Con 35 años Gabriel Boric se convirtió este domingo en el presidente más joven de la historia de Chile. Con una propuesta que se basa en el rol del Estado para superar la desigualdad económica, el candidato del bloque Apruebo Dignidad, integrado por el Frente Amplio y el Partido Comunista, recibió la mayor cantidad de votos en una elección presidencial chilena.
“Si Chile fue la cuna del neoliberalismo en Latinoamérica, también será su tumba”, es una de sus frases más recurrentes y una buena representación de su visión para el futuro de Chile. Llegó a La Moneda desde la región Magallanes y la Antártica chilena, en el extremo sur del país, y contó en varias oportunidades que al ir a estudiar a Santiago de Chile le costó adaptarse, por lo que reivindica sus orígenes sureños cada vez que tiene oportunidad. También ha señalado que su bisabuelo, Juan, fue de los primeros inmigrantes croatas a fines del siglo XIX, su tío abuelo Vladimiro fue el primer obispo diocesano de Punta Arenas, y su padre, Luis, fue militante de la Democracia Cristiana.
El nuevo presidente tiene sus orígenes políticos en el movimiento estudiantil: fue uno de los voceros de la Confederación de Estudiantes de Chile en 2011 y líder de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, a la que se incorporó mientras avanzaba en la carrera de Derecho.
Durante su trayecto como estudiante fue ayudante en las cátedras de Derecho Internacional de los Derechos Humanos, Historia Institucional de Chile y Teoría de la Justicia. Egresó de su carrera, pero no realizó el examen de grado requerido para titularse como abogado. En 2018 dijo a CNN Chile: “No me titulé ni estoy pensando en titularme, no me quiero dedicar a ser abogado nunca”.
Se posicionó como una de las figuras centrales de las movilizaciones estudiantiles y en marzo de 2014 asumió como diputado, cargo que renovó en las elecciones de 2017, por la región de Magallanes.
En octubre de 2018, durante su segundo período en el Parlamento, Boric estuvo dos semanas internado en el Hospital Psiquiátrico de la Universidad de Chile para tratar su trastorno obsesivo compulsivo (TOC), del que habló para mostrar que en la sociedad actual “no sólo nos enfermamos de algo que no podemos decir, sino que el trabajo te genera un nivel de presión donde la vida se vuelve rutinaria”, y comentó que entre los rasgos del TOC le cuesta la expresión en forma escrita.
Como legislador participó del “Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución”, que se firmó el 15 de noviembre de 2019, luego de que en Chile se diera el estallido social, que fue, a su vez, la base para que se convocara una Convención Constituyente, de la que surgirá una nueva Constitución que Boric ya adelantó que cumplirá a rajatabla.
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Los lineamientos principales de la propuesta de Boric
Desde este lunes Boric aseguró que comenzó a trabajar de cara a su próximo gobierno a pesar de que aún faltan varios meses para la asunción; el traspaso del mando, de parte del actual presidente Sebastián Piñera, será el viernes 11 de marzo de 2022.
Buenos días Chile querido!
— Gabriel Boric Font (@gabrielboric) December 20, 2021
Desde tempranito estamos trabajando en lo que se viene. Un abrazo gigante y gracias por el mandato con el que me han honrado.
Seguimos!
En su campaña Boric aseguró que buscará impulsar un cambio profundo en los sistemas de pensiones, tributarios, de salud y de educación. El objetivo que se propuso su equipo económico es dirigirse hacia una socialdemocracia mirando el modelo europeo, con una presencia importante del Estado, garantizando derechos básicos de los ciudadanos.
Además de la reforma tributaria que propone recaudar hasta 8% del producto interno bruto (PIB) de Chile en los próximos ocho años, en materia económica Boric propone el aumento del sueldo mínimo a 500.000 pesos chilenos, unos 580 dólares (en Uruguay es de 403 dólares), y reactivar las pequeñas y medianas empresas.
También en el área económica, Boric y su equipo esperan poder crear un impuesto a la riqueza o al patrimonio, que afectaría a 0,1% de los chilenos (unas 11.000 personas), con el que se espera recaudar cerca de 1,5% del PIB.
Estas medidas le valieron la crítica del sector empresarial e industrial, que lo acusa de tener poca experiencia política y de no manejar correctamente las cifras, con el temor de que las políticas de Boric lleven a endeudar al país con entidades extranjeras.
Uno de sus caballitos de batalla en la segunda vuelta, en la que compitió con el ultraderechista José Antonio Kast, fue poner el foco en la seguridad. Por eso en sus últimos discursos hizo hincapié en el combate a la delincuencia, al narcotráfico y al crimen organizado. Se propuso una reforma estructural de los Carabineros, la policía chilena, que implica una nueva formación para policías mejor preparados y con “pleno respeto a los derechos humanos”.
El gobierno de Boric encabezará el camino de protección del medioambiente, según prometió. Buscará generar diferentes acciones para combatir la crisis climática y la descarbonización gradual, mediante la creación de varios “impuestos verdes”.
Otro de los puntos en los que Boric hizo énfasis durante su campaña fue en el respaldo al movimiento feminista y de las diversidades sexuales, así como de las comunidades indígenas.
La relación con Mujica, Lacalle Pou, Lula y otros líderes políticos de la región
“José Mujica nos inspira a trabajar con humildad, siempre por y para el pueblo; es un ejemplo en la política latinoamericana”, había publicado Boric en su perfil de Twitter el 18 de noviembre, luego de que el expresidente uruguayo respaldara su candidatura.
José Mujica nos inspira a trabajar con humildad, siempre por y para el pueblo; es un ejemplo en la política latinoamericana. Los ojos del mundo puestos en Chile y nuestro proceso de cambios. Tal como #MujicaConGabriel el domingo digamos que somos UNO pic.twitter.com/rHrBuuSb26
— Gabriel Boric Font (@gabrielboric) November 18, 2021
En un mensaje dirigido al “pueblo chileno” previo a las elecciones, Mujica había dicho: “Todos tienen un papel que cumplir, pero cultiven la esperanza, no cultiven el odio, no cultiven el fanatismo”, y sobre Boric había puntualizado: “importa no sólo porque tiene la piel joven: tiene el coraje de tener utopía, de pensar en un mundo mejor. Pienso en Boric y lo acompaño, no sólo por él, sino por la esperanza que tiene ese pueblo. A votar, compañeros chilenos, y a votar por esperanza”.
Tras conocerse los resultados de la elección de este domingo, el mandatario uruguayo, Luis Lacalle Pou, felicitó a Boric. “Felicito al presidente electo de Chile, @gabrielboric y le deseo éxito para el bien del pueblo chileno”, escribió el presidente uruguayo en Twitter.
El exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, favorito para ganar las próximas elecciones en Brasil, felicitó a Boric y celebró la victoria. “Felicito al compañero Gabriel Boric por su elección como presidente de Chile”, dijo, y agregó: “Estoy feliz por la victoria de un candidato democrático y progresista en nuestra América Latina, para la construcción de un futuro mejor para todos”.
También lo saludó el presidente venezolano Nicolás Maduro, aunque se limitó a felicitar “al Pacto Apruebo Dignidad por su victoria, y al nuevo presidente electo de Chile, Gabriel Boric. Saludo al pueblo de Salvador Allende y de Víctor Jara por su contundente victoria sobre el fascismo”. Boric ha tomado distancia del gobierno de Maduro, en particular por las violaciones a los derechos humanos denunciadas en organismos internacionales. En mayo, tras las elecciones de la Convención Constituyente, el hoy presidente electo respondió a un tuit de Maduro en que saludaba los resultados. Boric escribió que esa elección dejó “un mandato de respeto irrestricto a los Derechos Humanos. Algo en lo que tanto Piñera como usted no han estado a la altura”.
Y también un mandato de respeto irrestricto a los derechos humanos. Algo en lo que tanto Piñera como usted no han estado a la altura. https://t.co/aepXsoW6TH
— Gabriel Boric Font (@gabrielboric) May 17, 2021
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