Fuera de sección
Resistencias universales
Realmente me resulta tedioso tener que escribir estas líneas. Hace años que las vengo escribiendo y, como decía Pedro Lemebel, “poniendo el culo, compañero”. Una cosa es abrevar en la crítica del peligro que comporta que cualquier movimiento social sea cooptado por el Estado y sus instituciones, y otra, muy distinta, el salirle al cruce a discursos de la intelligentsia vernácula que, ante reclamos también discursivos pero paridos por la ignominia, la injuria, el golpe o la discriminación -y que habitan los cuerpos, las mentes y el espíritu de los injuriados y los vuelven objeto, ya no sujetos de violencias, leves o extremas, pero definitivamente mayores que las del que no las padece-, intentan hacer visibles esos ataques cotidianos e históricos que han encorvado las almas y que dictan prácticas bajo la pancarta de la universalidad .