras de Divaru [Dirección de Videovigilancia, Analítica y Relevamiento Urbano], que los captamos saliendo juntos, aunque las cámaras no están; que si está con Mastropierro, en algo anda”, señala uno de los diálogos que surgen en la carpeta de investigación a partir de la pericia del celular del policía Federico Rodríguez, uno de los principales ayudantes de Taroco, también condenado por la trama. La investigación de la fiscalía determinó que Rodríguez y Taroco compartieron fotos de las víctimas, antecedentes, partidas de nacimiento de las víctimas, testimonios de las partidas, información policial, para ubicar a las víctimas.
El policía Rodríguez expresó temor por su integridad física luego de que se difundiera una conversación en la que Taroco, estando en prisión, sostiene sentirse traicionado por Rodríguez y por Penadés: “A este milico puto, que me traicionó, también lo obligaron a hablar [en mi contra]. Mastropierro se dio cuenta que lo estaban siguiendo y lo agarraron y se cagó, y dijo lo que querían escuchar, alguna cosa verdad y alguna cosa rementira. ¿Qué tengo que hacer con el tipo ese cuando salga? Dejar pasar un poco, que baje el polvo y ya está, ¿me entendés? Horrible para él. Lo mismo al político que le pasé el diagrama, él me mandó a decir por mi mujer que no hablara nada de él, yo no voy a hablar nada porque tengo códigos, no me interesa hablar nada, pero a mí no me ayudó con nada, ni con los abogados ni con nada, y cuando yo salga voy a tener que ir a buscarlo”.