Cultura
Sonia se despierta por los gemidos de su marido. Cuando prende la luz lo descubre en el suelo, arrollado de dolor. Harta de que el seguro de salud le niegue el tratamiento a su marido, enfermo de cáncer, y del silencio y las evasivas constantes que reciben sus llamados y preguntas, toma una pistola y se propone dar, como sea, con la medicación necesaria. De este modo, “Un monstruo de mil cabezas” plantea qué sucede cuando las instituciones no responden, o cuando la vida de una persona depende de una interpretación o de un contrato. Es la cuarta película del uruguayo Rodrigo Plá que, como su compañera y guionista, Laura Santullo, se fue exiliado a México y, con los años, se terminó instalando allí.