El senador Charles Carrera, del Movimiento de Participación Popular del Frente Amplio, compartió en sus redes sociales la semana pasada un informe en el que alerta sobre un aumento de 20% de los homicidios en octubre en comparación con el mismo mes en 2020. En contrapartida, el subsecretario del Ministerio del Interior (MI), Guillermo Maciel, dijo este lunes que Carrera “no resiste un archivo” y que “no tiene autoridad ni credibilidad para criticar cifras”.
Maciel recordó que cuando Carrera fue director general de la secretaría del MI en la gestión de Bonomi, criticó los reportes que hacía Fundapro, liderada por Maciel, que divulgaba informes propios de los delitos cometidos con base en un análisis de prensa. En diálogo con En Perspectiva, el ahora subsecretario dijo que Carrera “señalaba en el Parlamento que las falsedades se basan en observatorios creados con falta de rigor científico, que cuentan los homicidios a través de las noticias que salen en los diarios, señalaba que con la medición paralela con datos publicados con base en medios de prensa se distorsiona la realidad”, y reprochó que ahora la base del informe del senador también es un relevamiento de prensa: “Es una falta de coherencia”, subrayó.
Según puntualizó Maciel, el trabajo que hacía en Fundapro es diferente al que hizo en esta oportunidad Carrera, porque en ese entonces “se hacía un análisis muy minucioso de las noticias, por cuanto se repiten una infinidad de casos y la prueba de la diferencia de metodología de datos paralelos era la siguiente: mientras que a Fundapro, a lo largo de los 12 años que trabajó, jamás le dieron más homicidios que los datos oficiales, a Charles Carrera le da muy por encima de los datos oficiales. ¿Por qué ocurre esto? porque no se publica el 100% en la prensa, muchos de los que se publican no terminan siendo homicidios, o se repite el mismo dato repetido; hay que ser muy cuidadoso. Lo curioso es que a Carrera le da mucho más alto, algo está fallando en la metodología que tanto él criticaba”.
Maciel opinó que “es inédito que se descalifiquen las propias herramientas que creó el Frente Amplio”, en referencia al Observatorio de Criminalidad y Violencia del MI, y aclaró que las autoridades, los equipos y las metodologías se mantienen invariables desde la creación del observatorio.
Para Maciel la única diferencia entre el período pasado y este es que “ahora se dan los datos de forma trimestral, antes pasaban meses para poder tener los datos de los delitos y homicidios”. Precisamente, esa es una de las críticas que le hace Carrera: en su informe advertía que cuando una persona fallece a raíz de un ataque, aunque sea meses después, se contabiliza como un homicidio del mes en que fue atacada. “De ahí que el período de análisis y difusión de las estadísticas es importante, ya que a mayor período el riesgo de modificaciones se reduce, y con ello aumenta la aproximación a la realidad”, comentaba.
Aumento del delito
Con respecto a los últimos nueve homicidios que hubo en octubre, Maciel precisó que uno fue “un accidente de tránsito con una víctima fatal”, por lo que se trata de un homicidio culposo, y otro fue “el abatimiento de un delincuente”, ambos resultados que no se contabilizan en el Observatorio.
“Independientemente de eso, nos preocupa, nos duele y nos importa, es uno de los delitos más difíciles de prevenir”, dijo Maciel, y acotó: “Esto es una foto, pero tenemos que ver la película, qué ha pasado en 2020 y qué ha pasado en 2021. En 2020 los homicidios bajaron 15% y en los nueve primeros meses de 2021, 17%; por primera vez en 15 años empiezan a bajar”. Admitió que hubo un aumento en los homicidios si se compara el trimestre julio-setiembre de este año con el año anterior, pero dijo que “comparado con 2019 significa un 20,6% menos, o sea que con respecto a la gestión anterior sigue siendo muy favorable”.
Maciel también respondió a la crítica de Carrera con respecto a que si hay una baja en los delitos se debe a la restricción en la movilidad que produjo la pandemia. Según el subsecretario, esto no fue un factor clave, sino que la baja en los delitos responde a la “eficacia policial y mejor gestión: no en vano hay 2.200 presos más”.